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Denuncia por Ley Karin en Carabineros:
Agencia Uno

Denuncia por Ley Karin en Carabineros: "El gran tema es la normalización del maltrato"

Por: Carolina Ceballos | 19.07.2025
"En Chile, de acuerdo a la evidencia, somos un país donde todavía prevalece, a pesar de lo que dice Kathya Araujo, que tenemos un anhelo de formas más horizontales de relación, tenemos todavía una cultura súper jerárquica, liderazgos mucho más autoritarios y eso obvio complejiza este tema”, dice la experta Magdalena Garcés.

Magdalena Garcés, académica de la Escuela de Psicología UC y directora del Diplomado en Salud Mental y Bienestar Psicosocial en el Trabajo, es voz autorizada para comentar una denuncia por Ley Karin constatada al interior de Carabineros, contexto en el que dialoga con El Desconcierto.

Específicamente, la acusación de la que se tuvo conocimiento la semana pasada, la hizo un mayor de la policía uniformada de Vicuña, quien apuntó al jefe de Zona, aludiendo incluso a burlas por su físico, situación ante la que la especialista se pronuncia recalcando que este tipo de problemáticas se da “no solo en una organización como Carabineros donde es difícil denunciar, dado las jerarquías que existen”.

“Este es un tema mucho más común", que también se puede observar en otras orgánicas laborales, como en "el Poder Judicial, en el sistema de salud, lugares donde hay culturas en las que hay distintos niveles jerárquicos donde las personas a veces tienen pocos niveles de control y autonomía sobre su tarea, depende mucho de otro, de decisiones donde el poder de decisión está muy concentrado", asegura la experta.

Entonces, recalca, "en ese tipo de lugares se hace más difícil".

Sobre todo, agrega, es importante entender que "en Chile, de acuerdo a la evidencia, lo que se ha estudiado, es que somos un país donde todavía prevalece, a pesar de lo dice Kathya Araujo, que a pesar de que tenemos un anhelo de formas más horizontales de relación, tenemos todavía una cultura súper jerárquica, liderazgos mucho más autoritarios y eso obvio que complejiza este tema”.

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Responde a "riesgos psicosociales propios de una cultura"

"El acoso es consecuencia de los riesgos psicosociales propios de una cultura", dice en medio de su entrevista con nuestro medio. Entonces, agrega, este "tiene que ver con los estilos de liderazgo, cuánto apoyo social va a tener una persona, cuánto control de autonomía tiene sobre su tarea".

Y también ahí es muy importante pensar también en otras variables determinantes, recalca la especialista. "Por ejemplo, en períodos de alto desempleo, las personas están mucho más propensas a sufrir acoso y aguantarlo, porque en el fondo, el riesgo de quedarte sin trabajo es mucho peor", releva apuntando a este desfavorable contexto para denunciar este tipo de actitudes en el ámbito laboral.

"Entonces, el acoso laboral tiene que ver con variables súper estructurales, incluso a nivel político, social y cultural en una sociedad", resume Garcés.

Porque, argumenta, "las personas tienden a actuar de acuerdo a los valores de las propias culturas. En algunas culturas es importante y se valora quedar bien con otros, y eso puede ser un terreno mucho más propicio donde frente a una burla, va a ser más valorable estar del lado de quienes se burlan, que de quienes defienden", destaca.

"Entonces tiene mucho que ver con las culturas, y ahí el gran tema es la invisibilización a veces, la normalización del maltrato, y la psicologización que a veces tiende a desviar el tema de las razones del acoso, de los riesgos psicosociales que tenemos hacia las personas, en vez de situarlo en esto que tiene que ver con las formas de organización del trabajo, los temas estructurales", complementa.

"Los riesgos tienen que ver con estructuras"

Entonces, sostiene a renglón seguido, "es muy importante ser muy claro respecto de que aquí, por definición, los riesgos tienen que ver con estructuras, y a veces tenemos estructuras sociales muy violentas también".

"Respecto de la Ley Karin, yo creo que igualmente siempre es difícil denunciar, porque va a depender mucho de la situación de cada persona. Con qué nivel de apoyo cuenta, cuánto poder tiene la otra persona, porque en general el acoso se da en situaciones de asimetría de poder", destaca.

Lo que no implica que no exista "el acoso entre pares", dice al tiempo que, sin embargo, este patrón conductual "es mucho más común cuando hay estructura de poder, y se da mucho más de manera vertical, de alguien que tiene más poder a alguien que tiene menos poder".

"Y en ese tema, es súper importante porque la Ley Karin para mí, más que venir a aportar en términos de la cantidad de denuncias que podemos hacer como ciudadanos y como trabajadores, creo que lo importante es que vino a visibilizar un tema del que tenemos que hablar, y que ha empezado a hacernos pensar, reflexionar y cuestionarnos respecto de que hay cosas que aún cuando nos podían llamar la atención, estaban súper normalizadas y la estamos viendo como menos normales".

Entonces, recalca respecto de las nuevas formas que se están tratando de impulsar desde la normativa vigente a nivel laboral, "esto está haciendo que cambien las conductas, y es parte de la gestión de un cambio cultural mucho más grande".

"Es igual que la ley de tabaco. Cuando partió la ley de tabaco se hablaba contra las faltas de libertades que implicaba, y las restricciones para los que fumaban, cómo se estaba atentando la libertad... y 10 años después todos consensuamos que fumar en una habitación pequeña con alguien que no fuma, es una falta de respeto, pero en esa época no lo era", recuerda.

Por lo que, en su convicción, "lo más importante acá, es la posibilidad de gestar cambio".

"El vínculo es un factor protector por excelencia"

Y desde la psicología, dice, "un aspecto clave, y que no me aburro de plantearlo, es que el vínculo es un factor protector por excelencia. Frente al riesgo suicidio que existe con los acosos, el vínculo, poder contar con redes de apoyo, el poder tener a un otro con quien acompañarse es clave, es la diferencia entre la vida y la muerte".

"Entonces, es muy importante que las personas tengan a quién recurrir, que cuenten con apoyo, que promovamos espacios más seguros, más colaborativos", destaca.

Espacios "donde este tipo de situaciones que dejan una marca, esa marca sea menor porque el vínculo también suaviza, de algún modo, y amortigua las consecuencias que puede tener una situación de acoso", dice Garcés.

Tanto así que, "más allá de la jefatura", plantea, "el tema es como organización qué es lo esperable. Lo esperable es que como sociedad nos empecemos a dar cuenta, visibilicemos estos temas, los empecemos a conversar más, los discutamos, y que no solo -la vía judicial es importante- pero que vayamos mucho más allá y aprovechemos esta gran oportunidad de gestar cambios sociales".

"Que empiecen a generar un impacto también en términos de la salud mental laboral, porque tiene incidencia directa en la salud mental de un país", sostiene.

Dicho esto, la especialista asume que "en general los sistemas hoy, las metas, los incentivos, las estructuras de trabajo, cómo se organiza el trabajo, en muchos lugares tiende a ser, en conjunto con ciertas culturas organizacionales, un caldo cultivo para el acoso".

"Y por eso es tan importante lo que se está gestando acá. Que tiene que ver con una toma de conciencia respecto del impacto que algunos actos, decisiones tienen sobre otro", dice.

Ya apuntando a un análisis más macro de esta problemática en Chile, la especialista la contextualiza en la Ley Karin, asegurando que estamos ante "una oportunidad país para ir creciendo y, sobre todo para dejar de que el tema de salud mental siga haciendo tabú y empieza a hacer algo de lo que hablemos cada vez con más naturalidad”.