Ricardo Gareca, cuestionadísimo entrenador de la Selección Chilena, descartó renunciar pese a que el Estadio Nacional completo pidió que se fuera, debido a su magnánimo fracaso al mando de La Roja.

Pese a necesitar ganar y que todo el país le pidió que jugadores como Luciano Cabral y Fernando Zampedri fuesen titulares, el DT argentino insistió en su porfía de poner a un Diego Valdés fuera de su posición, exponiéndolo a las críticas.

Fue un amargo 0-0 ante Ecuador en un recinto que, pese a ser rotundos colistas de las Clasificatorias, se llenó con más de 40.000 personas que no abandonan al otrora bicampeón de América.

Gareca culpa a Berizzo

En la conferencia de prensa tras no ganar, se esperaba que Ricardo Gareca confirmara su renuncia, pero en vez de eso, prefirió culpar de su fracaso a Eduardo Berizzo.

“Si la cuestión es descomprimir, no hay proceso que dure hasta que llegue alguien que gane todos los partidos (…) En primera medida yo no inicié el proceso, intenté corregir algo”, lanzó ante la sorpresa de todos.

Sobre los gritos que pedían su renuncia, dijo que “es un ambiente que no es el ideal y no es lo que uno busca, pero hay que ser respetuoso con el público. Hoy llenaron el estadio y entiendo el malestar”.

Chile sumó apenas un punto, que lo mantiene en el último lugar de las eliminatorias con 10 puntos, igualado con Perú, y a cinco del puesto de repechaje que tiene Venezuela.

“Chile atraviesa una ansiedad, no de ahora, sino que lo arrastra de hace muchos años. No ganamos el partido porque no tuvimos la liga, que no venimos teniendo hace tiempo”, cerró.