Quienes habitamos en Chile, en general dejamos para la época estival nuestras vacaciones, período en que las playas se repletan de gente, lo mismo que otras atracciones turísticas.

Sin embargo, existen quienes estilan pasar de largo de un año laboral a otro. De hecho, algunas personas incluso acumulan años sin tomar sus días de feriado legal.

Cuál es el efecto que puede tener en alguien no tener días de descanso en medio de su ajetreo laboral, es lo que Rodrigo Cornejo Portilla, director de la carrera de Psicología de la Universidad Andrés Bello, (UNAB), sede Viña del Mar, comenta en diálogo con El Desconcierto.

“Tomar vacaciones resulta importante y necesario para las personas, pues implica generar un ritmo temporal y habitar espacios que rompen con la dinámica cotidiana y corriente del día a día, que sin duda está asociada a los ritmos y espacios laborales", comenta.

Por cierto, agrega, "este quiebre de la rutina es un momento propicio para fortalecer las relaciones interpersonales, familiares, así como también para dedicar tiempo asuntos personales que, por diversos motivos, han quedado postergados por otras cuestiones más urgentes durante el año".

Bienestar físico y mental

"Todo ello favorece el bienestar físico y mental de las personas, por eso es importante el descanso, el tiempo de ocio", complementa.

Considerando cómo se trabaja en Chile, ¿cuánto es lo mínimo que se recomienda descansar, pensando en que lo legal son tres semanas, pero a veces la gente no se toma las vacaciones íntegras y opta por parcelarlas en el año?

El experto asegura que, "partiendo de la base de que siempre las generalizaciones podrían confundir más que aportar, se sugiere unas vacaciones de al menos siete a 10 días", que "son el tiempo mínimo para lograr los beneficios propios del descanso".

Porque, argumenta, "el cuerpo y la mente necesitan un tiempo inicial para desconectarse, antes de entrar plenamente en estado de relajación".

Consultado respecto de cómo debe ser este descanso, Cornejo asegura que el "ideal depende de las necesidades y preferencias de cada persona, pero existen algunas ideas que pueden guiar un descanso efectivo".

Vacaciones óptimas

En este sentido, entrega un desglose de lo que debiera incluir un descanso adecuado:

-   Desconexión real de las obligaciones laborales.

-   Combinar tiempos de descanso y tiempos de actividades significativas y satisfactorias.

-   Considerando el impacto de la tecnología y las pantallas en nuestras sociedades, es importante disminuir los tiempos de conexión.

-  Conexión con un medio ambiente natural (playa, bosques, montaña, campo, etc.).

Riesgos de no tomar vacaciones

 Cuáles son las amenazas para una persona que no se toma su descanso, es otro aspecto que aborda el experto.

"Hay varios efectos a nivel psicológico: mayor niveles de ansiedad, irritabilidad, mayor vulnerabilidad a problemas de salud mental" y "dificultades de concentración".

Son "elementos que, sin duda, repercutirán negativamente en el retorno a la rutina tanto a nivel personal, familiar y laboral", releva.

Por último, consultado acerca de qué sucede a nivel sicológico cuando una persona no toma vacaciones y continúa en el mismo ritmo un nuevo año laboral, Cornejo apunta a las repercusiones que podría enfrentar alguien que toma esta decisión.

"Al no lograr desconectarse, no hacer este necesario quiebre o ruptura con lo rutinario, se produce un desgaste psicológico que se va acumulando".

Y que "repercutirá en la aparición o cronicidad de trastornos de salud mental en la persona", mermando "su calidad de vida".