Sobreproducir salmones en reservas marinas: La falta ambiental del empresario investigado por estafa
Formalizado por estafa quedará el empresario salmonero Isidoro Quiroga luego de una trama que involucra ocultar las infracciones ambientales en que incurrió la empresa salmonera Australis Mar, en varios casos dentro de reservas marinas.
La empresa salmonera arriesga multas de más de US$ 245 millones por sobreproducir salmones; una práctica que genera condiciones de asfixia en el fondo marino y otros riesgos ambientales. La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) detectó que la empresa produjo 85 mil toneladas por sobre lo permitido entre 2014 y 2023.
Las infracciones ocurrieron dentro de ocho centros salmoneros de la empresa, y todos ellos operan en mares bajo protección oficial por su valor natural: siete están en la Reserva Forestal Las Guaitecas en Aysén, y uno en la Reserva Nacional Kawésqar en Magallanes.
Quiroga vendió la empresa por más de US$ 920 millones al grupo chino Joyvo en 2019, y estos titulares ahora denuncian al empresario de haberles ocultado la información sobre las infracciones ambientales, para conseguir un precio más alto en la compra.
Los titulares chinos piden la devolución de su inversión y una compensación millonaria adicional, en un caso que lleva casi dos años en arbitraje internacional. Ahora, paralelamente, el Ministerio Público decidió formalizar a Quiroga por estafa. El empresario sostiene que todos los datos fueron entregados a los compradores.
Por su parte, el gerente actual de la compañía afirmó en entrevista con El Mercurio, tener correos en que ejecutivos de la época planearon cómo ocultar la sobreproducción de entre 20% y 80% por sobre la norma, que se trataba de “prácticas anómalas, planificadas y sistemáticas en contra del cumplimiento de la normativa ambiental”.
Isidoro Quiroga fue director de Soquimich hasta el año 2002, además de haber creado una gran fortuna en base a la venta de derechos de agua a empresas mineras, según reveló un reportaje de Ciper.
Sobreproducir salmones
La sobreproducción de salmones “asfixia” el fondo marino ya que el exceso de heces y nutrientes consume todo el oxígeno, lo que genera la muerte de la mayoría de los organismos que viven allí, según han descrito distintos estudios científicos.
Además, el aumento en la cantidad de salmones en cada jaula aumenta el riesgo de que se generen escapes masivos y también aumenta el escape por goteo, que las empresas no están obligadas a informar. Los salmones escapados se convierten en depredadores de la fauna nativa y también pueden transmitir enfermedades.
Además, el mayor número de salmones suele requerir mayor uso de antibióticos, lo que aumenta el riesgo de que se generen bacterias resistentes a los antibióticos. Esto ha sido catalogado como una de las principales amenazas a la salud pública mundial por la OMS. Tampoco se conoce la capacidad de los ecosistemas para recibir esos antibióticos.