
Maisa Rojas por ley de descarbonización: “Es una señal de justicia social con vecinos que han sufrido por años”
En su última cuenta pública, el presidente Gabriel Boric anunció que se presentará en los próximos meses un proyecto de ley para acelerar la tramitación de proyectos que permitan cerrar las termoeléctricas a carbón que aún siguen funcionando.
El proyecto se anuncia en un contexto en que Chile se posiciona como uno de los países con más porcentaje de energía renovable en el mundo, pero donde se pierde casi la mitad de esa energía por falta de baterías para almacenarla o de líneas de transmisión para llevarla desde los lugares de generación hacia los lugares donde se consume la energía.
En entrevista con El Desconcierto, la ministra de Medio Ambiente Maisa Rojas explica la doble motivación de esta propuesta, para ayudar a combatir la crisis climática a la vez que se mejora la calidad de vida de quienes viven en las ciudades donde se concentran las termoeléctricas, conocidas como zonas de sacrificio ambiental.
-¿Cómo conversará este proyecto de ley con el acuerdo voluntario con las generadoras, que establece el cierre de termoeléctricas al 2040?
Chile tiene vigente desde 2022 una Ley Marco de Cambio Climático con el objetivo de que el país sea carbono neutral a 2050. Esto significa que en 25 años tendremos que haber reducido de manera muy significativa el uso de combustibles fósiles en la matriz energética. A raíz de ello, el presidente Piñera llegó a este acuerdo voluntario con el gremio de las generadoras, para que vayan cerrando las termoeléctricas. Esto considerando que en 2018 aún dependíamos en 40% del carbón para nuestra energía. El objetivo es dejar todos los combustibles fósiles pero la prioridad clara es el carbón. Entonces estaba este norte bien claro, pero ahora al dejarlo por ley, le da un nivel de certeza mayor a esta meta y busca acelerarla, dejando atrás el carbón a más tardar en 2035.
-¿Cuál es la motivación para presentar este proyecto de ley?
Cuando decimos que Chile necesita más y mejores inversiones para hacerse cargo de la crisis climática, este proyecto es una manera de demostrarlo. Pero además de ser una buena noticia para nuestro aporte a la lucha global contra el cambio climático, hay que pensar que las termoeléctricas están concentradas en ciertos territorios que históricamente han tenido una carga de contaminación ambiental muy alta, entonces es una señal de justicia
-¿Qué tipos de proyectos se van a acelerar con esta ley?
El Ministerio de Energía tiene una planificación eléctrica de largo plazo que se elabora de forma participativa y con expertos, cada cinco años. Esta planificación tiene varios escenarios, y en ellos se ven las condiciones y necesidades de inversión para que las centrales termoeléctricas puedan cerrarse, sin que se nos corte la luz o que pierda seguridad el sistema. Para eso, se priorizarán proyectos de energías renovables, proyectos de transmisión como carreteras eléctricas y proyectos de almacenamiento y baterías.
-Proyectos clave para la transmisión de energía renovable, como la mega carretera eléctrica Kimal Lo Aguirre que está en evaluación, han despertado conflictos socioambientales porque cruzan varios ecosistemas. ¿Qué diría ante las organizaciones que están en alerta por estos proyectos y su tramitación acelerada?
El proyecto busca acelerar la obtención de permisos, pero estos proyectos igual se van a tener que someter a evaluación ambiental, y eso contempla espacios de participación ciudadana y otras instancias para que las comunidades expresen sus observaciones. Acortar o eliminar este tipo de instancias no ha estado dentro de las conversaciones para el proyecto de ley que se está redactando.
-Organizaciones de las ciudades donde se concentran las termoeléctricas han criticado la falta de planes de cierre que se hagan cargo de los pasivos ambientales y de la infraestructura en desuso que queda tras el cierre de termoeléctricas. ¿El proyecto de ley plantearía medidas para mejorar eso?
El proyecto de ley propuesto es acotado para acelerar las inversiones que van a permitir dejar atrás las termoeléctricas. Hace unas semanas aprobamos una Estrategia Nacional de Transición Socioecológica Justa, donde se declara que la lucha contra la crisis climática debe hacerse con justicia para los territorios que han sufrido históricamente degradación ambiental por el desarrollo contaminante. Esto no solo se hace cargo de la reconversión laboral de quienes trabajaban en las termoeléctricas, sino que promueve toda una transformación social y ambiental del territorio. Se implementarán programas de seguimiento sobre el impacto de las operaciones industriales en la salud de estas comunidades, inversión para infraestructura de salud primaria y hospitalaria y mecanismos para restaurar sitios contaminados.