
Irán e Israel cumplen una semana de ofensiva con más de 200 muertos, ataque a hospital y amenaza de Trump
Irán e Israel completan este jueves siete días de ofensiva, con varias oleadas diarias de misiles lanzados de un lado a otro, que han dejado un número aún incierto de muertos -más de 200 oficialmente- pero sobre todo están haciendo que el miedo crezca en la población, con evacuaciones o huidas de sus ciudades, y unos líderes que no rebajan el tono bélico.
Irán permanece desde ayer con el internet cerrado a instancias de un gobierno que también ha prohibido grabar y hacer fotografías en lugares públicos -sobre todo en los edificios bombardeados-, pero las fotografías de iraníes muertos se filtran con cuentagotas en los medios, a pesar de que oficialmente las autoridades solo han confirmado el pasado domingo 224 fallecidos.
Pero en las calles, miles de iraníes han huido de Teherán ante los bombardeos de Israel y por las amenazas de Estados Unidos de unirse al conflicto.
Uno de ellos, Meisam, un ingeniero civil de 39 años, que salió de Teherán con su familia al puerto de Anzali, en el norte del país, le dijo a EFE: “Vivo o vivía en Teherán, y aunque uno siempre sabe que hay tensiones y amenazas, jamás imaginé ver mis calles bombardeadas".
En Israel, a pesar de que los muertos son menos -24 según el número también brindado desde el domingo por las autoridades-, más de 5.000 personas han sido evacuadas de sus casas por los ataques con misiles de Irán en territorio israelí, donde se han producido 40 impactos de más de 400 de esos proyectiles.
Según los datos brindados hoy por la Oficina del Primer Ministro israelí, hay reportes de 1.890 daños a edificios y 1.827 daños a vehículos.
Ataque al hospital Soroka
Israel amaneció esta mañana con el bombardeo al hospital Soroka, en el sur del país, que ha dejado 71 heridos leves y una persona atendida por ansiedad, pero que ha provocado el rechazo de las autoridades, que han acusado a Irán de haber cometido un crimen de guerra.
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, aseguró que el ataque de esta mañana tenía como objetivo un cuartel de inteligencia israelí, que aseguran haber destruido, y no el hospital Soroka, en el sur de Israel.
Según el ministro, "la onda expansiva causó daños superficiales en una pequeña sección del cercano Hospital Militar Soroka, que fue evacuado en su mayor parte".
El doctor Dror Dolfin, subdirector del hospital, afirma que había tomado precauciones durante la semana previa y trasladó a pacientes y personal a zonas más protegidas, lo que evitó consecuencias mayores.
Al final, los alrededor de 70 heridos lo fueron de forma leve, por vidrios y fragmentos lanzados tras la explosión, en su mayoría trabajadores del centro médico.
"Las áreas dañadas incluyen quirófanos, oftalmología, otorrinolaringología y urología. En las plantas superiores, algunas salas han quedado completamente destruidas. Tendremos que renovarlas desde cero", explica Dolfin.
A pesar del ataque, el hospital sigue operativo en las áreas no afectadas. "Somos el único centro de trauma de nivel uno en todo el sur. Un millón de personas dependen de Soroka. No hay otro lugar a dónde acudir en el (desierto del ) Néguev. El Soroka nunca cierra sus puertas", insiste Dolfin a los periodistas que han acudido a ver los daños.
"Lo principal ahora -añade- es que no caigan más misiles aquí. Dios quiera que no vuelva a impactar otro en Beersheva".
"Jameneí no debería seguir existiendo"
Y la dinámica de las acusaciones cruzadas se extiende a todos los terrenos, en una retórica belicista que no baja y en la que Israel ya habla, desde hace días, abiertamente de que su propósito es acabar con el líder supremo iraní Alí Jameneí.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, se refirió a él como "el Hitler moderno", y aseguró hoy, desde el hospital impactado, que "no debería seguir existiendo".
En los últimos días, tanto Katz como el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, han endurecido su retórica contra las autoridades iraníes, mientras el Ejército ha intensificado también los bombardeos a suelo iraní, de los que Irán poco informa, con las webs de los medios y el gobierno caídos por la falta de internet.
¿Trump en Irán?
Mientras, el presidente estadounidense, Donald Trump, que amenazó el martes con matar a Jameneí, ha aprobado supuestos planes para atacar a Irán pero aún no ha tomado una decisión final, según diversos medios de EE.UU., entre ellos CBS News y The Wall Street Journal.
De acuerdo a CBS, que cita a una fuente de inteligencia de alto nivel y a un funcionario del Departamento de Defensa, el mandatario ha dado el visto bueno a unirse formalmente a la campaña aérea de Israel.
A última hora del martes, Trump dijo a altos asesores que estaba aplazando dar la orden final por si Teherán decidía abandonar su programa nuclear, dijeron tres personas familiarizadas con el asunto a The Wall Street Journal.
El mandatario cuestionó este jueves estas afirmaciones en su red Truth Social: "¡The Wall Street Journal no tiene ni idea cuáles son mis pensamientos sobre Irán!", escribió.
Por otro lado, "el mero hecho de que los amigos estadounidenses del régimen sionista hayan entrado en escena y digan tales cosas es un signo de la debilidad e incapacidad de ese régimen", contestaba Jameneí hoy.
Pero Irán se ha abierto a la posibilidad de dialogar, y mañana el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, viajará a Ginebra para reunirse con sus homólogos de Reino Unido, Francia y Alemania (E3) y la alta representante de Exteriores para la UE, Kaja Kallas, en un encuentro solicitado por los europeos.
En la reunión tratarán asuntos nucleares y la situación en la región después de que Israel comenzara una ofensiva la madrugada del viernes de la semana pasada, y la posterior respuesta de Irán.
En tanto, el presidente Trump, tomará una decisión sobre "si ir o no a Irán en las próximas dos semanas", según anunció este jueves la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en rueda de prensa.