Entre los años 2018 y 2022, cuatro mujeres acudieron a consultas médicas con un ginecólogo en sus oficinas ubicadas en Estación Central y Providencia, buscando atención profesional para diferentes problemas de salud.

Sin embargo, en lugar de recibir el cuidado adecuado, fueron víctimas de abuso durante sus exámenes.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, la primera víctima consultó en 2018 por un problema urinario.

Durante la revisión, el médico realizó acciones inapropiadas que no correspondían a ningún procedimiento médico.

Situaciones similares se repitieron con las otras tres víctimas en consultas posteriores, una en 2020 y dos en 2022.

En todos los casos, el médico aprovechó su posición de autoridad y la vulnerabilidad de las pacientes para llevar a cabo estos actos, quienes no pudieron defenderse ni reaccionar ante lo que ocurría.

Después de que las víctimas presentaran las denuncias correspondientes, se inició un juicio donde se escucharon sus testimonios y se revisaron las pruebas presentadas.

Tras analizar los antecedentes, el Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago declaró culpable al médico por cuatro delitos de abuso contra mayores de 14 años.

Como consecuencia, el tribunal condenó al acusado a seis años de cárcel efectiva, lo que significa que deberá cumplir su sentencia en prisión.

Además, se le prohibió de manera permanente ejercer cualquier cargo público o relacionado con su profesión médica, incluso después de cumplir su condena.

También se ordenó que sus datos genéticos sean ingresados al registro nacional de condenados para delitos de esta naturaleza.

La sentencia dejó en claro que los actos cometidos por el médico no solo dañaron física y emocionalmente a las víctimas, sino que también afectaron sus vidas diarias y sus relaciones familiares.

A pesar de contar con una atenuante que pudo haber reducido su pena, el tribunal decidió aplicar la sanción más alta dentro de lo permitido por la ley, debido a la gravedad y la reiteración de los abusos.