
Transición energética y reducción de emisiones: Aceite de cocina usado es transformado en diésel renovable
El aceite de cocina usado puede tener uso como combustible sostenible, esto, como consecuencia de una innovadora iniciativa.
La Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) empezó a procesar aceite reciclado para transformarlo en diésel renovable, disminuyendo de este modo la huella de carbono del transporte pesado hasta en un 80%.
En enero se comunicó el inicio de la producción de diésel renovable por primera vez, y como parte de su rol en la transición energética de Chile, se ha logrado generar energía a partir de residuos, hecho que marca un hito para la sostenibilidad.
Este diésel renovable es un combustible avanzado originado como resultado de la mezcla de crudo y residuos como aceite de cocinar, grasas animales o vegetales, concibiendo así una menor huella de carbono.
Combustible sostenible
Durante 2024, un equipo multidisciplinario de ENAP realizó varios estudios con el objetivo de evaluar la viabilidad del coprocesado en sus plantas. El análisis comprendió la compatibilidad de las instalaciones, un estudio económico y la implementación del proyecto, además de la gestación de una hoja de ruta que establece los puntos cruciales para su desarrollo.
Este aceite de cocinar usado es obtenido desde restaurantes, hogares y empresas. Luego de esta recolección, es sometido a un proceso de filtrado y refinamiento en la refinería Aconcagua, ubicada en la región de Valparaíso.
Por último, el aceite procesado se combina con diésel convencional para producir un biocombustible que puede utilizarse en camiones y maquinaria industrial.
A la fecha, se han procesado 350 mil litros de aceite de cocina usado en una prueba piloto para la producción de diésel renovable, con esto, se ha logrado reducir más de 1.000 toneladas de CO2.
Ahora, con el éxito de este proyecto, la empresa produce su propio combustible diésel renovable, que podrá ser comercializado, afianzando su contribución a la transición energética y la disminución de la huella de carbono.
Reciclaje y menos emisiones
Producir este combustible conlleva un beneficio directo al medio ambiente. Con una producción estimada de 100 millones de litros anuales, el diésel renovable se erige como una opción sostenible al combustible nacional.
Este biocombustible reduce hasta en un 80% las emisiones de CO2 en comparación con el diésel fósil, aportando al combate contra el cambio climático. Sumado a esto, su producción promueve el reciclaje de aceite de cocina usado, evitando que un solo litro de este residuo contamine hasta 1.000 litros de agua, lo que fortalece su impacto positivo.
ENAP se inclina por la innovación y la sostenibilidad, trabajando para modernizar su infraestructura y optimizar sus procesos en la producción de diésel renovable. Este combustible de bajas emisiones de carbono se adhiere a las soluciones en la búsqueda de acelerar la transición energética de Chile.