Serie Cien años de soledad (2024): Atrapados en el laberinto de los Buendía
La reciente adaptación en formato serie de la novela Cien años de soledad ha provocado varios murmullos entre el público que ha leído la obra de Gabriel García Márquez. No vino sola, porque en septiembre, se estrenó la película Pedro Páramo (2024) basada en la novela de Juan Rulfo.
La primera temporada de la serie contiene ocho capítulos de 60 minutos aproximadamente: desde el casamiento de los Buendía – Iguarán hasta uno de los regresos del coronel Aureliano Buendía (Claudio Cataño).
La serie es una adaptación que tiene muchas virtudes, un elenco latinoamericano, recursos para levantar el pueblo, la arquitectura colombiana del siglo XIX y XX, el bar de Catarino, los diseños de las épocas, los vestuarios y la supuesta impresión de que está apegada al libro. Sin embargo, esta empresa tiene puntos débiles en su práctica ejecutiva. Me refiero a la necesidad de diferenciar dos ritmos: lo literario y lo audiovisual para el streaming.
En el ámbito literario, los lectores marcan su interpretación; la experiencia personal y las emociones sirven para asimilar y percibir la información. Lo audiovisual entrega una experiencia de consumo pasivo determinada por los directores. En este aspecto, nos encontramos con capítulos que son homogéneos en la estructura episódica, porque carece de tensión.
En el libro, la reaparición de Melquíades (Moreno Borja) era una bocanada de frescura y de embrujo para José Arcadio Buendía (Diego Vásquez) y lo mismo sucede con Remedios Moscote transitando por la casa de los Buendía. Estos aspectos no se reflexionan en su amplia dimensión y provoca que lo visto sea plano. Dicho de otro modo, los sujetos no se distinguen ni profundizan, por lo que, no quedan en el recuerdo del espectador.
Uno de los personajes exhibidos de manera deficiente es Arcadio (Édgar Vittorino), él tiene un hijo con Pilar Ternera (Viña Machado) y, tan pronto lo sabe, se va con los gitanos hasta volver tiempo después con otro ímpetu. Cuando desaparece, su actitud es de un joven aletargado; a su regreso exuda viajes y erotismo.
Tan pronto conoce a Rebeca (Akima Maldonado) la conexión es inmediata y la serie se encarga de mostrar la pasión. Pero no está presente aquella línea argumental que dice sobre la fogosa relación desencadena la reproducción desaforada de los animales.
En la novela se cuenta sobre las fiestas durante toda la noche y el despilfarro pertinente. En este caso, se privilegió la figura del José Arcadio, que vive del alquiler de tierras y el pago de impuestos con su hijo no reconocido Arcadio, en vez del alboroto y la juerga sin cesar.
Entonces, la dirección le quita no solo el brillo a esta figura, también lo sobrenatural que es parte del paisaje. No hay nada mejor que un melodrama que venda más, que el sino trágico de los Buendía.
Lo que sí da cuenta, es la fuerza y vitalidad de Úrsula (Marleyda Soto Ríos) que administra la casa cuando el patriarca queda relegado o amarrado bajo el castaño. La valiosa figura de Úrsula nos permite encariñarnos con su fortaleza, sus decisiones y temores frente a las decisiones de sus hijos.
De igual forma, una de las mejores expresiones en la serie es la muerte de José Arcadio Buendía, quien en su estado de locura rompe con los tiempos y visita distintos hechos del pasado y futuro de la Familia Buendía Iguarán.
A la espera de la segunda temporada anunciada para junio del 2025, la primera parte de Cien años de soledad (2024) de los directores Rodrigo García, Alex García López y Laura Mora Ortega entra a un laberinto del que no sale airoso. Fundamentalmente, cuando se trata de capturar la esencia del realismo mágico, la complejidad de los protagonistas y tramas de Macondo.
La dirección asume que el público está familiarizado con la novela y no se toman el tiempo necesario para explicar ciertos detalles. Por eso, es necesario preguntarse, cuánto hay que ceder de la obra literaria para el tipo de formato a desarrollar, sin atentar con la esencia de la obra de arte.
Ficha técnica
Cien años de soledad (2024)
Dirección: Rodrigo García, Alex García López, Laura Mora Ortega
Guion: José Rivera, María Camila Arias, Camila Bruges, Albatros González, Natalia Santa.
Novela: Gabriel García Márquez
Fotografía: Paulo Pérez, María Sarasvati Herrera
Compañías: Coproducción Colombia-Estados Unidos; Netflix, Dynamo Producciones.
Productor: Rodrigo García.
Distribuidora: Netflix.