Con las playas repletas de personas, en época estival ver a gente tirándose piqueros, es parte del panorama habitual de las vacaciones. Sin embargo, se trata de una práctica que muchas veces puede implicar riesgos.

Entendiendo esta amenaza, conversamos con la doctora Paula Plaza Arancibia, académica de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar.

“Seguir las recomendaciones básicas, como ver si hay bandera roja, lo que prohíbe el ingreso al agua”, es parte de lo que aconseja la profesional en primera instancia.

Paralelamente, la docente comenta que “las zonas con roqueríos son peligrosas, porque si bien uno ve que se forman pozas, también se generan flujos turbulentos que pueden hacer” que una persona se “estrelle contra las rocas”.

“Si bien muchas personas disfrutan del piquero como una actividad recreativa” y “emocionante, siempre existe un riesgo asociado. La clave está en evaluar cuidadosamente las condiciones y tomar decisiones informadas para minimizar esos riesgos”, sostiene.

Sin condiciones, abstenerse

De no existir certeza de que las condiciones son las ideales, recalca la académica, “es mejor abstenerse de saltar.

“La seguridad siempre debe ser la prioridad número uno”, enfatiza.

Otro factor, comenta, “es la cantidad de personas que hay en una playa, si la playa es muy concurrida, se vuelve más peligroso, lo mismo si” quien se va a lanzar, está solo.

“La idea es estar acompañado y respetar los espacios”, aconseja.

Adicionalmente, Arancibia asegura que esta práctica “puede ser muy peligrosa, no solo por” el riesgo de “impactar rocas”, si no por cómo (se) impacta con el agua”.

De hecho, tras el zambullido una persona puede “quedar en una zona de corrientes, y no ser capaz de salir del agua”, advierte.

Lesiones

Siguiendo con su desglose, Arancibia explica que “un piquero mal ejecutado puede generar desde molestias, dolor muscular, hasta lesiones en la columna vertebral, pudiendo seccionar la médula vertebral, y con ello generar parálisis”.

Específicamente, recalca, esta se puede traducir en “una tetraparesia (parálisis de las cuatro extremidades), o incluso la muerte”.

En caso de accidentes en medio de un piquero, ¿cómo hay que proceder? “Primero intentar sacar a la persona, liberar la vía aérea, asegurarse de que respire”, recomienda la experta.

A ellas, agrega una muy relevante, ya que todo esto debe hacerse “sin mover la columna para no agravar la lesión”. Y además, complementa, “solicitar ayuda”.

Consideraciones extra

Adicionalmente, la académica entrega una serie de recomendaciones a considerar al momento de atreverse con un piquero:

Verifica el entorno: Asegúrate de que no haya personas cerca del área donde planeas lanzar el piquero. Mantén una distancia segura para evitar accidentes.

Conoce las condiciones del mar: Antes de lanzarte, observa las olas y la corriente. Si el mar está muy agitado, es mejor esperar a que las condiciones mejoren.

Lánzate con cuidado: Si eres principiante, pide consejo a alguien con experiencia. La técnica es importante para evitar lesiones.

Respeta las normas locales: Algunas playas pueden tener regulaciones específicas sobre el uso de piqueros, así que asegúrate de informarte.

Decisión informada

Para Arancibia, “se puede disfrutar tomando consideraciones, como hacerlo en un lugar que esté permitido (generalmente está indicado si no se puede)”.

“La clave está en evaluar cuidadosamente las condiciones y tomar decisiones informadas para minimizar esos riesgos”, complementa.

Por último, la académica llama a no arriesgarse “a saltar al agua desde altura”, si no se tiene “claro cómo es el fondo marino, por ejemplo”.