Elon Musk, multimillonario dueño de la red social X y una de las manos derecha del republicano Donald Trump en su regreso al poder en los Estados Unidos, es criticado en todo el mundo por su extraño saludo al público.

Este lunes, cuando el líder de la ultraderecha norteamericana fue investido, Musk hizo en dos ocasiones un gesto que fue extremadamente similar al saludo nazi, provocando escozor en Alemania y el mundo.

“Mi corazón está con ustedes”, dijo, para luego levantar su brazo derecho en la misma forma que lo hacían los seguidores de Adolf Hitler. Por esos mismos gestos, existen futbolistas profesionales que han sido suspendidos por largo tiempo.

Tras la polémica mundial y lejos de disculparse, Elon Musk dijo que sólo se trató de un saludo y atacó a sus críticos diciendo que "necesitan mejores trucos sucios".

Ministros de España protestan contra Musk

Pero no todo fue inocuo para el dueño de X. La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, y los ministros de Cultura y Juventud, Ernest Urtasun y Sira Rego, respectivamente, anunciaron este martes que dejan la red social X por haberse convertido en un "mecanismo de propaganda" y "altavoz de la extrema derecha".

En un comunicado remitido por Sumar, los socios de gobierno del presidente, Pedro Sánchez, afirman que "en los últimos meses Elon Musk no ha dejado de utilizar X con fines políticos", tanto para apoyar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como para llamar a "levantamientos contra refugiados en el Reino Unido" o intervenir en la política europea en apoyo "de la extrema derecha en las próximas elecciones alemanas".

"Las redes no son suyas. No le pertenecen a ningún millonario. Son de la gente. Fue la gente la que construyó Twitter. Fue la gente la que hizo de Internet lo que es", dice el comunicado de Sumar, que termina: "Podemos hacerlo de nuevo. Vamos a hacerlo".