
Donald Trump logra triunfo legal en su plan de deportaciones masivas: Tribunal Supremo apoya reanudación de expulsiones
El Tribunal Supremo permitió este lunes al Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, reanudar las deportaciones de inmigrantes a terceros países como Sudán del Sur y El Salvador.
Esta decisión suspende la orden del juez federal Brian Murphy, de Massachusetts, que detuvo la deportación de ocho inmigrantes a Sudán del Sur.
El juez determinó que, según la legislación estadounidense, la Administración de Trump no podría deportar a los ochos inmigrantes a un país donde pueden ser torturados o estar en riesgo sin darles la oportunidad de una defensa legal adecuada.
En reacción, el Gobierno de Trump sostuvo que los inmigrantes enviados a terceros países cometieron crímenes “monstruosos” y que sus países natales no habían querido recibirlos.
La subsecretaria de Seguridad Nacional Tricia McLaughlin dijo que tras la decisión del Supremo el Gobierno Trump “ahora puede ejercer su autoridad legal” y expulsar a los inmigrantes indocumentados a un país dispuesto a aceptarlos.
"¡Que se pongan en marcha los aviones de deportación!", puntualizó la funcionaria, tras aplaudir la votación de 6 a 3, en la que solo las tres jueces progresistas se mostraron en contra de permitir las deportaciones a terceros países.
Los ocho inmigrantes en cuestión
Entre los ochos inmigrantes figuran dos cubanos, un mexicano, un sudsudanés y los demás proceden de Laos, Birmania y Vietnam.
Según los abogados del Gobierno estadounidense, tras el fallo del juez Murphy, los ocho inmigrantes y once agentes migratorios están en una base aérea de Yibuti. En este sitio, corrían peligro por estar expuestos a un posible ataque de Yemen, además de riesgos a su salud por condiciones "deplorables".
El Departamento de Estado de EE.UU. considera a Sudán del Sur como un país peligroso por el conflicto armado por lo que recomienda a los estadounidenses no viajar allí. A comienzos de mayo, EE. UU. retiró de Sudán del Sur a su personal.
Campaña de “deportaciones masivas” del Gobierno de Trump
Washington está buscando actualmente acuerdos con otros países para que acepten a migrantes expulsados de EE.UU. a fin de acelerar su campaña de deportación.
Trump llegó a un acuerdo con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, con el que El Salvador recibirá a los migrantes por un periodo inicial de un año a cambio de un pago de 6 millones de dólares.
El Gobierno estadounidense ordenó mandar a más de 200 personas a una megacárcel en El Salvador, donde la mayoría permanecen incomunicados de sus familiares y abogados.
Además, la campaña de deportación masiva en EE.UU. ha provocado ataques violentos en Los Ángeles por parte de los agentes federales con los rostros cubiertos.
Un jardinero, padre de tres ciudadanos estadounidenses que han servido en el Ejército de ese país, fue golpeado y dejado con un hombro dislocado.
Como consecuencia, en California se ha impulsado un proyecto de ley que obligaría a los agentes migratorios mostrar su placa y dar su nombre en los operativos.