Sonriente, a paso lento, acompañada de diputados de las diferentes bancadas del oficialismo y con la tarea por delante de aprobar la reforma de pensiones, llegó esta mañana al Congreso Nacional la ministra del Trabajo, Jeannette Jara.

Rodeada por la prensa, la secretaria de Estado —principal gestora del acuerdo que está pronto a aprobarse— aprovechó de repasar a las AFP que emitieron una carta dirigida al gobierno en que planteaban que la reforma “constituiría una expropiación de inversiones significativas de EE.UU. en Chile”.

“Los afiliados no son propiedad de nadie, son personas”, comenzó lanzando la ministra para luego relevar la reforma impulsada por el Ejecutivo la cual calificó como “consistente con lo que (el gobierno) considera correcto, no solamente de fondo, sino que también dentro del marco legal”.

Entre líneas, la ministra posicionó, una vez más, como “adversario a derrotar” a las AFP que, desde que se anunció el acuerdo en el Senado, no se habían pronunciado respecto al contenido del proyecto. 

La arremetida de Jara se da en un contexto en que el proyecto ha recibido duras críticas, no sólo de la extrema derecha, sino que también de las mismas filas oficialistas debido a que las AFP se verían “fortalecidas” debido al porcentaje de cotización extra que se destinará a las cuentas individuales. 

Sin embargo, la arremetida de las AFP dio el último impulso al gobierno para instalar el relato de que la reforma va en contra de los intereses de las AFP. Y, de hecho, así fue leído en la alianza de gobierno. 

“Durante muchísimo tiempo el debate público chileno ha estado intoxicado por la publicidad de las AFP. La Asociación de las AFP son un conjunto de grupos económicos, la mayoría de ellos extranjeros, que están avecindados algunos de ellos en las islas vírgenes, y ellos quieren hacer creer que están preocupados de las pensiones y no de sus intereses. Eso es inverosímil. Y ahora la agrupación de asociaciones de seguro que incluyen dueños de AFP en Estados Unidos le han dicho a Chile que no se pueden hacer ciertas normas porque afectan sus intereses. Yo les quiero decir: qué se han imaginado, esto es la República de Chile y aquí solo manda el pueblo de Chile representado en el Congreso nacional”, emplazó el diputado Gonzalo Winter (FA). 

En entrevista con El Desconcierto, el diputado Luis Cuello (PC), también abordó el posible fortalecimiento de las AFP señalando que “no se puede ocultar la realidad, se aumenta un porcentaje del ahorro individual, en consecuencia eso va a ser administrado por las AFP, pero también es cierto que las AFP no querían esta reforma porque se incorpora un elemento solidario, y además se incorpora también la participación del Estado en el sistema de pensiones”.

Conteo de votos

Con el último emplazamiento de Jara a las AFP se terminaron por decantar los últimos votos que estaban en duda. La bancada Independiente-PPD, por ejemplo, anunció que respaldará la reforma a pesar de las críticas que se plantearon en su momento. 

“Como bancada concurrimos a apoyar los avances que reconocemos existen dentro del proyecto de reforma de pensiones, entendiendo que no se puede cerrar la puerta definitivamente a lo que nos queda pendiente, porque hay discusiones que se han comprometido por el propio gobierno, que se van a retomar en marzo”, afirmó la diputada Camila musante, jefa de la bancada. 

Por su parte, el diputado Marcos Ilabaca (PS) principal crítico del acuerdo en el mundo del socialismo, también comprometió su apoyo a la reforma aunque mantuvo sus cuestionamientos. 

“El aumento de la PGU, el bono por año cotizado, el bono para equiparar a las mujeres con los hombres, van a ser normas que, a pesar que también traen letra chica, las voy a apoyar. Porque hoy a los jubilados con que les suban $10 mil o $20 mil, en definitiva lo requieren y lo necesitan con urgencia y uno no les puede negar eso”, argumentó. 

Sumado a las bancadas del oficialismo y de Chile Vamos —que a pesar de descuelgues puntuales apoyarán la reforma— la bancada de Demócratas anunció el apoyo al grueso de la reforma, a pesar de que la presidenta del partido, la senadora Ximena Rincón se manifestó en contra de la reforma y decidió no votarla. 

“Nosotros vamos a apoyar en general el acuerdo, pero hay varias votaciones que se van a hacer por separado. Vamos a seguir dialogando con el gobierno justamente en esas materias y también fijó una mirada nuestra senadora Ximena Rincón y por lo tanto lo que nos interesa es que esto salga luego”, dijo la jefa de bancada, Joanna Pérez. 

Otros diputados que aprobarán la reforma, a pesar de no haber sido parte del acuerdo son los DC, Eric Aedo, Héctor Barría, Alberto Undurraga y Felipe Camaño; los independientes ex-PDG Gaspar Rivas y Rubén Oyarzo; también el presidente de Amarillos, Andrés Jouannet estaría decantandose por aprobar. 

Así, según los conteos preliminares, la reforma podría superar los 100 votos a favor, superando por amplio margen el umbral de los 74 que exige la constitución. 

De acuerdo a los cálculos de la Mesa Directiva de la Cámara, la votación debería comenzar cerca de las 20:00 horas una vez terminen de exponer los diputados inscritos en el debate.