En enero de 2016, un mecánico que viajaba en un bus hacia su casa después de trabajar, sufrió un grave accidente en la Ruta 5 Norte, cerca de La Serena.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, el bus en el que iba fue impactado de frente por otro de la empresa Turbus, cuyo conductor realizó una maniobra peligrosa al intentar adelantar a otro vehículo en una zona no permitida.

El choque dejó a este pasajero con lesiones graves en el hombro, la mandíbula y otras partes del cuerpo, además de problemas emocionales que lo afectaron profundamente en los años siguientes.

Debido a estas lesiones, este hombre no pudo seguir trabajando como antes y tuvo que someterse a tratamientos médicos prolongados, incluyendo cirugías y terapias.

Enfrentó además estrés postraumático, lo que impactó su vida personal y familiar. Por estos motivos, decidió demandar a Turbus, exigiendo una indemnización por los daños sufridos.

En un primer juicio, el tribunal determinó que la empresa era responsable por el accidente, ya que el conductor actuaba como su empleado y el bus involucrado era de su propiedad.

Aunque el pasajero había solicitado una compensación de $220 millones, el tribunal ordenó a Turbus pagar $5.000.000 por daño moral, considerando las pruebas médicas y testimoniales que demostraban el impacto del accidente en su vida.

Turbus apeló esta decisión, pero la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el fallo inicial. Los jueces argumentaron que las pruebas eran claras y respaldaban la responsabilidad de la empresa en el accidente y en las consecuencias que este tuvo para el pasajero.

También destacaron que el conductor del bus ya había sido condenado penalmente por las lesiones causadas.

Con este fallo, Turbus deberá pagar la indemnización establecida, junto con los reajustes correspondientes.