Ante alza de paseos en piscinas: Sepa cómo operar frente a caídas y lesiones de menores
En plena temporada estival el calor ha sido el protagonista durante las últimas semanas, motivando a los padres a llevar de paseos a sus hijos e hijas a piscinas o lugares de recreación acuática, sin embargo, también aumentan los accidentes en estos recintos.
En ese contexto, la doctora Françoise Descazeaux, traumatóloga infantil de Clínica MEDS, explica cómo actuar ante accidentes infantiles.
¿Cómo operar frente a caídas y fracturas?
Frente a una caída, si el dolor persiste con intensidad o nota que la zona del cuerpo afectada presenta deformidad visible, hematomas extensos, inflamación severa o incapacidad de movilidad, es fundamental acudir a un recinto asistencial de urgencia.
Misma situación cuando "el dolor persiste en la cabeza o cuello tras un golpe y si hay vómitos, confusión o somnolencia, esos son signos de posible traumatismo craneoencefálico. La recomendación es tratar de evitar los piqueros”.
Si se sospecha de una fractura, el primer paso es inmovilizar la zona afectada, indica la especialista. Para esto es posible utilizar "una férula improvisada (como revistas o madera) y evitar mover al niño".
Al mismo tiempo, se debe aplicar hielo para reducir inflamación y el dolor.
Es importante que la zona lesionada quede libre de algún peso. Y si se presenta deformidad visible es fundamental acudir a un centro de urgencias lo más rápido posible.
La doctora también destaca que "hay que mantener ayuno en caso de que se requiera una intervención quirúrgica como parte del tratamiento”.
Por otro lado, si se presenta una posible lesión cervical en un o una menor de edad, la especialista indica que hay que llamar a una ambulancia.
En esos casos, "no se recomienda tratar al paciente por sus propios medios".
Lo correcto es "mantener a la víctima inmóvil y alineando el eje cabeza-cuello-columna. También, se debe sujetar la cabeza con ambas manos”.
¿Cómo prevenir una asfixia por inmersión?
En primer lugar, es importante que las niñas y niños se encuentren constantemente supervisados por un adulto.
"Nunca dejar a los niños sin vigilancia cerca del agua, incluso si saben nadar", sugiere la doctora Descazeaux.
El uso de flotadores es un elemento fundamental que puede prevenir asfixias por inmersión, sin embargo, la especialista recomienda que estos productos estén "certificados y sean adecuados para la edad del niño”.
Es fundamental además que un adulto aprenda a hacer maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) para que, en casos en donde ninguna de estas medidas haya podido evitar la asfixia de un o una menor, se pueda salvar la vida del infante.
Cabe destacar que cuando un niño o niña se pierde siempre se debe buscar primero dentro de la piscina, indica la doctora.
Otras medidas de seguridad
Los padres deben enseñar a las niñas y niños reglas básicas entorno a cómo comportarse en estos espacios de recreación acuática.
"Enseñe a los niños reglas básicas, como no correr alrededor de la piscina, evitar juegos peligrosos y bañarse siempre bajo la supervisión de un adulto", indicó.
Finalmente, la especialista recalca que las piscinas deben contar con las medidas de seguridad correspondientes.
Esto es, "deben estar protegidas con barreras que impidan el acceso sin supervisión, incluso se pueden agregar alarmas".