Un 'bisturí' ante la derrota de Pancho Orrego
El reciente domingo se llevaron a cabo las elecciones a gobernador en la región metropolitana, donde Claudio Orrego fue reelecto a través del sufragio de la ciudadanía con un 55% de los votos aproximadamente, por su parte, Pancho Orrego habría alcanzado un 45% del porcentaje total de votos emitidos durante la jornada.
Para muchos, la figura de este último entrelaza diversas formas de entender la nueva política, sin embargo, su derrota ante Claudio Orrego obliga a examinar sus ideas a través del bisturí público, y reflexiones más ponderadas.
El candidato oficial de Chile Vamos, Francisco Orrego, expresó su profunda gratitud a los ciudadanos de la Región Metropolitana luego de perder la elección a gobernador, a su vez, destacó el apoyo recibido en su primera contienda electoral, indicando que cerca de dos millones de personas confiaron en su propuesta de cambio, o bien, lo que su persona entiende como cambio y consecutiva esperanza social para la población nacional.
Cabe señalar que Pancho Orrego felicitó a su contrincante Claudio Orrego, expresando las siguientes palabras: “Cuenta con mi apoyo para estos próximos cuatro años. Mi disposición será siempre ayudar, aportar, dialogar y defender mis ideas con pasión”.
Hasta aquí, todo bien y digno de un demócrata, no obstante, leer los discursos políticos e ideas yuxtapuestas permite configurar un análisis mucho más propicio frente a la derrota, de esta manera, la lupa pública lograr ver el detalle, no la forma, pesquisando aquellas ideas y objetivos que se deseaban llevar a cabo. Por tanto, entramos en un terreno pedregoso en un sentido político e ideológico de la palabra, ahí donde existen variados matices y elementos para considerar.
Pancho Orrego se ha mostrado siempre muy cercano con las llamadas ideas de la “libertad”, más aún, durante sus propuestas como candidato a gobernador señaló varios puntos a considerar que, entre paréntesis, ya se vislumbraban con cierta anterioridad en su rol como comunicador y abogado, por ejemplo:
Anticomunista
A favor de la libertad de mercado
Rechazo a priori a la idea de una nueva constitución
Amante del individuo y, por consecuencia, en “contra” del Estado
Por tanto, conociendo parte de las ideas que sustentan la narrativa adscrita por Pancho Orrego podemos construir un análisis y evaluar si sus ideas le jugaron a favor o en contra a la hora de las votaciones.
Recordemos que las elecciones dan cuenta del ejercicio público que los candidatos realizan para persuadir, convencer y conquistar al llamado pueblo, ya que, al final de día, precisamente de eso se trata la política, de lograr grandes acuerdos y fascinar al aparato burócrata y sociedad inscrita, por ahora, una dimensión que Pancho Orrego mira desde la distancia, desde sus ideas y preceptos ideológicos que no lograron convencer a fin de ganar.
Ahora bien, las preguntas que surgen desde un bisturí público son muchas: ¿Es Pancho Orrego un líder pasajero en el espacio público? ¿Fueron sus ideas las que lo dejaron fuera de la gobernación en la región metropolitana? ¿Por qué el discurso de la libertad y sus componentes ideológicos no logra convencer al pueblo chileno? ¿Realmente la sociedad chilena aspira a las ideas esbozadas por Pancho Orrego, o bien, la forma de plantearlas, explicarlas y “bajarlas” a nuestra sociedad civil termina siendo el “anatema” por excelencia de su fracaso?
Tal vez, estamos en presencia de un joven con una guayabera que enraíza una cierta distancia del mundo más conservador de nuestro país, su narrativa parece estar enajenada del miedo y, por consecuencia, este oferta ideas “nuevas” para el avance y mejora de Chile, sin embargo, estas no convencieron en las urnas.
No obstante, estos tópicos la sociedad chilena no los desea, no los entiende, no los comprende, no los pesa o simplemente no los abraza, por ahora, la ciudadanía escogió a Claudio Orrego como nuevo gobernador de la región metropolitana con más de la mitad de los votos escrutados.
Por consecuencia, Pancho Orrego es sometido al bisturí público que lo obliga a pensar y evaluar no solamente sus ideas, sino también analizar a ese “pueblo” chileno, ese que al final del día coloca y saca a los candidatos que emergen para transitar la política nacional.