
Recitales y fútbol en la mira: Nueva Ley de Seguridad impone requisitos 4.0 para guardias y autorización de eventos
Esta semana, se aprobó el reglamento de la Ley de Seguridad Privada, que habilitará la entrada en vigencia de esta normativa, el 28 de noviembre del año en curso.
Se estuvo tramitando desde el segundo gobierno de Michelle Bachelet, pero recién en este gobierno se aprobó, con su respectivo reglamento oficializado esta semana, con especificaciones claras respecto de qué es un guardia de seguridad, qué es un vigilante privado y cuáles son sus facultades, considerando su despliegue en distintos espacios como entidades privadas, financieras o en el contexto de eventos masivos.
Si pueden o no portar armas, es parte de lo que indagó T13 en un reporte donde la experta Pía Greene, destaca que esta ley constituye “un avance en darle más derechos y más deberes a la seguridad privada” en Chile.
Según comenta, la normativa establece el rol preventivo de la seguridad privada, pero contribuye en la seguridad pública de Carabineros de Chile.
Contexto en el que se distinguió entre ambas labores.
El vigilante, recalcó, es quien puede portar un arma de fuego, lo que no ocurre en el caso del guardia de seguridad. El primero, en tanto, en función de esta atribución, recibe una capacitación mucho mayor, a cargo del OS10 de Carabineros.
Quienes portan armas reciben protección 2.0
Mientras que se proporciona el arma, quien la porta debe disponer de una" protección alineada con el nivel de peligro al que se expone, lo que puede traducirse en chaleco antibalas, bastón retráctil, esposas, etc.”, recalcó la experta.
En tanto, el guardia de seguridad depende de una empresa externa de este rubro, por lo que puede desempeñarse en un lugar y, en otra ocasión en alguna zona distinta, dependiendo siempre de esta.
En cambio, complementa, “el vigilante privado depende directamente de la entidad, que se llaman entidades obligadas, no todos pueden tener un vigilante privado”, estando su rol a disposición de una persona o un bien en un área determinada, banco, “y van a depender de esta entidad”.
Por ejemplo, asegura, “si un banco contrata un vigilante privado, que puede hacerlo (…) es contratado por el mismo banco”, no así una empresa externa.
Eventos masivos bajo requerimientos específicos
Respecto de los eventos masivos, también hay consideraciones específicas en esta normativa, puntualmente en el caso de los guardias. Lo que regula es el evento, debiendo establecerse un análisis de los factores de riesgo asociado, categorizándose, qué tipo de actividad es la que se va a desarrollar, qué peligros involucra, qué tipo de público es el que participará de ella, entre otros factores a determinar.
En función de lo anterior, recalca Greene, se debe presentar una estratega de abordaje, debiendo ser esta ajustable en función de los conflictos que podrían generarse.
Respecto de los estadios, donde algunos eventos involucran barras, debe elaborarse un plan, pudiendo considerarse para su despliegue, mayor cantidad de guardias, mayor preparación de los guardias. “Como hecho a la medida de acuerdo a cómo es este evento masivo”, explica.
De estar ante un evento de carácter masivo, donde se enfrentarán dos clubes grandes de fútbol, se va a considerar otro nivel de preparación, lo mismo respecto de las personas contratadas para custodiar su seguridad.
Los guardias municipales, como hasta hoy, “no van a poder tener armas, los privados tampoco van a poder tener armas, los únicos que pueden seguir teniendo armas son Carabineros de Chile, PDI, vigilantes privados y Fuerzas Armadas".
Ley garantiza mayor capacitación
“Lo que hace esta ley es entregarle mayor capacitación a las personas que van a asumir estas responsabilidades, lo que no ocurría antes, cuando los cursos podían ser muy acotados. Tenías un curso en 24 horas, y tenías a una persona que tenía que enfrentarse a una delincuencia que, además, está cambiando”.
En su opinión, lo más importante que hace esta ley, es que los estándares de capacitación, de regulación los daba Carabineros de Chile, y también daba la fiscalización y la sanción”, quedando todo concentrado en esta institución.
En cambio ahora "se crea un órgano rector desde el gobierno”, siendo “la Subsecretaría de Prevención del Delito, la que fija los estándares de todo esto”, lo que implica establecer quién va a tener el arma, sujeto a qué preparación, etc.
Luego Carabineros fiscaliza y sanciona bajo parámetros de una autoridad civil del gobierno.
Funciones se dividen
Se dividen las funciones. “Esto es muy importante”, releva, porque la policía uniformada, “puede sancionar de acuerdo a estándares que no fueron fijados por" esta misma entidad.
De esta manera, los eventos masivos no serán planificados con guardias privados, sino a través de la Delegación Presidencial, no pudiendo coincidir dos de estas actividades, el mismo día, exigiéndose para tal efectos, a guardias capacitados.
Lo que quiere decir que los guardias recibirán capacitación atendiendo a las funciones que desempeñarán, debiendo esta ser más especializada respecto de los eventos en los que prestarán servicios.
El OS10 de Carabineros, en tanto, podrá fiscalizar quién tiene una certificación para ser guardia y quién no.
Contexto en el que el ministro de Seguridad, Luis Cordero, recalcó que los guardias privados que presten funciones en los estadios, no estarán autorizados para portar armas no letales, quedando esta facultad circunscrita a quienes resguardan lugares como el Metro, entidades bancarias y transporte de valores, detalló CHV.
Relevancia de la nueva normativa
Por qué es tan relevante la Ley de Seguridad Privada, el secretario de Estado lo dejó claro en un punto de prensa. "No sólo por los intrumentosque provee, sino porque es un mercado que ha crecido significativamente".
"En la última década sobre el 400%, tiene cerca de 500 mil personas asociadas al funcionamiento al sistema de seguridad privada, incluyendo vigilantes y guardias", complementó el secretario de Estado.
La implementación de la normativa, es muy relevante, agregó enfatizando en las atribuciones de fiscalización que se trasladan "a la Subsecretaría de Prevención del Delito".
Y, adicionalmente, "se modernizan sistemas de certificación, y permite la focalización de recursos operativos de la policía en sus labores esenciales".
No descartándose que, una vez que la normativa entre en vigencia, algunos eventos que no cumplan con los requerimientos de la ley, como recitales y partidos de fútbol, serán suspendidos.
De hecho, los requisitos actuales cambian, y de no ponese en práctica el reglamento, estas actividades perfectamente podrán ser canceladas, más allá de los cuestionamientos de su respectiva organización.