En entrevista con El Desconcierto, la parlamentaria por el Maule y vicepresidenta de la bancada del Campo y las Tradiciones criticó duramente la actitud de Chile Vamos por bloquear la votación de un proyecto sobre seguridad rural al ocupar toda la sesión en "intentos de insultos" contra el ministro Esteban Valenzuela.

Aunque calificó las declaraciones del secretario de Estado como "desafortunadas", la diputada sostuvo que cargarle la responsabilidad de la crisis de seguridad "no es sensato" ya que "no es el ministro a cargo de la seguridad, sino de la productividad del campo".

"Son desafortunadas pero no es sensato"

Como miembro de la comisión de Agricultura de la Cámara, ¿qué le parecen las declaraciones del ministro Esteban Valenzuela?

Fueron declaraciones desafortunadas. Ahora bien, cargarle al ministro Valenzuela la responsabilidad del crimen organizado que ha terminado en la ruralidad, después de un nuevo caso para nosotros con el asesinato de este matrimonio, este trágico asesinato que prende un poco la alerta...

El crimen organizado existe y se ha acercado a nuestros campos, sobre todo en la época de la pandemia a propósito de la migración ciudad-campo que se da en los sectores rurales. Por ejemplo, en mi región, la del Maule, nos tocó vivir de cerca cómo es que el microtráfico, cuando se hacen operaciones, se encuentra en los campos, en los cerros.

En ese sentido, las declaraciones del ministro Valenzuela han sido desafortunadas, pero cargarle una crisis de seguridad rural a él por sus desafortunadas declaraciones me parece que no es sensato, porque de hecho él no es el ministro a cargo de la seguridad.

Está a cargo de la productividad del campo, no de la seguridad del campo. Eso es 100% responsabilidad del Ministerio del Interior, antes encabezado por la ministra (Carolina) Tohá y ahora bien encabezado por el ministro Álvaro Elizalde. Por lo tanto, creo que las presiones se están ejerciendo en un lugar inadecuado.

Dentro de la comisión, ¿qué es lo que se ha hablado en torno a la delincuencia rural? ¿Se han discutido iniciativas?

Ayer (martes) cuando tuvimos la ocasión de conversarlo precisamente fue uno de los puntos que señalé, puesto que teníamos una tabla extensa y para votar incluso un proyecto que tenía que ver con seguridad rural, pero no hubo espacio.

Llegaron unos quince parlamentarios que no son de la comisión a increpar en duros términos al ministro, rozando un poco el insulto, y finalmente ocupamos toda la sesión en intentos de insultos por parte de Chile Vamos al ministro y no alcanzamos a votar el proyecto que estaba en tabla, que tenía que ver con un agravante para cuando se cometan delitos en suelo rural.

Por lo tanto, creo que eso también es muy descriptivo de lo que ocurre hoy día en nuestro contexto político. Ocupamos más tiempo en discusiones personales más que políticas. Las discusiones que nosotros tenemos siempre tienen que ser discusiones políticas y que vayan con miras a construir algo.

Esto de focalizar toda la atención de la criminalidad rural en un ministro que es productivo, que no está a cargo de la seguridad, no tiene sentido. Y al mismo tiempo, lamentablemente, estamos ocupando los espacios para insultar a un ministro porque es de un tinte político distinto y no para abordar con medidas concretas, desde nuestra facultad, la problemática. Y nuestra facultad es la legislativa.

No votamos el proyecto de ley que teníamos que votar ayer sobre seguridad rural y eso es muy gráfico también de la voluntad que a veces lamentablemente demuestra la oposición frente a crisis de las cuales necesitamos ponernos manos a la obra y no estar en dimes y diretes.

"Cuesta convocar políticamente"

-¿Cuándo se va a poder retomar esta discusión?

-En la próxima sesión de Agricultura. Entiendo que tenemos hasta ahora la fija que es el martes a las 3 de la tarde, y si es que llegáramos a convocar una sesión extraordinaria sería el lunes a las 3 de la tarde. Ahí deberíamos retomar la discusión de este proyecto.

Yo estoy trabajando en un proyecto de ley, soy vicepresidenta de la bancada del Campo y las Tradiciones, y estamos trabajando con el presidente y algunos miembros proyectos de seguridad rural, tanto proyectos que son legislación propiamente tal, como por ejemplo, incorporar agravantes a delitos que involucren suelo rural.

Esto en miras a la dificultad que existe incluso para las propias policías en llegar, las dificultades de conectividad. Con todo aquello, una persona que se encuentra en un sector rural se encuentra mucho más vulnerable a ser víctima de un delito que una persona que está en la ciudad, que tiene vecinos, que puede usar el teléfono y llamar, que tiene internet, y que incluso la policía entiende mucho mejor en qué lugar están posicionados que cuando uno vive en sector rural.

Bueno, yo soy nacida y criada en el campo, por lo tanto, es una dinámica constante cuando uno llamaba a Carabineros o bomberos o a la ambulancia: "¿Pero dónde? ¿En qué kilómetro?" Y cuesta llegar.

Por lo tanto, consideramos que hay agravantes que tienen que operar respecto a los delitos en los sectores rurales. También hay proyectos de resolución, que van a meter una conversación con Carabineros y con el Ministerio del Interior, que tiene que ver con las capacidades que tiene la policía hoy día de poder ejercer su función en la ruralidad, que es completamente distinto a los delitos o más bien a la capacidad que tienen las propias policías de llegar a sectores urbanos.

Eso es un poco lo que se viene, es trabajo que está en proceso. Hoy día nos tiene completamente abocados. Nos parece que es prioritario. Lo habíamos mencionado antes desde la bancada del Campo y las Tradiciones. Nosotros hemos tenido que vivir con todas las organizaciones con las que colaboramos, que estamos a disposición, que nos estamos vinculando, la problemática del abigeato, por ejemplo.

Por lo tanto, lamento mucho —y esto lo digo como vicepresidenta de la bancada del Campo y las Tradiciones del Congreso, la bancada más grande y más transversal, somos más de 60 parlamentarios de todos los partidos políticos— que en el poder político solamente se le ponga ojo al campo cuando pasa alguna situación que ya no tiene vuelta atrás.

Pero para la prevención, para el resguardo de la agricultura, de la cultura y también del buen vivir de la gente en la ruralidad, cuesta convocar políticamente. Así es que también vemos una oportunidad en esta coyuntura tan trágica de que podamos tomar acciones que realmente sean conducentes a hacerse cargo de lo que pasa en la ruralidad.