
Vacaciones de invierno: Cómo impacta la falta de sueño en el crecimiento de niñas, niños y adolescentes
El periodo de vacaciones de invierno es necesario para descansar de la rutina escolar, lapso en el que niñas, niños y adolescentes se recrean haciendo actividades de su interés. Sin embargo, algunos pueden desregular su ciclo del sueño lo que impacta en su crecimiento.
Ante ese escenario, la doctora Carolina Mendoza, endocrinóloga pediátrica de Endoplus, reflexiona entrega una serie de recomendaciones a padres y madres.
“Durante los periodos de vacaciones, el problema está en que los niños y sus padres no le toman el peso a las consecuencias cuando se relajan algunas rutinas y se permite acostarse a altas horas de la noche o levantarse demasiado tarde, sin reconocer los efectos perjudiciales que pueden tener en su bienestar”, explica la especialista.
No se trata de no flexibilizar algunas rutinas durante vacaciones, sino de no perder ciertos hábitos fundamentales.
¿Cómo impacta la falta de descanso en el desarrollo infantil?
En primer lugar, impacta directamente en el crecimiento ya que es durante la noche en que el organismo secreta la mayor cantidad de GH, la hormona encargada del desarrollo infantil.
Esta es producida por la glándula pituitaria, ubicada en la base del cerebro. Además, esta sustancia es la encargada de ayudar a mantener los tejidos y órganos a lo largo de la vida.
Por lo tanto, dormir bien es fundamental en niños, niñas y adolescentes, ya que esta hormona se secreta a mayor intensidad durante la etapa profunda del sueño.
En la misma línea, la falta de sueño impacta negativamente en el desarrollo cognitivo, en la concentración, el estado de ánimo y el rendimiento escolar.
Por el contrario, un buen descanso fortalece el sistema inmunológico, disminuyendo el riesgo de enfermedades infecciosas o inflamatorias.
¿Cómo fomentar el crecimiento sano?
La doctora Mendoza sugiere a padres y madres incentivar la alimentación saludable y variada en el menú de sus hijos e hijas. Esta debe incluir todo tipo de nutrientes.
A su vez, la actividad física estimulará la hormona del crecimiento y velará porque los niños y niñas tengan un sueño de calidad.
Otra medida es acudir a tiempo a los controles pediátricos, especialmente si no se han realizado durante el primer semestre del año.
La ausencia de clases permite planificar visitas médicas sin interrumpir el calendario escolar, lo que puede facilitar la detección temprana de posibles alteraciones en el desarrollo o si los menores están creciendo de manera adecuada.
“En cada control pediátrico vamos pesando y midiendo a los niños y con esos datos, podemos realizar la curva de crecimiento para determinar si es que ese niño va creciendo con una velocidad adecuada o si es que está bajo lo que le corresponde a su carril por edad y sexo”, precisa.