La concejal evangélica del FA en Huechuraba: Un triunfo de la inclusión y la diversidad política
La reciente elección de Fresia Margarita Hernández Bravo como concejal evangélica por el partido Frente Amplio en Huechuraba no es un hecho menor. Con 2.273 votos (4,12%), se convirtió en la candidata con mayor votación de su lista y la quinta con mayor votación electa. Más allá de los números y la contienda electoral, este acontecimiento representa una victoria simbólica de la inclusión y la diversidad en la política local y nacional.
Para la comunidad evangélica y el liderazgo femenino, se trata de un paso esperanzador que renueva el panorama político y da voz a sectores históricamente subrepresentados. Este hecho es especialmente significativo, ya que partidos como el Partido Social Cristiano (PSC) han tendido a ver a la comunidad evangélica más como un instrumento de apoyo que como un actor político activo.
La comunidad evangélica en Chile ha crecido notablemente en las últimas décadas, y con ello han aumentado sus aspiraciones de ser escuchada y representada en las instancias de poder. En este contexto, la elección de una mujer evangélica como concejal en Huechuraba es un hito que demuestra que este avance es posible. Esta situación evidencia que la política debe abrir sus puertas a líderes que aporten una visión diversa y enriquecedora.
El liderazgo femenino es otro aspecto que hace de esta elección un motivo de inspiración. A lo largo de la historia las mujeres han luchado incansablemente para que su voz sea escuchada, especialmente en ámbitos políticos y religiosos, como las iglesias evangélicas pentecostales.
En muchas de estas congregaciones, aunque no en todas, las mujeres han ocupado roles secundarios en el liderazgo, dejando a los hombres en el protagonismo y limitando a las líderesas al margen. A pesar de estos desafíos, es en estos contextos donde se forjan los líderes más sólidos y auténticos.
La concejal electa de Huechuraba no solo representa una opción política distinta, sino también una fuente de empoderamiento y esperanza. Su experiencia como diaconisa y dirigente social ha fortalecido el tejido social en su comunidad.
Su historia demuestra que es posible romper barreras de género y creencias, y que el liderazgo cristiano puede contribuir positivamente a la política, especialmente en un partido de izquierda que comparte objetivos fundamentales, como la lucha por la justicia social y la dignidad de las personas.
El Frente Amplio ha hecho de la inclusión y el cambio sus banderas, y la elección de una concejal que encarna estos valores es una muestra de que la política puede y debe reflejar la diversidad de la sociedad. La política se enriquece cuando sus voces se diversifican, y la comunidad evangélica, con su ethos de servicio y solidaridad, tiene mucho que aportar a este proceso.
Es fundamental que los espacios de decisión local consideren estos liderazgos, ya que, gracias a sus trayectorias y al tejido social que han construido, representan mejor a sus comunidades. La inclusión de líderes con un profundo conocimiento de las realidades y necesidades locales garantiza una representación más auténtica y una mayor conexión con los ciudadanos, fortaleciendo la democracia y promoviendo una política más equitativa.
Aunque la relación entre política y religión ha sido compleja y, en ocasiones, conflictiva, la integración de líderes evangélicos en la esfera política debe verse como una oportunidad, no como un retroceso. La concejal electa en Huechuraba puede ofrecer una perspectiva de liderazgo basada en la empatía, la inclusión y la búsqueda del bien común, valores que resuenan tanto en la comunidad evangélica como en la ciudadanía en general.
La elección de una concejal evangélica en Huechuraba es un mensaje claro: la política debe ser un reflejo de la diversidad de la sociedad. No se trata de imponer una visión religiosa ni de permitir que una fe gobierne de manera dogmática, sino de incorporar la ética, los valores y las ideas de quienes han sido históricamente excluidos. La política es, o debería ser, un espacio donde la diversidad de pensamientos y creencias se encuentre para trabajar por el bienestar común.
La nueva concejal electa de Huechuraba es una esperanza de que el liderazgo político en Chile puede ser más inclusivo y cercano a las necesidades de la gente. Su historia, su Fe y su ejemplo son un recordatorio de que el cambio es posible. Su tarea será desafiante, pero también es una oportunidad para dejar una huella que inspire a otros y a otras a participar y comprometerse con su comunidad.