
Cuarto día de ataques entre Israel e Irán acumulan 224 muertos y agudiza tensión de riesgo nuclear
El conflicto entre Irán e Israel continúa profundizándose sin señales de tregua y es que este lunes marcó el cuarto día consecutivo de enfrentamientos directos, con un saldo que ya supera los 220 muertos en Irán y 24 en Israel, según cifras oficiales, y con cientos de heridos en ambos lados.
La comunidad internacional ha intensificado sus llamados a la calma, pero las amenazas entre los líderes de ambos países no cesan.
El terreno se ha convertido en un campo de batalla con impactos directos sobre civiles. Las fuerzas israelíes atacaron nuevamente durante la jornada a la capital iraní y a la ciudad de Mashhad.
Uno de los blancos fue la sede central de la radiotelevisión pública IRIB, cuya señal fue interrumpida durante una emisión en vivo. La presentadora Sahar Emami, que se encontraba al aire, volvió minutos después, convirtiéndose en símbolo de resistencia mediática, incluso recibiendo elogios del propio Jameneí.
La portavoz del gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, afirmó que los bombardeos han dejado 45 niños y mujeres muertos, y más de un millar de personas heridas. El Ministerio de Salud iraní había informado previamente de 224 víctimas fatales.
Por otro lado, en Israel, nuevos cuerpos fueron hallados en Haifa y Tel Aviv, elevando el total a 24 fallecidos desde el inicio de los ataques iraníes el pasado viernes.
La ofensiva iraní
Tras el ataque, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron sobre un nuevo lanzamiento de misiles dirigido desde territorio iraní. El comunicado oficial, emitido poco antes de que se activaran las alarmas antiaéreas en distintas zonas de Israel, precisó que “los sistemas defensivos están operativos para interceptar la amenaza”.
Este último ataque ocurre en paralelo a una declaración realizada por la agencia iraní Tasnim, ligada a la Guardia Revolucionaria de Irán, que anunció una ofensiva combinada de misiles y drones, la cual -según aseguraron- se mantendrá “hasta el amanecer”.
El general de brigada Ali Mohammad Naeini, portavoz del cuerpo militar iraní, sostuvo que “la operación se lleva a cabo con una potencia aplastante y destructiva”.
Desde Teherán también se emitió una advertencia dirigida específicamente a los habitantes de Tel Aviv, instándolos a evacuar cualquier sector donde se encuentren infraestructuras militares, en previsión de posibles nuevos bombardeos. Así lo informó la cadena estatal iraní Press TV.
Se trata del segundo ataque lanzado por Irán en el mismo día, luego de una primera ofensiva que no provocó víctimas fatales, aunque sí dejó algunos heridos leves durante la evacuación, según reportó el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA).
El rol de Estados Unidos
En declaraciones ofrecidas desde la Cumbre del G7 en Canadá, el presidente estadounidense Donald Trump expresó su preocupación y advirtió: “Irán no está ganando esta guerra (…) tienen que llegar a un acuerdo, hablar inmediatamente antes de que sea demasiado tarde”. Sin embargo, esa vía aún parece lejana.
En tanto, desde Teherán, el presidente Masud Pezeshkian advirtió que, si Washington no interviene para frenar a Israel, su país lanzará una respuesta “más dura” y “más dolorosa”. En paralelo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, endureció su discurso señalando que “acabar con Jameneí pondría fin al conflicto”, en referencia al líder supremo iraní, Ali Jameneí.
Sin embargo, en medio de este escenario, Irán ha enviado señales indirectas de apertura a una salida diplomática. Según reportó The Wall Street Journal, Teherán comunicó por canales árabes que estaría dispuesto a detener los ataques si Estados Unidos se mantiene al margen del conflicto militar, aunque asume que Washington ya ha prestado apoyo logístico a Israel.
Uno de los actores que busca intervenir es el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien ha ofrecido mediar entre ambas partes. Desde el fin de semana ha conversado con líderes de países como Arabia Saudita, Egipto, Irak y Pakistán, en un intento por desactivar la crisis.
No obstante, la respuesta iraní ha sido enfática. “No iniciamos esta guerra y responderemos con la misma intensidad”, dijo Pezeshkian. Mientras tanto, Israel continúa atacando infraestructuras militares, nucleares, energéticas y civiles, especialmente en zonas urbanas de Teherán.
Desde el gobierno israelí, Netanyahu sostiene que “Israel está en el camino de alcanzar la victoria”, y que su estrategia apunta a dos objetivos clave: la eliminación de la amenaza nuclear y la neutralización de los misiles iraníes.
La amenaza de Trump
Tras los ataques de este lunes, el presidente Donald Trump criticó abiertamente a Irán por no concretar un acuerdo nuclear con Estados Unidos y lanzó un llamado de alerta global: “¡Todo el mundo debería evacuar inmediatamente Teherán!”.
Así lo escribió en su red Truth Social durante la jornada agregando que el país persa “debería haber firmado el 'acuerdo' que les dije que firmaran. Qué vergüenza y qué desperdicio de vidas humanas. En pocas palabras, IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo dije una y otra vez!”.
El exmandatario explicó que otorgó a Irán un plazo de 60 días para firmar el pacto nuclear. “Le di a Irán 60 días y dijeron que no. Y el día 61 ya se vio lo que pasó”, dijo, en referencia directa al ataque israelí contra instalaciones militares, científicas y nucleares en territorio iraní, en el que murieron altos mandos y expertos del programa atómico del país. Irán, por su parte, respondió con ofensivas que han elevado la tensión regional.