
Mascotas podrán acompañar a sus dueños en la UCI: Hospital de la U. de Chile autoriza visitas de entre 30 y 60 minutos
Para apoyar los procesos de recuperación de sus pacientes más graves internados en la Unidad de Pacientes Críticos, el Hospital Clínico Universidad de Chile permitirá a las mascotas visitar a sus dueños enfermos entre 30 y 60 minutos tras cumplir un estricto procedimiento médico y sanitario.
Así lo destaca desde la UCI del hospital clínico la enfermera y encargada del protocolo de visitas de mascotas, María Angélica Berasain, para quien uno de los mayores desafíos para implementar esta iniciativa fue el logístico:
“Hemos debido asegurar criterios muy específicos de higiene, comportamiento animal, documentación veterinaria, ingreso al recinto y supervisión directa durante la visita, siempre priorizando la seguridad del paciente, de la mascota y del equipo”, explicó.
Según dijo, “esta iniciativa busca aliviar condiciones como la ansiedad, el delírium o la angustia, que son frecuentes en estadías prolongadas en la UPC. Además del respaldo clínico, fue clave la colaboración con el Comité de Prevención y Control de Infecciones del hospital para asegurar que todo se realice con los resguardos necesarios”, enfatizó.
Un protocolo humanizado
El objetivo de la iniciativa es que las mascotas aporten a los pacientes internados momentos de alegría y tranquilidad a sus dueños quienes, en algunos casos, se enfrentan a procesos terminales.
El doctor Carlos Romero, médico intensivista del hospital, fue uno de los que contribuyó a la creación del protocolo en el que se reconocen los efectos beneficiosos del contacto de animales con los estados mentales más positivos de los enfermos.
Según el doctor, las visitas de mascotas pueden liberar las endorfinas, disminuir el cortisol y reducir la ansiedad, el estrés y la sensación de soledad de los pacientes.
“La motivación para implementar este proceso surge de nuestra búsqueda constante por entregar un cuidado más humanizado”, explicó.
“Ya habíamos incorporado medidas como la flexibilización de las visitas de familiares, musicoterapia, salida terapéutica y cuidados de fin de vida. Este protocolo nos permite dar un marco formal a algo que antes se hacía solo de forma excepcional: el reencuentro entre pacientes críticos y sus mascotas, algo que puede tener un impacto emocional muy positivo”, se explayó.
Para él, el beneficio "se traduce en una mejor disposición del paciente a participar en actividades de rehabilitación y, en general, a enfrentar su proceso de recuperación con mayor esperanza o, en ciertos casos, enfrentar procesos de fin de vida con más tranquilidad”, añadió.
El relato emocionante de don Carlos
Los beneficios emocionales del protocolo ya se han observado. Según relatan sus impulsores, don Carlos, un paciente cardiológico de 80 años del hospital que lloraba por la ausencia de su perro Toby, mostró mejorías en su estado emocional y disposición con su tratamiento tras la visita.
Así mismo lo reconoce él: “Estoy agradecido. (…) Es mi compañero, mi hijo. Yo sólo quiero estar un poco más de tiempo con él”.
Toby es su mascota desde hace cinco años cuando llegó como regalo a su lado. "Una vez fui donde mi hermana porque me iba a dar un refrigerador y fui en una camioneta que me consiguió un amigo. Mientras íbamos a buscarlo, el conductor llevaba tres perros arriba. Pero antes de llegar, uno de ellos se me subió encima. Y dije, me gustaría tener un perrito así. A los cinco días llegó. Y desde ese día lo tengo”, recordó Carlos.
El mantenimiento de la seguridad clínica
Aunque el protocolo busca apoyar el ánimo de los pacientes críticos, el cumplimiento de criterios médicos, logísticos y sanitarias es imprescindible.
Esto porque las estrictas medidas de higiene y control de infecciones deben mantenerse a lo largo de todo el proceso.
Hospitales en Australia, Canadá, Bélgica y los Países Bajos son algunos de los pocos centros clínicos que admiten visitas a mascotas a sus enfermos internados en unidades de pacientes críticos, que considera tanto UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) como UTI (Unidad de Tratamiento Intermedio).