El Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora cada 10 de diciembre, es una fecha que convoca particularmente a sectores más comprometidos con esta causa, una que conoce desde cerca Andrés Hidalgo (Frente Amplio), exvicepresidente de la FECH, exseremi metropolitano de Bienes Nacionales, y que este martes asumió como Delegado Presidencial de la Provincia de Chacabuco.

Cómo enfrenta esta materia el Ejecutivo, es lo que conversamos con él mientras aún ejercía en su rol como seremi, quien -en entrevista con El Desconcierto- destacó que “para la administración del presidente Gabriel Boric, los derechos humanos son un eje fundamental, no solo desde el punto de vista discursivo, sino también en los hechos”.

De hecho, destaca, “se ha trabajado en iniciativas como el Plan Nacional de Búsqueda (PNB), liderado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que busca determinar el destino de las personas desaparecidas durante la dictadura".

Además, recalca, “se ha establecido la meta de contar con al menos un sitio de memoria por región, para garantizar que la memoria de los eventos relacionados con la dictadura esté presente en todo el país”.

“Esto incluye esfuerzos concretos, como la recuperación del Cerro Chena, el acceso a Hornos de Lonquén, la expropiación de Irán 3037, ex Venda Sexy, y la restauración de la ex Clínica Santa Lucía, entre otros”, desglosa.

Una ley pro DD.HH.

Considerando que el 2025 es el último año de Boric en La Moneda, ¿qué acciones/hitos se busca materializar?, es otra consulta que le formulamos a Hidalgo, quien asegura que “para el cierre de su mandato, el Presidente busca consolidar un marco institucional sólido para los sitios de memoria, promoviendo una ley específica que garantice su preservación y operación”.

“Se espera completar proyectos emblemáticos, como el desarrollo de 3 y 4 Álamos, el Cuartel Borgoño, y la implementación total de espacios como Venda Sexy”, enumera.

Estas acciones, complementa, “buscan no solo preservar la memoria histórica, sino también proyectar los derechos humanos como un pilar central de la convivencia social”.

Requerido respecto de cuál se espera que sea el gran legado de la administración Boric en el ámbito de los derechos humanos, Hidalgo es claro.

“El gran legado de esta administración, es la ampliación y consolidación de los derechos humanos como base para el desarrollo de una sociedad justa y cohesionada”, dice.

“Esto incluye el rescate de la memoria histórica, la proyección de los derechos humanos hacia el futuro, y la promoción de valores democráticos”, sostiene.

Además, destaca, “se han dado pasos concretos para cerrar las brechas históricas, como el acceso a inmuebles para organizaciones de derechos humanos, la recuperación de sitios emblemáticos y la implementación de iniciativas que fortalecen el respeto y la dignidad de todas las personas”.

El complejo presente del sitio José Domingo Cañas

Considerando que hace unos días se anunció el cierre de la Casa memoria José Domingo Cañas por falta de financiamiento, contexto en el que se está abogando por ayuda estatal tras su declaración de monumento nacional el 2022, le consultamos a Hidalgo si hay alguna gestión que se esté haciendo para reabrirlo.

 “La situación de José Domingo Cañas es profundamente preocupante”, sincera.

Dicho esto, plantea que “si bien Bienes Nacionales no cuenta con las partidas presupuestarias para su financiamiento, hemos mantenido un diálogo constante y estamos trabajando en conjunto con las personas a cargo del sitio, para buscar soluciones”.

“Este caso refleja una deuda del Estado con los sitios de memoria, subrayando la necesidad de una ley que garantice su sostenibilidad y relevancia como parte del patrimonio nacional”, complementa.

Lamentablemente, agrega, “la ley de sitios de memoria es de difícil tramitación, porque en Chile hay una oposición que considera que los derechos humanos están solo vinculados a los hechos de la violación sistemática que ocurrieron en dictadura”.

Hay esfuerzos por fortalecer los sitios de memoria

“Precisamente, hoy el concepto de derechos humanos está relacionado a aquellos hechos que ocurrieron en la dictadura, pero también requieren una ampliación, una actualización en materia de desarrollo de la sociedad”, comenta Hidalgo.

Requerido respecto de si se está haciendo algún trabajo para garantizar el funcionamiento de estos lugares de memoria, considerando lo sucedido con el espacio José Domingo Cañas, la autoridad asiente asegurando que “se están desarrollando esfuerzos para fortalecer los sitios de memoria, tanto en términos administrativos como de infraestructura”.

“Ejemplos concretos incluyen el trabajo con espacios com o la ex Clínica Santa Lucía y la ex Tenencia de Curacaví".

Siguiendo con su análisis, Hidalgo destaca el marco legal con el que se busca respaldar el trabajo que se está haciendo. "Estamos comprometidos en promover una ley que institucionalice el apoyo a estos lugares, garantizando su funcionamiento continuo y su rol como espacios de reflexión y aprendizaje”, comenta.

Buscamos que la memoria se mantenga viva

Consultado luego acerca de dónde estuvo puesto el énfasis de su gestión como, ahora, exseremi, dice que este se enfoca en la recuperación de espacios emblemáticos y en el fortalecimiento de su rol educativo y comunitario.

"Hemos trabajado en proyectos como el acceso a Hornos de Lonquén, la recuperación del Cerro Chena y la implementación de espacios como 3 y 4 Álamos. Estos esfuerzos buscan garantizar que la memoria histórica se mantenga viva y sea accesible para las futuras generaciones".

Finalmente, requerido respecto de cómo se trabaja, desde la seremi que lideraba hasta hace pocas horas, con las comunidades locales y las víctimas de violaciones a los DD.HH., Hildalgo asegura que el “trabajo con las comunidades y las víctimas se basa en un diálogo constante y en la entrega de herramientas que permitan su participación activa”.

“Hemos gestionado inmuebles para organizaciones de derechos humanos y promovido la colaboración con agrupaciones locales. Este enfoque busca, no solo preservar la memoria, sino también empoderar a las comunidades para que sean agentes de cambio y promotores de una sociedad más justa y respetuosa”, concluye.