
Las cuestionadas deportaciones de Trump a supuestos miembros del Tren de Aragua a cárcel de mega seguridad de Bukele
A solo dos meses de haber asumido oficialmente la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump no ha perdido el tiempo e implementó una serie de medidas —drásticas a ojos de sus opositores— que le han traído críticas y, además, tensiones con el Poder Judicial.
Recientemente, el juez federal de Washington, James Boasberg, ordenó que los vuelos de deportación regresaran a su país de origen. Sin embargo, Trump no hizo caso a esa orden, una acción que podría interpretarse como un desafío al tercer poder del Estado.
Desde el gobierno, más de 230 inmigrantes —la mayoría de nacionalidad venezolana— fueron deportados a El Salvador, específicamente a la cárcel de Bukele, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
¿Por qué a El Salvador? Su mandatario acordó con Trump recibir a los "criminales" deportados en sus instalaciones carcelarias, a cambio de un millonario apoyo económico.
Donald Trump sostiene que todos los deportados están vinculados de alguna manera con el Tren de Aragua, una banda criminal internacional de origen venezolano que opera en varios países y que ha sido declarada organización terrorista por el gobierno estadounidense.
Aunque el mismo juez federal ordenó al mandatario responder algunas preguntas básicas sobre el procedimiento una vez concretada la deportación, el Departamento de Justicia no ha emitido ninguna declaración al respecto.
Esto ha llevado a sus opositores y a diversas autoridades a cuestionarse si realmente los deportados formaban parte de agrupaciones criminales, cómo se llevó a cabo el procedimiento y cuáles fueron las pruebas que fundamentaron esa conclusión.
Trump contra los "enemigos extranjeros"
Al menos 137 deportados fueron expulsados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una normativa que permite a Trump enviar a inmigrantes desde los 14 años a otros países sin ser sometidos a ningún procedimiento judicial previo.
Esta ley tiene como objetivo expulsar a aquellos considerados "enemigos extranjeros" en contextos de guerra o invasión. En este sentido, para Trump, el Tren de Aragua califica dentro de la segunda categoría.
El lunes pasado, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) afirmó que los deportados fueron investigados, aunque algunos de ellos no tenían antecedentes penales en Estados Unidos. Sin embargo, la institución considera que siguen representando una amenaza, ya que se les vinculó con miembros de la banda.
Abogados alzan la voz
Algunos de los abogados defensores de los migrantes deportados especulan que sus clientes fueron señalados simplemente por tener tatuajes, y sostienen que no tienen ninguna relación con el Tren de Aragua.
De hecho, los abogados especializados en temas migratorios de Nueva York lograron evitar la expulsión de un ciudadano venezolano que, además, no tenía vínculo alguno con la banda.
Desde el ámbito jurídico, señalan que la Ley de Enemigos Extranjeros exige un examen y una audiencia previa a la decisión de deportar, algo que, incluso durante la Segunda Guerra Mundial, se respetó en los casos de presuntos enemigos.
Deportado por un tatuaje del Real Madrid
Linette Tobin, abogada del futbolista venezolano Jerce Reyes Barrios, de 36 años, denunció que la administración de Donald Trump lo expulsó de Estados Unidos y lo envió a las cárceles de Nayib Bukele en El Salvador, todo por tener un tatuaje del Real Madrid.
En conversación con el diario ABC de España, la defensora reveló que “la acusación está basada en dos cosas. Primero, tiene un tatuaje en su brazo con una corona sobre un balón de fútbol y un rosario con la palabra 'Dios'”.
“Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), ese tatuaje es la prueba de que él es un miembro de la banda. En realidad, lo eligió porque se parece al escudo de su equipo favorito, el Real Madrid”, añadió.
Además, Tobin precisó que “el DHS revisó sus mensajes en redes sociales y encontró una foto de Reyes Barrios haciendo un gesto con la mano, el cual afirman que también es prueba de su pertenencia a la banda. En realidad, es un gesto común que significa 'te quiero' y que se usa habitualmente en el 'rock'n roll'”.
La abogada rechaza rotundamente la acusación de que Jerce Reyes Barrios forme parte de alguna banda criminal, como el Tren de Aragua, con la que se le vinculó, y asegura que siempre ha mantenido una trayectoria constante como jugador y entrenador de fútbol, además de contar con todos sus documentos en regla.