En los últimos días, una de las contingencias que se han instalado en el debate público, es la alusiva a la filtración de los chats vía prensa entre Karol Cariola (PC) e Irací Hassler (PC) cuando esta última era alcaldesa de Santiago, lo que ha ocurrido en reiteradas oportunidades.  

Contexto en el que la diputada oficialista independiente, Camila Musante, querellante en el Caso Audios, tiene una postura bastante crítica respecto de la Fiscalía.

“Exigimos justicia sin privilegios y el fin de las filtraciones que dañan finalmente la confianza en el trabajo que hace el Ministerio Público. Lo que el Caso Audios nos ha revelado, es una red de influencia como una mafia de élite que involucra a figuras de alto nivel, incluyendo al exministro Andrés Chadwick, a quien veíamos hace unos días cantando por televisión”, sostiene.

De hecho, tal como lo ha recalcado insistentemente, la parlamentaria apunta a la actitud evidenciada por el Ministerio Público ante él. “Existen antecedentes suficientes que justifican su formalización, por lo que su retraso sólo genera dudas realmente de la imparcialidad con la que puede actuar la justicia”.

“Pedimos que la Fiscalía actúe sin privilegios”

En consecuencia, comenta, “nosotros pedimos que la Fiscalía actúe con celeridad y sin privilegios para nadie”.

Sin embargo, complementa, “paralelamente, vemos que se han filtrado todo tipo de causas, los chats de conversaciones privadas de Cariola con Hassler, la denuncia contra el Presidente (Gabriel Boric), el mismo caso de (Manuel) Monsalve, todo a continuación de las filtraciones de los chats de Luis Hermosilla que desmantelan un mecanismo de operar en la justicia para favorecer solo a los más poderosos”.

Lo que ha ocurrido, cuestiona, “tal como lo vimos con el caso Penta y SQM”.

“Y cuando el país se pregunta por qué unos pocos salen con clases de ética, resulta que luego, de manera bastante selectiva, se conocen cosas que no tienen ningún tipo de incidencia en una investigación penal, como por ejemplo, las conversaciones personales de Hassler con Cariola”, recalca Musante.

Porque, dice categóricamente, “cuando Chile enfrenta la crisis más grave de seguridad y de crimen organizado en el último tiempo, la Fiscalía no puede dar lugar a este tipo de cuestionamientos”.

Frente a este panorama, recalca manteniendo su postura crítica, “exigimos se actúe con celeridad máxima respecto del ex ministro del Interior, de cuyas declaraciones, a propósito de ser imputado actualmente en el Caso Audios, nos enteramos con una semana de retraso”.

La red de protección de Chadwick debe finalizar

“Esta red que lo protege y que lo blinda, tiene que acabar de una vez por todas, porque ese es el mayor daño que tenemos a nuestra justicia”, agrega.

Consultada respecto del rol del Fiscal Nacional, Ángel Valencia, la parlamentaria es categórica al aludir a las constantes filtraciones evidenciadas en el último tiempo.

“Lo que creo, es que el fiscal debiese dar garantías al país de que tiene bajo su control a todo el Ministerio Público, que no vaya a ocurrir que ningún fiscal esté actuando en contra de lo que establece la ley del Ministerio Público, o esté generando filtraciones de investigaciones de índole reservada”, es su emplazamiento.

Y en medio de algunas voces que hasta abogan por su salida del Ministerio Público, Musante dice que “el fiscal, sea el fiscal Valencia, o el que se sea que ocupe el cargo, lo que necesitamos es que le pueda dar garantías que hoy no se le están dando al país, que tenga control sobre los fiscales del Ministerio Público”.

Chats de Cariola son "materia de investigación"

Requerida en relación a los favores que Cariola le pidió a Hassler, evidenciados en algunos de los Whatsapp filtrados, Musante opta por ser cautelosa al momento de opinar.

“No me he pronunciado, creo, nunca del contenido de lo de los mensajes, creo que eso es materia de investigación”, asegura.

Porque, argumenta, “tendrá que determinarse qué tipo de responsabilidad recaerá sobre la diputada Cariola, o sobre la exalcaldesa Hassler”.

No obstante, concluye, “acá vemos una forma de actuar de la Fiscalía sistemática a partir del caso Hermosilla, donde todo, absolutamente todo se filtra”.