Linette Tobin, abogada del futbolista venezolano Jerce Reyes Barrios, de 36 años, denunció al mundo que la administración de Donald Trump lo deportó desde Estados Unidos hacia las cárceles de Nayib Bukele en El Salvador, por lucir un tatuaje del Real Madrid.

En conversación con el diario ABC de España, la defensora reveló que “la acusación está basada en dos cosas. Primero, tiene un tatuaje en su brazo con una corona sobre un balón de fútbol y un rosario con la palabra 'Dios'”.

“Según el DHS Departamento de Seguridad Nacional, en sus siglas en inglés), ese tatuaje es la prueba de que es un miembro de la banda. En realidad, lo eligió porque se parece al escudo de su equipo favorito, el Real Madrid”, añadió.

Además, Tobin precisó que “el DHS repasó sus mensajes en redes sociales y encontró una foto de Reyes Barrios haciendo un gesto con la mano que asegura que es también prueba de pertenencia a la banda. En realidad, es un gesto común que significa 'te quiero' y que se usa habitualmente en el 'rock'n roll'”.

La abogada descarta de plano que Jerce Reyes Barrios pertenezca a alguna banda criminal, como el Tren de Aragua al que se le relacionó, y que siempre ha tenido un trabajo constante como jugador y entrenador de fútbol, teniendo sus documentos en regla.

Quién es Jerce Reyes Barrios

La historia de Jerce Reyes Barrios en Venezuela tiene capítulos que aparecieron en la prensa de ese país.

En febrero y marzo del 2024, participó en las protestas contra Nicolás Maduro tras las elecciones que fueron tachadas de fraudulentas, siendo detenido y torturado. Acusó que le aplicaron electroshock y asfixia, por lo que decidió escapar a Estados Unidos.

Al país norteamericano entró de forma regular, según relato de ABC, mediante el sistema CBP One implementado por la administración de Joe Biden, logrando conseguir trabajo en una escuela de fútbol.

Es más, para abril de este año estaba agendada la audiencia con el juez migratorio donde iba a regularizar completamente su situación en Estados Unidos, lo cual ya no podrá hacer.

Desde el sábado pasado, fue deportado a El Salvador junto a más de 230 venezolanos y no se tiene ningún contacto con él desde ese día, por lo que su abogada levantó la voz de alerta al mundo.