“Mi propio sutra”, es la última publicación de Jane Morgan (Japi jane) y Cata Ramírez, especialistas en sexualidad que decidieron aventurarse con una guía que explora en el inagotable universo del placer sexual de la mujer.

Es “un libro que queríamos que fuera no sólo para desmitificar las ideas equivocadas de la masturbación”, sino también “para evidenciar sus beneficios”, en el deseo de configurar una “guía completa de para que las mujeres pudieran encontrarse con esta experiencia primaria, tan válida como otras”, destaca Ramírez en diálogo con El Desconcierto.

Todo esto, en el entendido de que las mujeres pueden explorar su placer, más allá de hacerlo en función de una pareja de manera reactiva a un otro”, explica la también comunicadora y autora del podcast de Spotify, “Protagonistas de la cama”.

“Creíamos que generar un material, que fuera tan práctico podía ser súper beneficioso, ahí surge ‘Mi propio sutra’, como una alternativa al Kamasutra tradicional, pero en este caso, las posiciones están orientadas” a la práctica en solitario, destaca nuestra entrevistada.

Cuestionando que la práctica de la autosafisfacción sea más bien esperable de parte de los hombres, no así de las mujeres, Ramírez, recalca que incluso en el caso de ellos, “hay cierto respeto por esa práctica, pero para nosotras, cero”.

En la variedad también está el placer

Dicho esto, destaca parte de las 20 alternativas que incluye la publicación.

“Son 20 poses que ideamos con Jane para darle un poco de diversidad, variedad a la práctica”, sostiene antes de recalcar que, “para quienes están iniciándose en este tema”, estas pueden ser muy útiles.

Incluso, agrega, esta guía “no descarta a quienes están involucradas en una relación sentimental. “Si estamos en pareja, lo encuentro tremendamente beneficioso, porque en la medida que uno se conoce, reconoce sus reacciones eróticas, la relación se enriquece”. También “en la medida que puedo indicarle a mi pareja, dónde y cuándo”, complementa.

Invitando a dejar la vergüenza de lado, agrega, “proponemos estas 20 poses, a partir de ciertos contextos, situaciones y estados de ánimo, hay algunas que están pensadas durante la menstruación, cuando quizás uno está incómoda, pero los orgasmos mejoran sustancialmente todos los malestares asociados a la menstruación, entonces proponemos una que va aliviar dolores”, apelando incluso a un “estado más tranqui, porque no todo tiene que ser pirotecnia ni una gran performance”.

Adicionalmente, la propuesta, incluye alternativas “para las que somos madres, y tal vez el único espacio de privacidad que tenemos es el baño, proponemos una pose en este espacio, mientras te estás bañando, por ejemplo”.

“No tiene que ser un acto tan performático”

Recalcando que la publicación “es una guía definitiva para ir tocándote paso a paso”, Ramírez cuenta cómo conversa la propuesta de “Mi propio sutra” con la vida actual, en que el tiempo es acotado y la demanda por atender distintas responsabilidades es alta, más ahora en la previa de fin de año.

“De todas maneras”, la publicación considera la opción de destinar momentos a la autosatisfacción a pesar de que los múltiples quehaceres que habitualmente tienen que enfrentar las mujeres en su día a día, confirma la experta.

“La masturbación no tiene que ser un acto tan performático ni ceremonioso, hay que sacarlo de este imaginario de que todo tiene que ser de sincronía y olas del mar, las mujeres en general en encuentros sexuales penetrativos nos demoramos harto rato en tener un orgasmo, con la masturbación o incluso con el uso de juguetes sexuales, la experiencia resulta mucho más rápida y eficiente, es algo mucho más corto”, aclara.

De hecho, comenta que para las madres, que siempre están sobredemandadas de actividades derivadas de este rol, también hay alternativas.

“El autoplacer tiene que ver con reservar un espacio y preservar un momento que sea para ti, que es tan necesario sobre todo para las mujeres que están en esta exigencia de la crianza”, asevera destacando que la guía que elaboró junto a Morgan, “aborda los aspectos prácticos, emocionales, biológicos y los aspectos experienciales, también”.

“Mi propio sutra”, más allá del ‘hágalo usted mismo’

“Está toda esta dimensión considerada en este libro, no solamente el ‘hágalo usted mismo’”, complementa la diplomada en sexualidad humana.

También, asevera, este aborda “el tema de los prejuicios para ir desmenuzando y desarticulando todas estas ideas que han ido alejando y empobreciendo también nuestro placer”.

Todo esto, en un contexto en que “este fenómeno la brecha orgásmica es brutal”, cuestiona.

“Creemos que una forma de ir acortando esta brecha, es tener mas dominio de nuestro propio cuerpo para que, en el momento del encuentro con un hombre tengamos una mejor experiencia, tal como ellos la tienen”, releva.

Qué pasa con la sexualidad en los adultos mayores, es otro tema que trata el libro. “Está pensado para mujeres de todas las edades, me atrevería a decir que para chicas adolescentes, si lo leen en compañía de su madre, sus cuidadoras... pensando en mí, me habría encantado tener este libro a mis 13 años, que mi mamá me lo hubiera regalado y lo hubiésemos revisado juntas”, sincera.

La sexualidad no tiene edad

“Y sin tope de edad”, destaca antes de recalcar que en este ámbito está “otro de los grandes tabús”, como si la práctica sexual no incluyera a “las personas de la tercera edad”.

Este materia, comenta, se aborda a sobre todo a través de “los grandes beneficios y el tema de los mitos que hay de que hasta cierta edad las mujeres pueden tener su deseo sexual activo, o que el funcionamiento de nuestro clítoris tiene una fecha de caducidad”.

“Hablamos de que eso es absolutamente errado, las personas somos sexuadas desde el día uno en que nacemos, hasta que nos morimos”, dice. “Y el clítoris, además, no es un órgano que se vaya degenerando con los años, se asume que es así, como también que llegada la menopausia sería el fin de tu vida sexual, o que si tienes 70 u 80 años y ya no tienes pareja o tu marido de toda la vida, ese ítem ya no es relevante, todo lo contrario”, enfatiza.

En este sentido, Ramírez es clara. “La sexualidad es para todos y la práctica de la masturbación es absolutamente transversal”, asegura.

Por último, Jane Morgan, coautora de la publicación, destaca que “este libro busca ser un puente hacia una relación más positiva y consciente con el propio cuerpo y el deseo”.

“Ofrecemos herramientas prácticas y reflexiones que ayudan a romper barreras internas, motivando a las mujeres para que puedan vivir su sexualidad con plena libertad”, dice recalcando además que la guía que elaboró con Ramírez, “en esencia, es un recordatorio de que el placer no es un lujo, sino una parte fundamental de la vida”.