De acuerdo con los resultados de la 5ta Encuesta nacional de consumo de tabaco y comercio ilícito en Chile, es en Santiago y la zona norte del país donde más se consumen cigarrillos de contrabando, provenientes la mayoría de Paraguay.

A nivel nacional, el 51,5% del mercado de cigarrillos proviene del contrabando desde dos países de Latinoamérica y uno de Asia.

En concreto, en la ciudad de Santiago el consumo de cigarrillos ilícitos registra el 56,7% del total regional. Sin embargo, en la zona norte de Chile este porcentaje se incrementa hasta un 64,4%, detalla la encuesta.

Estos productos en su mayoría provienen de Paraguay, registrando un 71,2% del total, le siguen cigarrillos de Corea del Sur (4,6%) y Argentina (1,9%).

Entre los espacios que más venden estos productos ilícitos, las ferias libres son el canal en donde más se venden cigarrillos de contrabando, representando un 50,3% del total.

Le siguen los almacenes de barrio (15,3%) y los vendedores ambulantes o puestos en casas (12,4%).

La misma encuesta reveló que la motivación principal de por qué los consumidores prefieren este tipo de cigarrillos tiene que ver con el precio al que se venden.

De hecho, el 70,6% de estos productos ilícitos se vende a igual o menor a 1.500 pesos, considerando que es una cajetilla que incluye 20 unidades de cigarrillos.

Entre cajetilla ilícita y lícita existe una diferencia de 2.500 pesos en promedio, esto porque las primeras evaden el pago de impuestos.

Otro factor que ha impulsado el consumo de estos productos ilegales es el aumento del costo de vida durante la pandemia del COVID-19.

De hecho, el volumen de cigarrillos ilícitos en el mercado pasó de un 23,3% en el 2019, a un 51,5% este 2024, indicó Flavio Cortés, consultor asociado de Mide UC, desarrolladores del estudio.

La encuesta concluye que en Chile se consumen 6.3 miles de millones de cigarrillos al año de origen ilícito.

Lo que es equivalente a que ingresen a diario casi 2 contenedores de 1.000 cajas cada uno, traducido a su vez en una pérdida de impuestos por US$2.800 millones en los últimos tres años.

Finalmente, en el país se ha experimentado una baja en la recaudación de impuestos por cigarros, sin embargo, ahora se sabe que no es porque las personas hayan disminuido su consumo.

Mas bien, "se atribuye al aumento del consumo ilegal, lo cual es preocupante en un contexto de cuentas fiscales bastante ajustadas”, indicó por su parte el economista Jorge Hermann.