Una niña de educación básica sufrió quemaduras graves al recibir una descarga eléctrica mientras jugaba en el recreo en el colegio Guillermo Cereceda, en Coquimbo.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, el accidente ocurrió en septiembre de 2022, cuando la menor tocó una estructura eléctrica que había sido reparada recientemente por una empresa contratada por el establecimiento.

Los trabajos, sin embargo, no se realizaron correctamente, y nadie en el colegio revisó que estuvieran bien hechos.

La descarga eléctrica no solo le provocó quemaduras en su cuerpo, sino que también afectó su salud emocional.

La niña tuvo que ser hospitalizada por dos días y luego seguir con controles médicos para tratar sus lesiones.

Además, debido al impacto del accidente, no pudo regresar a clases ese año y tuvo que continuar estudiando desde su casa.

El Segundo Juzgado de Letras de Coquimbo decidió que el Servicio Local de Educación Puerto Cordillera, que administra el colegio, es responsable de lo ocurrido.

Según el tribunal, el servicio no revisó de manera adecuada los trabajos realizados por la empresa externa y no garantizó la seguridad de las instalaciones del colegio.

Por este motivo, el juez ordenó que el Servicio Local de Educación pague una indemnización de $15.000.000 a la niña por el daño que sufrió y $2.000.000 a su madre por el impacto emocional que vivió.

El fallo también destacó que era obligación del colegio supervisar las reparaciones y asegurarse de que no hubiera riesgos para los estudiantes, algo que no se cumplió.