
Campaña llama a sensibilizar ante los conflictos armados y su impacto en la población civil
Un periodo crítico a nivel mundial en cuanto a conflictos bélicos y guerras con devastadoras consecuencias ha impulsado a Amnistía Internacional Chile y Agencia Berlín a lanzar la campaña "Deseos Fugaces", con el objetivo de despertar empatía, memoria y acción frente al sufrimiento de millones de personas víctimas de la guerra día tras día.
La campaña propone una acción simbólica pero poderosa: escribir un deseo en solidaridad con quienes no pueden alzar la voz.
A través de una plataforma en línea, cualquier persona podrá expresar su apoyo y exigir a los gobiernos que protejan a las comunidades atrapadas en zonas de conflicto. En palabras de la organización, “en tiempos de paz, los deseos son sueños; en tiempos de guerra, son súplicas por sobrevivir”.
Como recurso visual la campaña utiliza fotografías que muestran diferentes destellos en el cielo nocturno que parecieran ser estrellas fugaces, pero que en realidad constituyen ataques aéreos con bombas en diferentes zonas de países que enfrentan conflictos bélicos.
En concreto, fotografías de ataques ocurridos en Ucrania, Rusia, Gaza e Israel.
Los conflictos armados no distinguen edades ni contextos. De hecho, se estima que el 90% de las víctimas de bombardeos son civiles: niños, mujeres, familias enteras que ven cómo sus hogares, escuelas y hospitales se transforman en ruinas.
Como ejemplo, solo la ofensiva militar israelí ha cobrado la vida de más de 42.000 palestinos, incluyendo más de 13.300 menores de edad, y dejando a más de 97.000 personas heridas, en ataques dirigidos de manera directa o indiscriminada.
A pesar de la crudeza de estas cifras, la repetición constante de imágenes de destrucción ha generado un efecto de insensibilización en la opinión pública. De eso busca hacerse cargo esta campaña.
Sebastián Aenishanslins, director creativo de Agencia Berlín destaca la importancia de este tipo de iniciativas cuando noticias sobre conflictos de guerra abarcan frecuentemente la pauta de los medios internacionales.
"Nos acostumbramos a ver imágenes de destrucción sin detenernos a pensar en las vidas que hay detrás. Por eso es fundamental generar campañas que nos devuelvan la empatía y nos recuerden que, mientras nosotros seguimos con nuestras rutinas, en otros lugares hay personas que solo desean sobrevivir", dice.
En ese sentido, Aenishanslins cree profundamente en que generar consciencia sobre el tema puede movilizar cambios.
"La toma de conciencia es el primer paso para cualquier transformación social. Campañas con propósito, como esta, no solo informan: también movilizan. A través de iniciativas como las de Amnistía Internacional, las personas encuentran una forma concreta de expresar su apoyo, de alzar la voz y contribuir al cambio, sobre todo cuando se trata de derechos humanos", destaca.
Por su parte, Rodrigo Bustos Bottai, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile, organización que ha documentando múltiples atrocidades cometidas por diferentes actores en zonas de conflicto, resalta la importancia del trabajo de investigación que ejercen.
“Permite visibilizar las causas que originan estos conflictos y también señalar a los responsables para que se haga justicia con las personas sobrevivientes y para que exista una verdadera rendición de cuentas ante autoridades nacionales e instituciones internacionales”.
¿Cómo participar en la campaña?
Solo debes ingresar a este link y completar un breve formulario con tu nombre, país en el que resides y correo electrónico.
Luego aparecerá un recuadro en blanco en donde podrás escribir tu deseo por aquellos que no tienen la oportunidad de hacerlo.
En una era en donde la tecnología forma parte de nuestro día a día, la movilización ya no se limita al ámbito físico o material, pues también se ejecuta de forma digital a través de redes sociales.
"Hoy, incluso desde la casa o el celular, cada persona puede hacer algo: manifestarse, sumarse a la campaña y ser parte activa de esta causa. En este caso, algo tan simbólico como escribir un deseo se convierte en un acto de solidaridad con quienes viven el horror de los conflictos armados, y demuestra que aún en la distancia, nuestra voz puede marcar una diferencia", sostiene Sebastián Aenishanslins.