
Francisca Leiva, gerente de sostenibilidad de Casaideas: "Para evitar el greenwashing cuenta lo que realmente se hace"
En entrevista con El Desconcierto, la ejecutiva detalla las metas y acciones de sostenibilidad que la empresa está implementando en sus cinco países de operación. Destaca las iniciativas para aumentar la valorización de residuos, la certificación de proveedores y productos, así como su enfoque en infancia a través de proyectos de voluntariado y alianzas comunitarias. "Pequeños actos van sumando y se van volviendo un gran impacto para la sostenibilidad", asegura.
-¿Cuáles son las metas para el 2025?
Tenemos metas en distintos pilares que abordamos dentro de la gerencia de sostenibilidad. Queremos aumentar la tasa de valorización de nuestros residuos —entiéndase por reciclaje, compostaje, reutilizaciones— es decir, distintas alternativas que eviten que los residuos terminen en un relleno sanitario. Queremos aumentar esa tasa al menos un 10% a nivel corporativo, no solo Chile, considerando todos los países de operación donde está Casaideas, que actualmente son cinco: Chile, Perú, Colombia, Bolivia y México.
También tenemos la meta de llegar al 100% de nuestros proveedores estratégicos auditados. En el fondo, no cualquiera puede ser proveedor Casaideas. ¿Cómo garantizamos que los productos que están en cada una de nuestras tiendas y en nuestro sitio web cumplen con nuestro estándar?, con criterios como no al trabajo infantil, no al trabajo forzoso y muchos otros que consideramos para nuestros proveedores.
Tenemos también metas para productos certificados que cuenten con algún atributo de sostenibilidad. Para productos hechos a partir de materiales de origen forestal —madera, papeles, cartones— queremos que al menos el 80% esté certificado con FSC, que es este sello del arbolito. Que el 100% de los productos textiles en contacto con la piel estén certificados con OEKO-TEX, que garantiza que los productos no tienen sustancias químicas nocivas para la salud, y que el 100% de nuestros productos plásticos que contienen alimentos o bebidas también estén libres de BPA, que es esta sustancia química potencialmente nociva.
En términos de relacionamiento comunitario, seguimos con foco en infancia y queremos abordar distintos voluntariados a nivel corporativo con foco en la niñez en todos nuestros países.
-Cuéntanos acerca de estas alianzas que poseen con jardines infantiles o familias de acogida.
Tenemos el foco en la infancia. Los niños son el hoy, son el mañana y tienen derecho a aprender y aprender jugando. Esa es como nuestra bandera de lucha. Trabajamos con distintas organizaciones y fundaciones. El año pasado trabajamos con la Ciudad del Niño en sus programas de protección a niños, niñas y adolescentes.
También trabajamos con algunos jardines infantiles. Este año vamos a estar trabajando con un colegio en Maipú para llevar la sostenibilidad a los colegios. Cómo llevamos el cuidado y protección del medio ambiente a los niños, niñas y adolescentes, cómo favorecemos que en todos los colegios podamos tener acceso a esta información.
El año pasado estuvimos trabajando con el jardín Semillita. Les habilitamos distintos espacios verdes —usualmente los jardines pueden tener espacios con un poco más de tierra y no tanta naturaleza— entonces quisimos llevar la naturaleza a los niños. Habilitamos un sector de cuentacuentos, de huertos, distintos espacios que ellos pudieran utilizar y que los vinculara más con la tierra, con la naturaleza y los hiciera parte.
También trabajamos con Alas para Chile, una fundación que acoge a familias mientras los niños están con tratamientos en distintos centros médicos de la capital, usualmente cuando vienen de regiones. Alas para Chile cumple ese rol de hogar de los niños y sus familias.
En Perú trabajamos con Perucham y Vidahuasi, en Bolivia con UNICEF. Tenemos distintas alianzas, pero siempre con el foco en infancia.
-Me llama la atención la calculadora de marketing que ustedes han diseñado y que ahora tiene una versión 2.0. ¿Qué clase de datos se pueden obtener al utilizarla?, ¿y cómo repercute en las acciones que ustedes hacen como empresa respecto a la sostenibilidad?
Sí, esta efectivamente es la versión 2.0 de la calculadora. Partimos midiendo un evento, una campaña de marketing. Nuestras campañas siempre son en la tienda, no tenemos mucho marketing fuera. Estos eventos y estas campañas comunicacionales producen carbono.
En algún momento nos quedamos cortos y dijimos, ¿cómo podemos pasar al siguiente nivel? Y es donde nace esta calculadora 2.0, que ahora mide la cantidad de residuos que genera, sigue midiendo las emisiones de gases de efecto invernadero y además permite analizar la materialidad de nuestros productos de marketing, como telas, papeles, metales, plásticos que utilizamos en algunos productos, en algunos materiales de las vitrinas.
También mide el transporte. Esto no llega por arte de magia a las tiendas, sino que tiene todo un ciclo de vida. No hace el análisis de ciclo de vida completo como tal, pero sí tiene nociones de ciclo de vida y considera este transporte hacia las distintas tiendas a lo largo de todo el país. En el fondo nos va diciendo qué campañas tienen un mayor impacto.
Un efecto concreto es que hemos optimizado las rutas. Aprovechamos los envíos de los materiales, antes enviábamos materiales una, dos, tres veces y ahora concentramos todos. Hemos visto la reducción de emisiones de CO2 por transporte. También hemos optimizado los materiales. Un material que antes se usaba una vez, ahora volvemos a utilizarlo. Reutilizamos lo que ya tenemos, se guarda, se almacena en las distintas tiendas.
Yo creo que el medir, el tener un dato, sirve para poder tomar acciones. No puedo gestionar lo que no mido, ahora lo medimos y lo gestionamos.
-Bajo tu punto de vista, ¿qué debe hacer o no una empresa para no caer en el llamado greenwashing?
El temible greenwashing. Yo creo que lo que todos debemos hacer es medir y contar lo que hacemos, no adornarlo, sino con hechos concretos. Por ejemplo, cuando hablamos de proveedores, te contaba que hacemos este proceso de auditoría. No te cuento que Casaideas es la empresa más sostenible, te cuento que Casaideas tiene un proceso de auditoría para sus proveedores. Llevamos trabajando en esto varios años y si alguien quiere saber cómo estamos, podemos mostrarle cómo hemos ido evolucionando, cómo ha ido aumentando la cantidad de proveedores auditados.
Para evitar el greenwashing, tienes que contar lo que realmente es en palabras simples, pero con respaldo. Es súper importante que la información sea precisa, concisa, simple, verificable, trazable. O sea, si alguien quiere medir lo que yo estoy declarando, ¿cómo lo mido? ¿Cómo puedo garantizarle a un consumidor que los productos que tienen certificaciones voluntarias efectivamente las tienen? Tiene que ser preciso, trazable, medible, aplicable.
Si quiero hacer una declaración, tiene que ser para mi rubro, tiene que estar acorde a mi negocio. Esos son algunos de los puntos claves para poder comunicar en sostenibilidad sin caer en el greenwashing.
Y lo otro es involucrar a las áreas: comunicaciones, marketing, en nuestro caso también diseño de packaging y diseño de productos, y explicarles por qué no podemos usar ciertas frases, por qué el "100% ecológico" está prohibido, por qué el "amigable con el medio ambiente" está vetado. Son frases más simples, pero que caen en este greenwashing, porque yo no puedo medir cómo soy amigable con el medio ambiente, cómo mido si soy 100% amigable o 80% amigable.
Pero sí puedo medir, por ejemplo, qué porcentaje de mis packaging está certificado o de mis productos están certificados o qué porcentaje de mis proveedores están auditados. Es medible, es cuantificable, puedo declararlo. Esas son las reglas: involucrar a todos, que entiendan por qué, para qué comunicamos, por qué evitamos ciertas frases y por qué potenciamos otras.
-¿Cómo surge la campaña de Ideas Verdes? ¿De qué se trata específicamente y cuál ha sido el impacto?
Ideas Verdes nace justo de esta necesidad de querer comunicar al cliente. El logo o la frase completa es "Ideas Verdes, productos que promueven hábitos sostenibles". Lo que nosotros queríamos transmitirle a nuestros clientes y también hacia la interna —porque siempre tengo que comunicar hacia la interna, no puedo dejar fuera a mis colaboradores— es comunicarles cómo cada uno de nosotros, a través de nuestro día a día, desde nuestras veredas, desde lo cotidiano y desde nuestra casa, podemos tener hábitos que sean más sostenibles.
Podemos hacer hábitos que generen un cambio y le llamamos un efecto bola de nieve. Pequeños actos van sumando y se van volviendo un gran impacto e impulso para la sostenibilidad. Desde ahí nace Ideas Verdes, desde querer comunicar cómo, con productos cotidianos que todos tenemos, podemos hacer y tener hábitos más sostenibles.

¿Cómo evito los productos de un solo uso? ¿Cómo prefiero, por ejemplo, algo súper simple, llevar mi comida al trabajo en vez de pedir un delivery? Ahorro dinero, evito el desperdicio de alimento, evito la generación de productos de un solo uso, no solo plásticos, aluminio, polipapel o el que sea. ¿Cómo con estos pequeños hábitos todos podemos aportar desde nuestras veredas?
Eso es lo que busca la campaña Ideas Verdes y es lo que quisimos transmitir a través de nuestras distintas redes: Instagram, la tienda misma, el e-commerce, con pequeños mensajes de ideas, de cosas que cada uno de nosotros pueda hacer con lo que ya tenemos. No es necesario que cambiemos todo el sistema eléctrico de nuestra casa —si podemos hacerlo perfecto— pero si no, partamos con cosas pequeñas, pero partamos, hagamos pequeños cambios que se transforman en grandes impactos.
-¿Cuáles serían los productos estrella que simbolizan el respeto por el medio ambiente, el compromiso con la transparencia y la conciencia en la cadena de valor que tiene Casaideas?
Si tuviera que elegir productos, primero destacaría nuestro producto basado en economía circular. Tenemos dos productos hechos a partir del compostaje de los pallets descartados de nuestro centro de distribución. Es un producto que parte de un insumo —el pallet—, pasa a ser un residuo, pero que después se transforma en materia prima y finalmente en un producto comercializable en tienda, que además es un abono para la tierra.
Es un producto que a nosotros nos gusta destacar desde el punto de vista de la sostenibilidad, porque incorpora la economía circular en un mundo como el que está inmerso Casa Ideas, donde muchas veces dicen "no, es difícil, es imposible". Este producto viene a derribar ese mito. Sí se puede, fácil no es, pero se puede. Hay que darle una vuelta a nuestros procesos, entender cómo trabaja nuestra organización, pero es un producto estrella, emblema.
Y por otro lado tenemos toda la línea de productos que evita o reduce la cantidad de residuos que generamos. Está nuestro mat plegable, los contenedores plegables, toda esta sección como de productos de la bombilla reutilizable que uno puede llevar en la mochila, en la cartera, y que evitan que generemos más residuos. Ya sabemos que no es necesario generarlos, podemos hacer un cambio con este tipo de productos y evitar los productos de un solo uso, los plásticos, los aluminios o el que sea que necesitemos.
-¿Crees que en Chile el rubro del retail está bien encaminado respecto a las prácticas sostenibles o posees una visión más crítica al respecto?
Creo que tenemos desafíos muy grandes todavía que abordar. Tenemos desafíos internos en Casaideas y en el rubro en general. Siento que además la sostenibilidad es muy dinámica. Muchas iniciativas que teníamos hace un par de años que eran súper innovadoras, ahora están siendo ley. Entonces ya no estoy haciendo nada más sostenible, sino que estoy cumpliendo.
La sostenibilidad es así, es dinámica, es un camino en el que nunca dejas de trabajar. Siempre va a haber algo que después sea más sostenible que lo que tú estabas haciendo hoy. Van a haber nuevos conocimientos, van a haber nuevas opciones. Entonces, si bien hay esfuerzo, todavía tenemos un camino muy largo que recorrer.
-Hablando en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, la nula gestión de residuos por parte de algunas empresas, además del uso de combustibles fósiles y energías no renovables en ciertas operaciones, ¿piensas que la responsabilidad por el cuidado del planeta recae solamente en empresas e industrias o también existe una responsabilidad a nivel individual o familiar?
Las organizaciones las hacemos las personas. Nunca podemos olvidar que las organizaciones estamos conformados por personas. Podemos ser y hacer un cambio. Son cambios que a veces parten en la casa, pero que puedo llevar a la organización. Es algo que pasa también como un poco al interior. No sirve que esté solo mi equipo.
Tiene que permear todas las áreas. Y así es como de a poco ya ahora vienen con ideas desde otros lados, desde otras gerencias, desde otras áreas, sugiriendo cómo podemos hacer cosas más sostenibles. Entonces, a nivel país es un poco lo mismo. No es solo el privado, esto es una labor comunitaria, somos todos, tenemos responsabilidades claramente, pero también la sociedad, los distintos miembros y actores del país tenemos responsabilidades en esto. Todos tenemos que hacer nuestra parte finalmente para lograr un mundo más justo, más igualitario, más sostenible.