Crisis de acceso a vivienda: Casi 80% de menores de 35 cree que dificultad para tener una propiedad va al alza
Durante la última semana de enero, Ipsos oficializó el resultado de su “Monitor de vivienda 2025”, contexto en el que se indagó en el acceso a la propiedad, además de abordar el mercado del arriendo, considerando las dificultades existentes para hacerse de un departamento o casa propia.
Específicamente, la empresa de estudios de mercado compartió los principales hallazgos del estudio que explora “en las percepciones de las personas sobre su propia situación y las aspiraciones que tienen, en materia de vivienda, en 30 países”, considerando nuestro territorio.
Respecto de los resultados generales, el levantamiento de información revela que “60% de los encuestados en Chile están contentos con su situación actual de vivienda”. Sin embargo, esto no impide que siete de cada 10 personas (68%) considere “que es o fue más difícil para ellos comprar o arrendar una casa de lo que fue para la generación de sus padres”.
Incluso, esta proporción se “eleva a tres de cada cuatro en los menores de 35 años (76%).
27% piensa que Chile va en la senda correcta
Respecto del mayor desafío que enfrenta Chile en materia de vivienda, los sondeados en este lado de Sudamérica sienten que los altos precios de las propiedades (con un 60% de menciones, 11 puntos porcentuales por sobre el promedio global en este ítem), constituyen un factor relevante en este ámbito.
Adicionalmente, un acotado “27% declara que el país está en el camino correcto respecto a la vivienda”.
Y en términos más específicos, al ser consultados acerca de las principales características que debe tener una propiedad al comprarla, los involucrados en este sondeo “destacaron la relación calidad-precio (49%), que esté en un sector de baja delincuencia (46%) — este aspecto aparece muy mencionado en Chile y en la región, sólo por debajo de Sudáfrica (59%) y Estados Unidos (50%)— y una buena ubicación (43%)”.
Cuando se indagó en las actitudes hacia el mercado de la vivienda, considerando “propietarios vs. arrendatarios, en todos los mercados medidos en el estudio, los propietarios de viviendas tienen más probabilidades de sentirse felices con su situación que los que arriendan”.
Tanto así que en Chile, transparenta el estudio, “tres de cada cuatro (74%) propietarios está satisfecho con su situación de vivienda”, mientras que sólo cuatro de 10 arrendatarios (39%) dice estar feliz.
En el 61% restante, hay un nivel moderado de insatisfacción (22%), hasta importantes niveles de infelicidad (39%) en los arrendatarios.
Cifras de arrendatarios insatisfechos, explicables
“Pensando en el Chile de hoy, debemos considerar que casi dos millones de chilenos viven en arriendo y de ellos, casi un millón de ellos no cuenta con una vivienda adecuada y requiere del apoyo permanente del Estado”, asegura Jorge López, country president de Ipsos Chile.
Con esos datos, complementa, “son explicables las altas cifras de arrendatarios insatisfechos (61%), las cuales posiblemente sean mayores a las que este estudio muestra, dada su menor cobertura de los sectores socioeconómicos más bajos de la población”.
Otro antecedente que revela este trabajo, alude a que “Chile es el país de Latinoamérica que registra el mayor porcentaje de propietarios preocupados por su capacidad de pago de la vivienda (34%)”.
Una sensación que se incrementa “levemente cuando se les pregunta por su capacidad de pago en los próximos 12 meses”.
Por otra parte, “la diferencia entre propietarios y arrendatarios también se expresa en la capacidad para pagar la hipoteca o arriendo”, de hecho “para los arrendatarios, la situación es más crítica”, dado que “la mayoría está preocupada por su capacidad de pago en este momento (54%), cifra que aumenta hasta el 64% cuando se consideran los próximos 12 meses.
¿Cuáles son las dificultades para el acceso a la vivienda en Chile?
Y a nivel de desafíos en el ámbito de la vivienda, en Chile se apunta a:
- Los altos precios de las propiedades (Chile con el 60%, el mayor porcentaje de América Latina y sexto del mundo).
- Tasas de interés muy altas (Chile con 41%, segundo mayor porcentaje entre los 30 países, después de Colombia.
- El costo de arriendo es demasiado alto (Chile 35%)
- El aumento del costo de construcción de viviendas y edificios (Chile 22%)
- Las personas sin hogar, a lo que se adiciona la carencia de suficientes viviendas sociales (en Chile, ambas con 21%)
Y en otro ámbito, el reporte del sondeo revela que “la principal diferencia en los problemas de Chile, con el resto de los 30 países es respecto a los impuestos demasiado elevados, que figura con un 28% en el promedio global".
Chile frente a la crisis de vivienda
Consultado respecto del estudio, López compartió con El Desconcierto algunas inquietudes planteadas acerca de la realidad habitacional de nuestro país.
- Esta sensación de reducido/complejo acceso a la vivienda, ¿es sintomatológica de qué realidad particular en nuestro país?
Chile está inmerso en una crisis habitacional producto de la conjunción de diversos factores, pero que puede resumirse en el aumento de hogares (unidades familiares) que buscan viviendas disponibles para habitar a un precio accesible a sus condiciones económicas.
No hay que ignorar, además, que esto se inserta en un contexto global también complejo, que el Foro Económico Mundial ha descrito como una “crisis mundial de la vivienda”.
La escasez de suelo, préstamos, mano de obra y materiales, son algunos de los factores que alimentan esta crisis en el mundo.
Nuestro país también reúne varias condiciones que la agravan, como el aumento de la inmigración y el incremento de hogares monoparentales y unipersonales, poniendo más presión sobre la demanda de viviendas.
- Pensando en la realidad local, ¿cuáles son los desafíos que enfrenta el mercado inmobiliario y la autoridad central, entendiendo un sistema de colaboración público-privado para impulsar un mejor acceso a la vivienda?
Los desafíos que más mencionan los encuestados chilenos en nuestro estudio tienen que ver, en primer lugar, con que el gasto destinado al ítem de vivienda, ya sea por los altos precios de las propiedades, tasas de interés muy altas o el costo del arriendo.
Luego, se evidencia una preocupación más relacionada con el déficit habitacional del país, el cual se estimaba, en 2022, que era de 650 mil hogares, tanto por el aumento de los costos en construcción, como por las personas que no tienen dónde vivir.
En ese sentido, el esfuerzo público-privado debe estar orientado en aumentar la oferta de viviendas accesibles y adecuadas para las personas, junto con mejorar el acceso a financiamiento para las familias y los actores del mercado inmobiliario.
Concretamente, incorporar políticas públicas asociadas a un esquema de subsidio para la clase media sería un avance importante.
Calidad de vida en desmedro
- ¿Qué tan complejo puede resultar para nuestro país que el acceso a la vivienda sea limitado, considerando además que la población está envejeciendo y que las pensiones son bastante bajas en Chile?, ¿qué amenazas representa esta realidad?
La dificultad para acceder a una vivienda, ya sea propia o en arriendo, significa principalmente una peor calidad de vida, porque limita la capacidad de ahorro; estresa la ya compleja situación económica de las personas; y termina por obligar a las familias a soluciones habitacionales indeseables que implican malos o nulos servicios básicos, hacinamiento u ocupar terrenos no aptos para la residencia, por mencionar algunos ejemplos.
Si a esto le añadimos una población envejecida y con bajas pensiones, podría llevar a que estas dificultades se vuelvan la norma y constante para la vida de más personas en el país.
Consideremos que hoy la mitad de los dos millones de hogares que arriendan en Chile, viven en lugares con fuertes carencias, muchas de ellas que no alcanzan los estándares básicos.
Este grupo está particularmente amenazado, y con toda seguridad, hay gente mayor que ha estado toda la vida afectada por esas carencias.
- ¿Cuál es la convocatoria que se le puede hacer a la autoridad central, pensando en el desarrollo de políticas públicas que puedan ayudar a generar un escenario más propicio en el acceso a la vivienda?
Es fundamental que se desarrollen políticas públicas que atiendan estos desafíos, primero, convocando y considerando a todos los actores involucrados y, luego, definir una estrategia de país que se consolide en el largo plazo.
La crisis habitacional y las dificultades de acceso a la vivienda, son una realidad ahora y en el mundo entero, por lo tanto, atenderla requiere de esfuerzos de largo aliento y la colaboración de todos los sectores.
Desde nuestra mirada los grupos más sensibles de la población son la clase media, arrendatarios de viviendas de un estándar por debajo de lo básico, y personas mayores que no alcanzaron a financiarse la compra de una vivienda.