Simón Ramirez, secretario ejecutivo FA: “'No vamos a renunciar a acabar con el sistema AFP”
Con la reforma de pensiones ya aprobada y pronto a promulgarse llega el tiempo de los balances.
En entrevista con El Desconcierto, el secretario ejecutivo del Frente Amplio (FA), Simón Ramirez, realiza esa evaluación de la reforma que si bien no terminó con las AFP, sí introduce cambios sustanciales a la organización de la industria.
“No somos obsecuentes ni ingenuos respecto a la reforma. Es claro que hay una distancia importante entre lo que es parte del proyecto del Frente Amplio y del programa de gobierno y lo que finalmente se alcanza. Sin embargo, entendemos que había que trabajar en las condiciones de minoría en el Congreso, en un marco sobredeterminado por la campaña millonaria que realizaron las AFP para incidir en la ciudadanía”, dice el dirigente frenteamplista.
Respecto a la cuestión presidencial, Ramírez adelanta que la definición del FA se dará durante la quincena de marzo, aunque admite que la posibilidad de que la expresidenta Michelle Bachelet asuma el desafío podría cambiar el panorama. “Es una variable muy importante para ver cómo se configura el escenario presidencial”, asegura.
-¿Qué balance hace el Frente Amplio sobre la reforma de pensiones aprobada y cuánto se acerca a lo que esperaban al llegar al gobierno?
No somos obsecuentes ni ingenuos respecto a la reforma. Es claro que hay una distancia importante entre lo que es parte del proyecto del Frente Amplio y del programa de gobierno y lo que finalmente se alcanza. Sin embargo, entendemos que había que trabajar en las condiciones de minoría en el Congreso, en un marco sobredeterminado por la campaña millonaria que realizaron las AFP para incidir en la ciudadanía.
Había una posibilidad cierta de mejorar las condiciones de vida de las familias trabajadoras y además generar cambios estructurales en el sistema de pensiones. Esa posibilidad es la que tomamos como gobierno y apoyamos como partido político. Nos parece que se genera un avance muy importante que abre una puerta para poder construir un verdadero sistema de seguridad social para Chile, que genera cambios estructurales en el sistema de pensiones actuales y que golpea a las AFP en aquellos aspectos donde era su espacio de ganancia más grande, debilitándolas en términos de su poder efectivo y legitimidad social.
-Las AFP recibirán un 4,5% del nuevo 7% de cotización adicional. ¿Cómo se explica que esta reforma debilite el sistema si recibirán más dinero para invertir?
Quienes se debilitan principalmente son las AFP como instituciones referentes del sistema de pensiones. Es verdad que las administradoras reciben una mayor cantidad de capital, un 40% más. Pero en realidad el principal negocio de las administradoras no está en la inversión de los capitales, porque la regulación es bien estricta respecto de hacia dónde tiene que ir, cómo se distribuyen los porcentajes entre el extranjero y las empresas nacionales.
El mayor beneficiado por este aumento de cotizaciones en realidad son las empresas que reciben esta inversión en el marco del mercado de capitales. Y ese es un gran problema que hay que discutir: ¿cuál es el rol que están jugando las 10 fortunas más grandes de Chile en el mercado de capitales? Y por lo tanto también, ¿cómo se ven beneficiados del sistema de pensiones? Sin ofrecerle al país nada a cambio.
La principal fuente de ganancia de las AFP viene de la concentración de funciones y en particular de las funciones de administración y soporte. Por eso había tanta resistencia a la separación de la industria y por eso la licitación de stock es un cambio estructural. La licitación del 10% de los afiliados cada dos años va a forzar que las empresas tengan que bajar sus comisiones, que hoy son usureras, que en promedio llegan a 1,2% del salario y por lo tanto se espera que se reduzcan a la mitad, lo que significará que las personas contarán con más dinero de su propio salario y los márgenes de ganancia de las empresas se reducirán importantemente.
-¿Cómo evalúa que no se haya logrado separar las funciones de las AFP y es una derrota para el gobierno?
Primero, voy a insistir en que el proyecto avanza en aspectos estructurales fundamentales: la creación del seguro social, la igualación de las pensiones de hombres y mujeres, la incorporación de la cotización de los empleadores y la licitación del 10% de los afiliados que va a bajar las comisiones y afecta el corazón del negocio de las AFP.
No se insistió en la comisión mixta porque vimos que la disposición de la derecha, que fue sistemáticamente a bloquear cualquier avance de la reforma, podía replicarse y poner en riesgo el conjunto de la reforma. Un proyecto de izquierda no puede desaprovechar una oportunidad de mejorar las condiciones de vida de las familias trabajadoras y además de generar cambios estructurales en un sistema que es el corazón del modelo neoliberal chileno.
Con eso, al mismo tiempo decimos claramente que no vamos a renunciar a acabar con el sistema AFP. Eso implica insistir en la creación de un agente público en el ámbito de la inversión, asegurarnos que la implementación de la reforma ocurra de manera adecuada y que por lo tanto, por ejemplo, en el ámbito del soporte también entre el IPS como agente público para colaborar a que las comisiones bajen y el mercado pueda funcionar mejor.
-¿Cuál es la ruta que debe seguir el país en materia previsional con esta reforma ya aprobada?
Esta reforma efectivamente abre la puerta para la construcción de este sistema de seguridad social para Chile. Durante cuatro décadas, esta puerta estuvo cerrada con mil candados, con todo el poder del dinero, con toda la influencia política de las AFP y su interferencia en los procesos políticos y deliberativos democráticos, con su comportamiento como un verdadero cartel.
Esta es la primera vez que se genera una reforma en el sistema de pensiones mismo, donde operan las AFP como administradoras. Por lo tanto, hoy se abre un camino en la construcción de ese sistema de seguridad social. Vamos a convocar a la ciudadanía a final de año a construir un Congreso y un gobierno que pueda superar las AFP y que tenga la fuerza para poder hacerlo.
Lo que nos interesa es construir un sistema de seguridad social orientado no a generar utilidades multimillonarias para unos pocos grupos económicos, sino que efectivamente tenga como objetivo central la generación de pensiones dignas para los trabajadores y las trabajadoras del país. Eso es un camino que puede ser largo, pero que nosotros vamos a impulsar con toda nuestra fuerza.
Ramírez y posibilidad presidencial de Bachelet: “Es una variable muy importante para ver cómo se configura el escenario presidencial”
-¿Cómo avanza el proceso interno del Frente Amplio para definir su candidatura presidencial?
Hemos tenido dos comités centrales donde acordamos que hay que contribuir a generar una unidad amplia para darle continuidad al proceso de cambio y transformaciones que se inicia con este gobierno y que permita ser un dique de contención política y social ante el avance de la ultraderecha. Vamos a trabajar en el levantamiento de una candidatura propia como primer objetivo.
Las bases partidarias durante febrero a nivel de todo el país van a estar discutiendo sobre este contexto político y la necesidad de cómo se traduce hacia el futuro la proyección del proceso que se inició con este gobierno. Esperamos que en el Comité Central del 15 de marzo podamos tener una resolución definitiva.
Nos tomamos muy en serio lo que está ocurriendo en la derecha. Creemos que en un contexto internacional donde hay una verdadera internacional reaccionaria que se ha estado articulando a nivel global, donde Chile tiene representantes como José Antonio Kast, las fuerzas democráticas tienen que hacer todo lo que esté a su alcance para evitar una hegemonía de una derecha que hoy le está abriendo las puertas al fascismo.
-¿Qué perfil debe tener el candidato del Frente Amplio?
Nos importa que represente adecuadamente la vocación de transformación que tiene nuestro proyecto político. Nos importa que tenga capacidad de articular un proceso de unidad que nosotros no solamente lo vemos en el marco de estas elecciones, sino que creemos que es importante avanzar en la consolidación de las alianzas que se empezaron a forjar durante este gobierno y que puedan proyectarse hacia el futuro.
-¿Cómo ve la posibilidad de que Michelle Bachelet asuma el desafío presidencial?
Lo fundamental para nosotros es lograr la unidad y en ese sentido creemos que el rol que ha cumplido la presidenta Bachelet en la generación de procesos de unidad amplia es relevante y nosotros la valoramos. Es evidente que ella es un liderazgo que hoy sintetiza de una manera importante la diversidad que tiene el progresismo y la izquierda.
Nos parece que su incorporación en esta discusión es relevante y su posición es una variable muy importante para ver cómo se configura finalmente el escenario presidencial del próximo año. Nosotros, mientras esas definiciones no existan, vamos a seguir impulsando la primaria, pero vemos que el liderazgo de Bachelet puede contribuir a un proceso de unidad y sintetizar importantemente esta diversidad de la izquierda.