“Que no les quepa duda, y esto quiero decirlo de manera muy clara: nadie está buscando hacer ningún tipo de negocio, ni enriquecerse a costa del Estado. Eso jamás lo permitiría”. Con esas palabras se refirió el Presidente Gabriel Boric a la fallida compra de la casa que habitó en vida el expresidente Salvador Allende por $ 933 millones.

La idea del gobierno era transformar el inmueble en un espacio patrimonial, al igual que con la casa del expresidente Patricio Aylwin.

Sin embargo, el Ejecutivo debió echar pié atrás en la compra debido a que la ministra de Defensa, Maya Fernández y la senadora Isabel Allende —ambas militantes del PS— figuraban como propietarias del inmueble. Lo problemático de aquello es que la Constitución prohíbe a ministros y parlamentarios celebrar contratos con el Estado. 

A raíz del bochorno y las críticas transversales, el Presidente decidió pedirle la renuncia a la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval (FA). Pero en la oposición apuntan precisamente a la ministra Fernández y la senadora Allende. Incluso, ayer martes, la bancada del Partido Republicano anunció que recurrirán al Tribunal Constitucional para que se remueva de su cargo a Isabel, hija de Salvador Allende. 

En entrevista con El Desconcierto, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, aborda la polémica asegurando que “la poca eficiencia y prolijidad con que se actuó es incomprensible”.

En ese sentido, pese a valorar la determinación del mandatario de remover a Sandoval, advierte que “aquí nada repara el daño causado”.

Eso sí, defiende a Fernández y Allende: “Confiaron en que todo estaba siendo hecho por quienes tienen el deber de saber, particularmente el Ministerio de Bienes Nacionales, que es el que se dedica a las transferencias de inmuebles fiscales en Chile”, dice en esta entrevista.

-Ha pasado cerca de una semana desde que estalló esta situación, la oposición ya comenzó su arremetida y también salió la ministra Sandoval. ¿Cuál es el balance que usted hace como presidente del Partido Socialista, considerando que está implicada la militante y ministra Maya Fernández (nieta de Allende) y la senadora por el partido Isabel Allende (hija de Allende)?

-Aquí la intención del gobierno es una que nosotros valoramos en el sentido de preservar el legado material del presidente Allende, que se reduce al inmueble que le sirvió de residencia toda la vida. Tal como lo dijo la senadora Allende ayer, son personas y una familia austera, una familia cuyo único bien es este, donde fueron recibidas por el Presidente Allende altas autoridades desde la reina Isabel en adelante, por lo que evidentemente tiene un significado importante para el país. Y que haya resultado esto de la manera bochornosa en que se han desarrollado los hechos es una gran pena.

-El presidente removió a la titular de la cartera de Bienes Nacionales, la frenteamplista Marcela Sandoval, encargada de tramitar la transacción. ¿Considera que es suficiente su salida en cuanto a hacer valer la responsabilidad política? 

-El presidente tomó esa determinación, pero la verdad es que aquí nada repara el daño causado. Lo dice el día de hoy Carlos Peña en su columna. Finalmente, la poca eficiencia y poca prolijidad con que se actuó es incomprensible, habiendo pasado estos documentos por distintas reparticiones. Tanto Isabel Allende como la ministra Maya Fernández confiaron en que todo estaba siendo hecho por quienes tienen el deber de saber, particularmente el Ministerio de Bienes Nacionales, que es el que se dedica a las transferencias de inmuebles fiscales en Chile.

-Usted menciona que ellas confiaban en cómo se estaba llevando adelante la gestión por parte del Ministerio de Bienes Nacionales, pero tanto la ministra Fernández como la senadora Allende son políticas de larga data que conocen la ley y la Constitución...

-Como digo, ellas tuvieron asesoría, hicieron las consultas y confiaron en quienes finalmente hicieron toda esta tramitación. Como lo dijo también la familia en un comunicado, siguieron todos los pasos que se les pidieron y no hubo advertencia por parte de nadie, habiendo grado de buena fe es muy lamentable el resultado de todo lo ocurrido.

-Pero son una senadora y una ministra. No son personas naturales sin conocimiento, tienen ese respaldo detrás para poder haber advertido la inconstitucionalidad, ¿no es así?

-Me atengo a la declaración que existe por parte de la senadora Allende en nombre de la familia, porque tampoco puedo dar más explicaciones, ya que son hechos que ella tendría que precisar cómo ocurrieron. Sí entiendo, de acuerdo a lo que he conversado con la senadora, que ellas recurrieron a asesoría y que tuvieron la confianza en que todo este sistema que pasaba por la Contraloría, pasaba por distintas reparticiones, por ministerios, se hace que el Presidente firme un decreto además. Por lo tanto, evidentemente no hubo ninguna voluntad de nadie de provocar este daño, pero finalmente el daño está causado.

-Algunos sectores del Frente Amplio quedan con la sensación de que los platos rotos los terminan pagando ellos y, el PS, que en este caso es la ministra Fernández, queda libre de cualquier responsabilidad. ¿Cómo ve usted esa situación? ¿Cree que puede generar cierta fricción al interior de la alianza de gobierno?

-Cuando comunicaron la salida del gobierno de la ministra Sandoval, yo estaba con la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, en el acto de asunción de Claudio Orrego, y no tuve ningún tipo de reclamo ni de reclamación por parte de ella. Por lo tanto, yo me quedo con las palabras de la presidenta del partido y no me hago cargo de chismes ni de comentarios malintencionados. Aquí somos partidos de gobierno que tenemos que entender que la mayor responsabilidad es colaborar en una buena gobernanza y creo que este episodio da cuenta de que hubo errores inadmisibles.

-La oposición anunció que recurrirá al TC para que se pronuncie respecto a esta situación. ¿Le preocupa que haya una resolución negativa?

-No me asombra porque la derecha es así; es la derecha siendo la derecha. Lo dijimos ayer, lo dije yo, nosotros somos respetuosos de la institucionalidad, también la senadora Allende se refirió que estaban en su derecho, que ella también estaba en su derecho de defenderse, y eso es lo que va a ocurrir, así que vamos a ser respetuosos una vez más de nuestra institucionalidad del país.

-¿La directiva del PS tuvo conocimiento de la transacción mientras se llevaba a cabo? ¿o fue algo que ustedes conocieron luego ya de que salió en la prensa?

-No, no tuvimos conocimiento anterior.

-Respecto al fondo de la situación, ¿este error no forzado, usted se lo atribuye a una falta de experiencia? ¿O como lo decía Carlos Peña, ignorancia? 

-Yo no puedo hacer un diagnóstico de ese calibre. Solo puedo señalar que así como hay miles de funcionarios públicos ágiles y diligentes, también hay aquellos que no lo son. Y claramente aquí, yo no puedo interpretar si hubo abogados, jefaturas intermedias que obraron de mala fe porque desconozco todo este circuito, pero finalmente el resultado es nefasto y eso también es parte de lo que ponderó, imagino, el presidente para pedirle el cargo a la ministra Sandoval.

-La Contraloría también dio el visto bueno, ¿cree que eso también influyó en cómo se dio la situación?

-Mire, como no tengo más antecedentes, yo la verdad no quiero opinar en particular de cada uno de los servicios. Aquí hay principios que tienen que regir en el Estado, el principio de coordinación es uno de ellos, por cierto, el de eficiencia y eficacia, y es lo que hemos visto aquí que no ocurrió. Y además con un lamentable resultado, que es finalmente que una buena política, una obra que nos parece como partido que era importante, y que rescatar este patrimonio de la casa del presidente Allende, porque finalmente es el lugar donde el presidente Allende vivió, donde estaba el día que ganó las elecciones en 1970, y por lo tanto tiene un valor muy importante para todos quienes lo admiran, que son millones de personas a lo largo del mundo. Basta ver las plazas, calles, colegios, en fin, donde se le rinden honores a lo largo del mundo.

-Frente a la figura del presidente Allende, valorada en muchos lugares del mundo y aquí en Chile también, ayer el senador Saavedra decía que hubo un daño muy grande, incluso a la familia Allende. ¿Usted cree, como presidenta del Partido Socialista, que esta situación afecta a la figura del presidente?

-No afectaron ni siquiera los 17 años de campaña en contra de la figura de Allende, menos esta situación. Es una figura enorme que crece día a día. Nosotros tenemos en el partido cientos de jóvenes que ingresan, precisamente, siguiendo el ejemplo de Salvador Allende.