
“Vámonos Quiñones”: La historia de David Arellano, el fundador, primer ídolo y mártir de Colo Colo
Nacido el 29 de julio de 1902, David Alfonso Arrellano Moraga llegó a este mundo en una familia de Santiago de la cual poco y nada se supo, pues el protagonista de la historia era él, que se convertiría en el máximo ídolo del club más grande del fútbol chileno y que él mismo fundó: Colo Colo.
En el día de su primer Centenario, uno marcado por la tragedia de los días previos, se recuerda al hombre que decidió enfrentar a dirigentes de Magallanes que tenían convertido al mejor club nacional de esa época en nada, para decirle a su inseparable amigo “¡Vámonos Quiñones!”.
David Arellano y Colo Colo
En plena época de amateurismo del fútbol chileno, David debutó en lo que en ese entonces era la Primera División de la Asociación de Fútbol de Santiago, y jugaba simultáneamente en Magallanes y por la Escuela Normal. Era 1919, donde no había reglas claras y mucho menos exclusividad.
En los dos primeros años se erigió como máximo anotador de los torneos que disputó con el primer equipo de Magallanes, llevó a su equipo a conquistar dos campeonatos consecutivos (1920 y1921).
Como dice Marcelo Bielsa hasta el día de hoy a esa posición, David Arellano fue un wing izquierdo innato, destacando por su juego sobrio y elegante, dominio de la pelota, buen cabeceo y disparo respetable.
Pero no fue hasta sus dos últimos años de carrera, donde nació la leyenda y el mito de David Arellano.
El Quitapenas
El 4 de abril de 1925, cansado de la terquedad dirigencial en Magallanes, los hermanos Arellano, comandados por David, se rebelan ante la intransigencia de los más adultos, que no cedía ante la demanda de reformas en el manejo deportivo y administrativo del club.
En otras cosas, pedían que los jugadores del primer equipo no tuvieran que pagar cuota para estar en el equipo, además de instalaciones dignas y un sistema de entrenamiento riguroso. Exigencias que buscaban avanzar en la profesionalización del club.
La historia cuenta que fue en el Bar Quitapenas de calle Panteón en Recoleta donde los disidentes de Magallanes decidieron formar un Club Social y Deportivo. Las desavenencias llegaron a tal punto que el grupo liderado por David, el de los más jóvenes, se retira de Magallanes para fundar su propio Club Social y Deportivo.
Y como dice el comercial “Paf! Nació Colo Colo”, como la idea de formar un equipo representativo del pueblo chileno, con nombre mapuche para dar cuenta de sus raíces, y con un cacique que adoptó el catolicismo antes de morir, para representar la fe mayoritaria en ese entonces. “Colo-Colo”, escribieron en una servilleta.
Primer ídolo, primer mártir
El 19 de abril de 1925, en el Estadio El Llano, se sellaría la fundación del club más popular de Chile. Ese mismo día se definió su uniforme. Camiseta blanca por la pureza, pantalones negros por la seriedad. “Colo-Colo no tuvo infancia, nació grande”, reza uno de los dichos colocolinos, nacido en su primera temporada, donde arrasó.
Dos años más tarde, encabezados por David Arellano, Colo Colo se transformó en el primer club chileno en jugar en Europa, sin imaginarse que ese viaje conllevaría la muerte de su ídolo, pero el nacimiento de una leyenda inmortal.
En un partido ante el Real Valladolid, donde la historia cuenta versiones que fue golpeado, chocó con rival o que él mismo se pegó el estómago, Arellano quedó con fuertes dolores y debió ser retirado de la cancha.
El episodio lo había dejado en muy mal estado, y más tarde se le diagnosticó una peritonitis inoperable para la medicina de la década de los años 20.
El 3 de mayo de 1927, a sólo dos años de haber fundado a Colo Colo, David Arellano falleció a la corta edad de 24 años, producto de ese golpe en el estómago, enlutando a todos.
En su memoria, los compañeros del equipo que fundó, erigieron a Colo Colo como campeones de la Liga Central de Football los años 1928, 1929 y 1930.
El luto de Colo Colo por David Arellano quedó para siempre con la línea negra que cruza la parte superior de su escudo y su nombre quedaría plasmado en el himno.
“Porque el recuerdo de David Arellano, lo guía siempre por la senda triunfal”, se canta desde 1927 hasta este 2025, cuando se cumplen los primeros 100 años, en un festejo lleno de recogimiento y dolor por los hechos acontecidos las semanas anteriores.