
La historia de Francisco Albornoz, el farmacéutico de 21 años que estuvo desaparecido por días y fue encontrado en Río Tinguiririca
La jornada del 23 de mayo cambió por completo la vida de la familia de Francisco Javier Albornoz Gallegos, un joven farmacéutico de 21 años que esa noche salió de su domicilio ubicado en la comuna de Santiago para reunirse con un grupo de personas. Sin embargo, jamás regresó.
Desde entonces, las autoridades policiales concentraron sus esfuerzos de búsqueda durante 11 días: el cuerpo de Francisco fue encontrado el pasado miércoles a 150 km de su hogar.
El Río Tinguiririca, en la Región de O'Higgins se convierte en uno de los focos de investigación del caso, que ya suma la detención de un sujeto de nacionalidad ecuatoriana quien confesó voluntariamente a la Fiscalía dónde se encontraba el cuerpo de Francisco.
Sin embargo, tras un examen médico, se constató que el joven no presentaba signos de lesiones vinculadas a terceros.
La noche del pasado viernes, Francisco salió de su casa ubicada en cercanías de Metro Santa Ana para reunirse con unos amigos en el sector de Plaza Egaña, en Ñuñoa.
Sus cercanos y familiares no supieron más de él hasta el sábado y desconocen con qué tipo de "amigos" se reunió, ya que no serían parte de su círculo.
Un detalle que levanta sospechas en la investigación es que ese mismo día, el joven subió una historia a su Instagram -la última- en donde revela que comió cerdo y vomitó.
El detenido fue identificado como Christian Alexander González Morales, médico de 31 años, quien habría compartido con el joven.
Mientras la Fiscalía baraja algunas teorías, desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) insisten en que se trataría de un crimen de odio, por lo que piden investigar intervención de terceros.
"En concreto, hemos pedido la intervención del Departamento de Género de la Fiscalía, la cual ya es parte del caso”, sostuvieron.