
David Acuña, presidente de la CUT: "Hay un millón de trabajadores del sector privado sin seguridad social y eso es brutal"
De "dulce y agraz" calificó el timonel de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) este período administrativo a cargo del Presidente Gabriel Boric, y es que a juicio de David Acuña todavía hay pendientes que cumplir al alero de las promesas de campaña del actual Ejecutivo.
Lo cierto es que, de acuerdo con la organización fundada en 1988 por el histórico sindicalista Clotario Blest, la negociación por rama productiva y el aumento considerable del sueldo de la población asalariada han sido banderas de lucha sentidas y defendidas desde hace varios años por la colectividad.
Estas discusiones se tornan aún más relevantes ad portas de un nuevo Día Internacional del Trabajador el próximo 1 de mayo, fecha en la cual las agrupaciones de la clase obrera son convocadas a manifestarse por las principales arterias de las ciudades del país en pos de la defensa de los derechos labores, entre ellos la seguridad social y la regularidad de los contratos que incluyen aportes a cesantía, salud y pensiones.
En conversación con El Desconcierto, el dirigente de la CUT abordó los avances en seguridad laboral con el Mintra, las negociaciones sobre el salario vital y las deudas del Gobierno. "Creemos que hoy día la necesidad de los trabajadores es mucho más grande. Alimentación, salud, vivienda, educación, recreación y transporte no están cubiertas por el salario actual", afirmó.
Altas tasas de accidentabilidad
-¿Cómo estuvo el seminario con el ministro del Trabajo?
Nosotros fuimos al seminario del Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo, y estuvimos con distintos actores del tripartismo. Estuvieron los empresarios, también las distintas orgánicas que tienen que ver con la salud y seguridad en el trabajo en Chile, las mutuales, los servicios y el subsecretario del Trabajo con el subsecretario de Previsión Social.
Para nosotros es importante avanzar en temas de salud y seguridad en el trabajo. Creemos que hemos trazado un camino como trabajadores con la ratificación de tres convenios en Chile que van de la mano con esta temática: el convenio 190 sobre que no existan espacios de violencia ni acoso en el mundo del trabajo, el convenio 176 que tiene que ver con salud y seguridad en las minas, y el convenio 155 que tiene que ver con seguridad y salud en el trabajo a nivel global (...) que no está ratificado por Chile.
Tuvimos una buena conversación. Si bien las cifras han ido bajando, aún nos preocupa que existan espacios donde hay altas tasas de accidentabilidad. Las nuevas formas del trabajo y también las nuevas formas del transporte han hecho que crezca un 10% la accidentabilidad en trayecto con la bicicleta y el scooter.
También está el tema de los elementos psicosociales. Hay un 72% en calificación de enfermedades profesionales que apunta directamente a esto y eso nos preocupa profundamente. Los hombres se accidentan más, las mujeres tienen más enfermedades profesionales, pero esto hoy ha ido un poco a la baja.
Esto tiene que ir de la mano con una cultura de salud y seguridad en el trabajo, no solo en las empresas, sino también en el Estado y por sobre todo a nivel país. Creemos que avanzar en prevención es lo fundamental y ese es un acuerdo que tenemos casi de manera transversal todos los actores.
Negociación en curso: salario vital
-Cuénteme cómo van las conversaciones con el Gobierno en torno a sus demanda. Entiendo que son negociación ramal y sueldo vital.
Sí, sueldo vital. Nosotros hoy estamos en proceso de negociación con el gobierno. Estamos trabajando en distintas mesas de trabajo, pero ya estamos en el proceso de negociación en pleno. De hecho, tenemos una reunión ahora a las 13 horas que va de la mano con este proceso.
Hemos planteado ya una propuesta de poder alcanzar, con una política salarial, lo que nosotros hemos planteado como un salario vital, un salario que cubra las necesidades reales de los trabajadores, un salario que ya salga de lo mínimo, porque la conversación entonces es que el salario mínimo cubre solamente algunos aspectos como la alimentación y algunas otras temáticas.
Nosotros planteamos que hoy la necesidad de los trabajadores es mucho más grande. Alimentación, salud, vivienda, educación, recreación y transporte hoy no están cubiertas por el salario y creemos que tienen que estar cubiertas plenamente. Así que hemos tenido este proceso de negociación.
Nuestra otra demanda tiene que ver con la negociación colectiva ramal, donde hemos planteado que efectivamente Chile necesita que las conversaciones en torno al tema salarial, pero también otras conversaciones como productividad, crecimiento, capacitación, formación e incluso salud y seguridad del trabajo, tienen que ser planteadas de manera sectorial.
Estas conversaciones tienen que verse en los distintos sectores de la economía para poder ir avanzando donde se pueda más rápido y que ningún sector, ningún trabajador en nuestro país quede atrás.
Estas son nuestras temáticas que vamos a plantear también dentro de nuestro acto del primero de mayo, porque creemos que es fundamental avanzar en consolidar la negociación colectiva en nuestro país, pero también avanzar fuertemente en salarios.
Lucha por la negociación ramal
-¿Cuál es el balance que usted hace del Gobierno a estos tres años?
Si bien nosotros hemos avanzado y eso es indudable, hemos avanzado en formas como las ratificaciones de convenios internacionales, hemos avanzado en salario y ya contamos con un salario mínimo de 510 mil pesos, aún estamos al debe.
Se cumplió un año de la Ley de 40 horas ya de su implementación, pero a un año de esta, los trabajadores públicos todavía tienen la incertidumbre. No hay ninguna ley del sector público, de los trabajadores del Estado, que tenga una perspectiva de cómo van a llegar a las 40 horas.
Hemos avanzado sin duda. Hay temas pendientes, sobre todo la negociación colectiva, la negociación ramal. Para nosotros es fundamental que exista un proyecto de ley, proyecto de ley que fue comprometido por el Presidente y que hasta el día de hoy no se ha cumplido.
El Presidente tiene que cumplirle a los trabajadores y trabajadoras, tiene que enviar un proyecto de ley de negociación ramal porque eso es transversal para todos los trabajadores y trabajadoras.
"La CUT representa las dos almas de los trabajadores"
-Ya que me pone el tema de los trabajadores públicos, quería preguntarle por el sector más precarizado de los trabajadores. ¿Cuáles son las principales demandas en el sector privado en particular?
Nosotros representamos las dos almas de los trabajadores de Chile. Tenemos representación de los trabajadores públicos, pero también tenemos representación de los trabajadores privados. En el mundo privado hemos avanzado con la Ley Karin, se ha avanzado con las 40 horas. De hecho, ya el proyecto de ley está implementándose.
El salario mínimo o las negociaciones salariales le afectan directamente a los trabajadores privados. Son cerca de un millón de trabajadores del mundo privado que ganan el salario mínimo, pero adicionalmente a eso, esto trasciende a este millón de trabajadores ya que hay muchos del sector privado que tienen tanto las gratificaciones garantizadas como bonos y complementos afectos al salario mínimo, lo que también les beneficia directamente.
Hemos negociado tanto en este periodo para los trabajadores públicos, pero también para los trabajadores privados. Estamos avanzando en distintas iniciativas. Hoy estamos viendo temas que también son transversales, como la Ley 16.744 que tiene que ver con salud y seguridad en el trabajo.
Hemos puesto también una propuesta de que las negociaciones colectivas cuenten con un piso mínimo de negociación, como es el incremento del IPC, y que adicionalmente los bonos conseguidos en los contratos colectivos no sean afectos también al pago de contribuciones.
Por sobre todo, que estos pagos que tienen que ver con descuentos de leyes sociales, bonos esporádicos como términos de conflicto, términos de negociación, etc, vayan directamente y entreguen hoy liquidez a los trabajadores y trabajadoras.
Estamos preocupados de los dos mundos, nos estamos ocupando de estos dos mundos. De hecho, yo como trabajador vengo del mundo privado, trabajo en una empresa privada y hemos buscado ir incrementando beneficios para todos los trabajadores, tanto públicos como del mundo privado.
Informalidad y migración: un desafío pendiente
-Le quería preguntar sobre la situación laboral de la población migrante, porque existe este mito de que hay trabajos que los chilenos no quieren hacer. ¿Cuál es la opinión que tiene la CUT respecto de esto?
Nosotros también hemos conversado en temas de formalidad, y aquí es donde la formalidad en el trabajo para nosotros es fundamental. Hoy en Chile hay cerca de un millón de trabajadores que tienen un lugar de trabajo, que cuentan con jornada laboral, que cuentan con jefatura, pero no cuentan con seguridad social. Y eso es brutal, y gran parte de esta población también es población migrante.
Hoy hay un abuso, un aprovechamiento por parte de muchos empleadores, pequeñas, medianas y grandes empresas que no cuentan con formalidad laboral. Eso lo demuestran los números de la Subsecretaría del Trabajo, esto lo demuestran los estudios que hace la INE. No es una temática que nosotros decimos por decir, son realidades que hoy existen dentro de nuestro país.
Nosotros creemos en la formalización y sobre todo en los derechos laborales transversales. Creemos que se aprovechan de la vulnerabilidad y estamos convencidos que se aprovechan de la vulnerabilidad también de los migrantes hoy en Chile, que necesitan trabajar, pero hay muchas empresas que se aprovechan y eso nos preocupa profundamente.
Esperamos seguir generando condiciones. Nosotros hemos trabajado en algunas temáticas de formalización para migrantes, pero adicionalmente también hemos apoyado algunas políticas públicas que están con esa mirada.
Creemos que como trabajadores y trabajadoras tenemos que ser solidarios, tenemos que estar comprometidos con los derechos colectivos para todos los trabajadores, sean nacionales o sean extranjeros. Aquí las condiciones son transversales, no existen leyes especiales ni particulares, todos tenemos que tener los mismos derechos, pero por sobre todo todos tenemos que tener las mismas condiciones.