
Cariola complicada: UDI apunta a censura si no renuncia a mesa de la Cámara y Comisión de DDHH exige respeto a maternidad
Un complejo escenario está enfrentando la diputada y presidenta de la Cámara, Karol Cariola (PC), quien durante esta primera semana de marzo dio a luz a su primer hijo, acontencimiento que se ha visto empañado luego que se dieran a conocer sus chats con Irací Hassler, también militante comunista, que se circunscriben a la época en que esta última era alcaldesa de Santiago, contexto en el que la parlamentaria le habría pedido interceder por un amigo suyo que requería una patente comercial en la comuna hoy liderada por Mario Desbordes.
A esta interacción se suma una conversación alusiva a la compra de la Clínica Sierra Bella de parte del municipio que finalmente no se materializó, pero que ha vuelto al debate público en el contexto de la apremiante semana que ha tenido la parlamentaria.
De hecho, desde la oposición los cuestionamientos hacia la matrona han ido en escalada en medio de algunos sectores que han optado por defenderla, sin mermar la presión que tiene sobre sus hombros.
Tanto así que desde la UDI la apuesta es que renuncie a la mesa de la corporación en plazo perentorio.
Así lo dejó claro su secretario general, el diputado Juan Antonio Coloma, quien incluso aseguró que si su dimisión no se produce en el transcurso de las próximas horas, no descartan presentar una moción de censura.
"Son hechos graves"
Específicamente en diálogo con Radio Universo este viernes 7 de marzo, el parlamentario gremialista fue claro al respecto.
“Aquí hay varios hechos, hay solicitud de favores a cambio por haber obtenido algún tipo de financiamiento, o favores a cambio de favores con exigencia de estar presente en dichas reuniones, yo creo que es un tema que es mucho más profundo de lo que inicialmente apareció”, dijo.
“Creo que son hechos graves, y lo que nosotros hemos solicitado, y lo hemos dicho en estos momentos, es que creemos que este es el momento donde la propia diputada Cariola debiese presentar su renuncia a la mesa de la Cámara de Diputados”, complementó.
Paralelamente, dejó claro que la militante comunista debiera tomar esta decisión ahora, pese a que se encuentra haciendo uso de su postnatal.
UDI presiona por renuncia "en las próximas horas"
“Creemos que debe avanzarse en esta solicitud de renuncia, y obviamente no descartamos, si no ocurre en el transcurso de las próximas horas, presentar incluso algún tipo de censura”, recalcó Coloma.
Argumentando la necesidad de que Cariola deje el cargo sin dilatar ni esperar que pasen los días, el parlamentario gremialista aseguró que “es evidente que los tiempos políticos para esto son más bien acotados".
"Sobre todo a medida que se han ido conociendo nuevos antecedentes”, complementó.
En consecuencia, dijo, “esperamos que esto ocurra en el corto plazo, y de lo contrario, obviamente, desde la oposición, haremos un esfuerzo de coordinarnos en la presentación de algún tipo de censura a la mesa, si esto es lo que en definitiva corresponde”.
CCHDH denuncia "festín mediático"
Y mientras la presión en la oposición se intensifica, desde la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCHDH), apuntan al momento familiar de la cuestionada diputada, aludiendo además a las pericias de la policía civil efectuadas esta semana, justo cuando Cariola estaba a horas de dar a luz.
“El allanamiento realizado por la Policía de Investigaciones (PDI) a la residencia de la diputada de la República Karol Cariola, mientras se encontraba en trabajo de parto, sumado al festín mediático posterior que la ha presentado como si fuese culpable de los delitos investigados, obviando la presunción de inocencia y la igualdad de armas necesarias en un procedimiento judicial justo, son expresión del triste envilecimiento cultural que afecta a las sociedades contemporáneas”, asegura en una declaración pública la entidad presidida por Alonso Salinas.
Adicionalmente, la CCHDH apunta a los tiempos que corren, cuestionando el trato que ha recibido la parlamentaria oficialista desde distintos sectores. “Presenciamos la impunidad de los criminales de cuello y corbata, políticos corruptos y narcotraficantes, y la normalización de prácticas que tergiversan la ética y validan la mentira”.
“La banalidad del mal de los medios de comunicación, guiados por el sensacionalismo como forma de competencia en el mercado del entretenimiento, y la indiferencia de las fuerzas de seguridad y orden público, el Ministerio Público o los Juzgados de Garantía, frente al parto de una mujer y su hijo aún no nacido, son expresión de una tragedia más profunda que también involucra nuestra política y a nuestro sentido ético como sociedad”, complementa.
En su análisis en medio del debate que genera la situación de Cariola, la organización cuestiona algunos discursos que prevalecen en sectores más conservadores de nuestro país.
¿Dónde queda la defensa del derecho a la vida?
En este sentido, se pregunta “dónde ha quedado la defensa del derecho a la vida" y la "promoción de la dignidad de la mujer", recalcando que "las voces de quienes usualmente dicen defender la maternidad y la niñez se han disipado".
Probando con ello, "tanto su hipocresía como la de los medios que, selectivamente, evitan confrontarlos con la misma dureza”.
Ninguna autoridad, recalca la CCHDH a través de una declaración pública, “puede olvidar las obligaciones del Estado chileno de garantizar la comprensión, difusión y protección del rol social de la maternidad, y el deber de eliminar todas las formas de trata y explotación contra la mujer, conforme a lo señalado en el artículo 5° de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979)”.
Por otra parte, la entidad plantea, que “nadie puede olvidar el principio de presunción de inocencia, y quienes investigan deben respetar el Principio de objetividad de la investigación, consagrado en el artículo 3° del Código Procesal Penal”.
En consecuencia, desde esta orgánica “se exige el cese de estas prácticas, el respeto irrestricto por los derechos humanos", haciendo un llamado transversal "a que los chilenos reflexionemos sobre los valores que queremos colocar en el horizonte de nuestra sociedad”.
“La justicia no puede ser instrumento de persecución, ni la maternidad un motivo de escarnio”, concluye la declaración.