“Lo que no se verá en Viña”, es el nombre del espectáculo de cierre de año de Yerko Puchento, quien se presentará en el Teatro Teletón el viernes 27 de diciembre a las 20:00 horas, contexto en el que conversamos con Daniel Alcaíno, el hombre tras el incisivo personaje que también es parte de la oferta televisiva de “Podemos hablar” (CHV).

“Llevamos ya más de un año haciendo este show que contempla fundamentalmente política, el acontecer político del momento, donde obviamente, se va enriqueciendo con las cosas que van pasando, Cathy Barriga bailando zumba en la cárcel, los audios de (Luis) Hermosilla, que este año vinieron con toda la contingencia, miles de cosas, Colo-Colo, (Jorge) Almirón, la vuelta los programas de farándula, Julio César Rodríguez, tiene de todo un poco”, resume.

En el desglose, comenta, se incluye algo así como “30% farándula y 70% de política”, y es “un resumen del año, es lo que pretendemos hacer el día 27, con todo el acontecer político, y también con toda la onda de Yerko”.

“Nuestros shows son muy interactivos también, bajamos, conversamos con la gente, vamos encontrándonos con personajes que van haciendo distinta cada función, hoy la gente responde, grita y van surgiendo cosas que son nuevas y eso le va dando el vértigo a cada rutina”, comenta.

Según complementa, estos se plantean con flexibilidad. “Estamos abiertos siempre a reaccionar a lo que esté pasando, si pasa algo jocoso y digno de reírse y que podemos incluir de aquí al 27, lo vamos a incluir porque la gente le exige a Yerko que cuente la contingencia y de manera divertida”, cuenta.

“Nunca es la misma rutina”

Satisfecho ante el cierre del año en curso, Alcaíno releva lo hecho en los últimos 12 meses.

“Nos ha ido bien con el programa este año (‘Podemos hablar’, PH), estamos marcando buen rating, nos van a renovar, el otro año vamos a estar con Diana (Bolocco), y yo sigo girando por Chile también con este show que vamos a presentar el 27”, destaca.

Y entre todo lo que ha pasado este año y lo que se anticipa para el próximo, considerando además las elecciones presidenciales, Alcaíno, recalca que “material hay”.

“Esperamos que pasen cosas, reaccionamos, en el mismo PH cada semana tenemos que sacar una nueva rutina, tenemos que escribir como 30 páginas, porque hablamos súper rápido también, entonces tengo que escribir mucha cosa para que quepan en la rutina, yo estoy abierto, porque nunca es la misma rutina…”, dice a renglón seguido.

No obstante, comenta, siempre dispone de “una base”, mientras que respecto del instante más hilarante de la rutina, transparenta que “hay una parte, diría la más jocosa, cuando me caracterizo como el Presidente Boric y hago como un discurso inclusivo, ese es uno de los momentos altos, es una carta de presentación, porque siempre nos va muy bien con ese monólogo, así que estamos confiados de que la gente nos responda bien”.

“Le saqué un poco el corazón a la política”

¿Cuánta catarsis hace Daniel Alcaíno a través de Yerko?, es otra consulta que le formulamos al actor, quien sincera cierto alejamiento de algunos temas. “Últimamente no he hecho mucha catarsis, no he estado muy preocupado de la política, la tengo que ver obviamente, leo los diarios todos los días, lo que está sucediendo, pero como que le saqué un poco el corazón a la política, debe haber sido lo que pasó un poco después del estallido”, revela.

“Como que quedamos todos un poco desorientados de ‘para dónde va la micro…’, que ahora uno ve esto como muy de lejos, con un telescopio, para ver qué está pasando en el planeta Chile, y qué está escribiendo el guionista de Chile, por qué, los hermanos Sauer...”, complementa.

Posteriormente, aludiendo al mediático caso que mantiene a Manuel Monsalve privado de libertad, Alcaíno recalca, que “también hay temas que son súper heavy, que no hay cómo tratarlos, porque implican una (presunta) violación, por ejemplo; esos temas los incluye la agenda, pero uno dice, ‘¿cómo los tomo?’, ¿de qué nos reímos?’, salieron borrados... pero no poh, son temas que todavía están ahí, es muy escabroso, falta un juicio, un fallo… al principio lo nombrábamos, pero es difícil tomar los temas para hacerlos humor, porque hoy la sensibilidad está muy a flor de piel, y puede aparecer una persona y dice ‘¿por qué te estás riendo si eso es una violación?”’

“Al lugar que vamos, también vamos viendo, hay lugares en que la gente pifia a Boric cuando sale en un video que presentamos, en otros lugares la gente aplaude a Boric, también tiene que ver con la edad, con los lugares a los que vamos, con lo económico… el humor nos hace estar muy atentos a reaccionar, pero de repente cachamos que no va por ahí y tomamos otro camino porque la gente tiene una opinión totalmente (distinta)”, pormenoriza.

Hacer humor “está súper complicado”

“No es que uno se acomode a lo que dice la gente”, recalca al tiempo que detalla que hacia el final, el show considera “un discurso súper político, es como un manifiesto de Yerko, donde decimos que todavía vivimos en un país donde seguimos haciendo completadas para pagar un cáncer, donde nos asaltan a la salida de un banco, que una empresa eléctrica va a dejar al país sin luz durante dos meses y nadie los revisa, las isapres, todos esos temas que son como más rabiosos”, dice apuntando al monólogo que cataloga como “una gran catarsis”.

¿Maite Orsini está incluida? Sin descartarlo ni confirmarlo, Alcaíno se apresura en aclarar que la diputada suspendida del Frente Amplio, no no obsesiona a la hora de armar su rutina. “Hay que buscarle el cuento, porque puede que aparezca una feminista y me diga, ‘sí hueón, ¿qué te importa que haya tenido 11 pololos?’”, admite.

De hecho, según comenta Alcaíno, actualmente “está súper complicado, hay que entrar y salir, ahí uno va tanteando y caminando sobre huevos, porque (puede aparecer) un silencio que se alarga más de la cuenta… es muy riesgoso el humor hoy”.

“Pero eso te da adrenalina, y a mí me gusta la adrenalina, entonces en algún momento uno puede perder por KO, pero eso es lo que nos mueve”, reconoce.

Consultado luego respecto de su momento de catarsis a través de Yerko, el intérprete aclara que en su espectáculo, finalmente no está solo. “No es sólo mi catarsis, también me junto con Jorge (López, su guionista), que tiene otra visión totalmente distinta a la mía como Daniel, y yo hago humor para todos, si tienes un mínimo común múltiplo, obviamente” fluye de otra manera, dice.

“La cosa es distenderse y cag... de la risa”

Por último, el actor recalca que, en este contexto, “la cosa es distenderse y cagarse de la risa con un embutido de temas, de Cathy Barriga, de los Sour, de la (Camila) Polizzi, el Only Fans, la geisha, Antonella Ríos, (Marcelo) Barticciotto, es un gran río que trae todo eso revuelto y la gente va a decir, ‘en realidad han pasado hueás para cagarse de la risa’”.

Consultado respecto del Yerko de antes, previo a su regreso, cambió y considera una versión distinta, dada la sensibilidad de la gente, Alcaíno asiente, aunque aclara algunos puntos.

“Sí, pero obviamente es un show en que la gente paga una entrada y sabe que va a ver a Yerko Puchento, no me estoy apareciendo en una discoteque, supongo que los que van son viudos de Yerko, adultos por lo general, no tengo el mismo público del cabro que hace stand up, llega gente de 50 para arriba y nos reímos porque echan de menos el humor de Yerko, me siento en esa confianza”, destaca.

Y si “me quieren malo, vamos tanteando también”, concluye.