
Expertos dermatólogos advierten sobre uso indiscriminado de vitamina D: "No todos deben suplementarse"
Aunque la vitamina D cumple funciones esenciales en nuestro organismo, desde la salud ósea hasta la regulación del sistema inmune, los especialistas advierten contra la tendencia creciente de automedicación con suplementos. La Dra. Andrea Cortés, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, explica que existe una preocupación excesiva que ha llevado a muchas personas a consumirla sin necesidad real.
"Lo normal es exponerse diariamente entre 10 a 15 minutos al sol, idealmente entre las 10:00 y las 15:00 horas. Puede ser en los antebrazos o piernas, sin necesidad de que sea el rostro. Y se puede usar protector solar, porque no bloquea completamente la síntesis de vitamina D", señala la Dra. Cortés.
¿Quiénes necesitan realmente suplementarse?
Desde una perspectiva médica integral, la Dra. Ana Claudia Villarroel, diabetóloga y magíster en Nutrición Clínica de la misma institución, aclara que "hoy no se recomienda hacerlo en personas sanas menores de 50 años. En embarazadas o niños en etapa de crecimiento, se sugiere promover una buena alimentación y exposición solar. Solo en grupos de riesgo sí se justifica medir y eventualmente suplementar".
Entre estos grupos prioritarios se encuentran los adultos mayores (especialmente sobre 75 años), personas con obesidad, quienes han tenido cirugías digestivas, enfermedades autoinmunes o tratamientos que interfieren con la absorción de nutrientes.
Además, la Dra. Cortés advierte que para ciertos pacientes la exposición solar está contraindicada. "Para pacientes con condiciones como lupus, fotodermatitis o antecedentes de melanoma, la suplementación oral es lo indicado. Y bueno, los bebés y niños muy pequeños también debieran usar suplementos porque no se pueden poner al sol".
Alimentación y alternativas naturales
La alimentación juega un papel fundamental como fuente de este nutriente. "Huevos, lácteos, carnes, pescados y productos fortificados son buenas fuentes. Sin embargo, en un entorno donde predominan los ultraprocesados, muchas veces estas opciones están ausentes en la dieta diaria", explica la Dra. Villarroel.
Según los especialistas, el principal riesgo de la automedicación es la toxicidad. "También existe toxicidad por vitamina D, que puede alterar el metabolismo del calcio y causar problemas en el organismo", advierte la Dra. Villarroel.
Por último, ambas profesionales enfatizan que la deficiencia de vitamina D puede manifestarse en la piel. "Las personas con bajos niveles pueden presentar más infecciones, caída del cabello, empeoramiento del acné, dermatitis atópica o psoriasis. También influye en la función inmunomoduladora, lo que impacta muchas condiciones dermatológicas", concluye la Dra. Cortés.