Constanza Martínez: “La derecha dice defender los derechos de las mujeres cuando no creyeron en la víctima en el caso Macaya”
Las últimas semanas de Constanza Martínez han sido ajetreadas. La presidenta del Frente Amplio ha debido afrontar los resultados de las elecciones municipales en que el partido logró hacerse de Valparaíso y Peñalolén, pero perdió Ñuñoa, Quilpué y San Miguel; participó en el cónclave que citó el Presidente Gabriel Boric en Cerro Castillo; todo en el contexto de la crisis que atraviesa La Moneda por el caso Monsalve. Además, en medio, ocurrió el cambio de gabinete acotado en que dos subsecretarias del Frente Amplio salieron de sus cargos.
Todos estos temas los aborda Constanza Martínez en entrevista con El Desconcierto.
—A dos semanas de la elección municipal, con la posibilidad de haber analizado las cifras, ¿cuál es el balance que se realiza como alianza?
Creo que lo más importante que nos muestran los resultados de la elección municipal y regional es la importancia de la unidad para abordar los desafíos del futuro. En ese sentido, diría que no hubo un ganador absoluto, lo que demuestra que hay un escenario totalmente abierto de cara a las presidenciales del próximo año. Porque si miramos los análisis pre elección, estaba esta sensación de que la derecha iba a arrasar, lo cuál no pasó.
—En el caso del Frente Amplio se perdieron comunas importantes, ¿le preocupa el resultado?
Se perdieron algunas comunas importantes, pero también se ganaron otras. Y más importante, como Frente Amplio crecimos en la cantidad de población que gobernada. Además, la primera y tercera mayoría nacional, que son los alcaldes Tomás Vodanovic y Macarena Ripamonti, militan en el partido. Eso habla de un esfuerzo y buena gestión en municipios totalmente desfalcados por la derecha. En términos de resultados de concejales, fuimos el partido que tuvo mejor rendimiento electoral de la alianza oficialista.
Si analizamos este escenario fríamente, es claro que el Frente Amplio logró en estas elecciones llegar a lugares donde antes no existía a nivel de trabajo territorial. Y este tipo de cargos, me refiero a concejales y cores, son muy relevantes para nosotros porque muchas veces son la primera puerta de entrada de la ciudadanía al Estado.
—¿Y en Ñuñoa, Quilpué o San Miguel, por qué no se logró replicar esa buena valoración ciudadana a las administraciones del FA para mantener la alcaldía?
Esta es la primera votación municipal con voto obligatorio y eso obviamente es un cambio importante. Obviamente son derrotas que nos duelen mucho, son lideresas muy importantes del Frente Amplio y de la cual nos sentimos muy orgullosos de su gestión. En el caso de Ñuñoa, por ejemplo, se avanzó mucho después de haber tenido un municipio desfalcado por la derecha. Creo que eso a ratos faltó transmitirlo de mejor manera en la discusión pública. Y al ser un resultado tan estrecho en el caso de Ñuñoa pudo haber sido un factor.
De todas formas, creo que en esos casos aún hay cosas por analizar, no con una lectura autocomplaciente, pero tampoco autoflagelante. Lo que sí tenemos claro es que tanto Emilia Ríos, como Éricka Martinez, Lorena Olavarría y Valeria Melipillán son liderazgos que tenemos que cuidar y proyectar de cara al futuro.
—¿Queda en buen pie el oficialismo para enfrentar la presidencial el próximo año?
Antes de la elección estaba totalmente zanjado por los analistas y los partidos de derecha que el próximo gobierno iba a ser sí o sí de derecha. Y hoy esa elección está completamente abierta. No veo una consolidación de los resultados que se dieron, por ejemplo, en el Consejo Constitucional. El Partido Repubicano retrocedió y eso es una buena noticia para que podamos impulsar nuestro proyecto político y seguir buscando que éste le haga sentido a la ciudadanía.
—Usted dice que hay un escenario abierto, pero hay una ausencia notable de candidatos en el oficialismo para la presidencial, ¿debería ser Tomás Vodanovic la carta del progresismo considerando que fue primera mayoría nacional?
Lo hemos dicho en otras ocasiones; la discusión sobre la elección presidencial ha estado excesivamente centrada en los nombres y poco en el proyecto que le queremos ofrecer al país. La derecha ha tenido candidatos desde el primer mes del gobierno actual y eso no necesariamente muestra que hay una renovación de cuadros ni una propuesta clara de qué es lo que quieren ofrecer al país. La alcaldesa Evelyn Matthei ha sido candidata tres veces. Nosotros en el Frente Amplio siempre hemos sido de la idea de que es necesario establecer un proyecto común para transmitirlo a la ciudadanía y los nombres irán surgiendo al calor de esas conversaciones.
—¿No le preocupa que Matthei lleve liderando dos años todas las encuestas?
A nosotros nos han dado por muertos en muchas elecciones. Por ejemplo, cuando presentamos la candidatura de Beatriz Sánchez, obtuvimos el 20%; la candidatura del mismo Presidente Gabriel Boric, juntamos las firmas en el plazo justo de la elección. Por lo tanto yo haría un llamado a la calma respecto a los nombres y a trabajar más fuerte en ir construyendo un proyecto común y así ir determinando quiénes estaremos dentro de ese proyecto y qué es lo que le vamos a presentarle a Chile en términos de continuidad.
—Pero hablando específicamente del alcalde Vodanovic, ¿le parece un buen nombre para asumir ese rol de liderazgo para la presidencial?
Es evidente que las personas en Maipú lo han elegido con una mayoría abrumadora y por lo tanto sin duda se erige como un liderazgo muy importante para nuestro partido. Estamos muy orgullosos de su votación. Pero creo que él también ha sido enfático en fijar sus prioridades, que es la administración del municipio que lidera. Así que no entraría en esta ansiedad por dar nombres antes de tiempo.
—El Presidente Boric en su momento también aseguró no querer postularse y el partido lo nombró…
Yo insistiría, pelota al piso. Primero determinar cuál es el proyecto común, cuáles van a ser las alianzas y a partir de eso después ir definiendo los nombres. Además, tenemos una segunda vuelta de gobernadores que hay que ganar y en eso estamos enfocados. Luego será tiempo de analizar nombres o cuáles van a ser los liderazgos que van a representar al Frente Amplio en la primera.
—¿Y esa primaria que menciona con qué fuerzas sería?
Nosotros estamos trabajando por la máxima unidad, porque se ha demostrado que trae resultados concretos, pero habrá una conversación entre los partidos para zanjar aquello. Ya han habido ciertas declaraciones, pero nuestra intención es que haya una discusión del proyecto que se le quiere ofrecer al país y desde ahí establecer la unidad del sector. En la elección pasada tuvimos una mayor unidad en las municipales y fuimos relativamente divididos en las gobernaciones. Y eso en algunos casos afectó nuestras posibilidades de obtener buenos resultados. Entonces eso es algo sobre lo cuál debemos reflexionar para tomar decisiones a futuro.
—Esas declaraciones que menciona han sido principalmente de la DC, que ya dijo que priorizará una alianza con el Socialismo Democrático. ¿Se puede construir una unidad de propósito con esos sectores?
Tenemos un punto en común relacionado a la necesidad de que no avance una ultraderecha que le puede hacer mucho daño al país. Y eso está presente en la discusión de los gobiernos regionales. Se ha dicho que en estas elecciones ganó la moderación, pero eso está por verse, porque tenemos a candidatos como Francisco Orrego que pasó a segunda vuelta. Él ha tenido una campaña altisonante, de mucho ataque personal y con muy poca intención de gestión en común, en un cargo que requiere trabajar con todos. Eso nos hace movilizarnos para seguir buscando anillos de unidad en función de ciertos objetivos comunes. Obviamente la unidad no se decreta, sino que se tiene que ir buscar las peleas que debemos dar en función de ciertos proyectos comunes.
—El Presidente en el cónclave de Cerro Castillo llamó a establecer una lista única para enfrentar los desafíos electorales del próximo año, ¿cómo reciben ese llamado en el Frente Amplio?
El llamado del Presidente hace eco en el Frente Amplio y creo que también en los distintos sectores a quiénes se les convocó para ese objetivo. Hubo un muy buen ánimo en esa reunión. Pero también creo que la unidad del sector debe ser acompañada de una unidad de propósito, porque el objetivo no puede ser solamente electoral, sino también político.
Hay que ir avanzando en cuáles van a ser esos mecanismos para alcanzar la unidad, cuáles van a ser los espacios que nos vamos a dar para solucionar ciertas discrepancias y también cuál va a ser el proyecto de país que le queremos ofrecer a Chile.
—El Presidente terminó descartando un cambio de gabinete, a pesar de la tensión de algunos ministros, como es el caso de Carolina Tohá, con la oposición. ¿No era el momento de refrescar la gestión del gobierno e reimpulsarla con nuevos nombres?
Los cambios de gabinete son atribución exclusiva al presidente y creo que la determinación del mandatario se da en el contexto de que es el último año de gobierno donde quedan muchísimas tareas pendientes por sacar adelante como es el fin CAE, la reforma de pensiones que ha estado trabada por la derecha, consolidar el Sistema Nacional de Cuidado, y la discusión de aborto, entre otras incitiiavas relevantes. Por lo demás, los cambios de gabinete no pueden ser simplemente para poder responder a la última polémica de la oposición. He visto mucho aprovechamiento político por parte de la derecha. Y la verdad es que cada vez que exigen salidas de ministros para negociar ciertas materias terminan incumpliendo su palabra. En ese sentido me parece correcto que el Presidente tenga como primer foco constituir su equipo de trabajo de la manera que le parezca más eficiente, que responder a la última polémica de la oposición.
—De todas formas se realizó un ajuste en cinco subsecretarías, ¿alcanza para cumplir los objetivos pendientes?
Insisto, esta es una atribución del Presidente. Nosotros particularmente respaldamos totalmente la gestión que tuvieron nuestras dos subsecretarias que salieron, tanto Noela Salas en Cultura, como Carolina Gainza en Ciencias. En ambos casos se ponen en el centro elementos que son centrales para una izquierda del siglo XXI, como son Ciencias y Cultura.
—¿Y cómo reciben en el partido esta determinación del Presidente?
Obviamente es una tristeza su salida, porque creemos que han hecho una muy buena gestión, pero confiamos en la lectura del presidente.
—¿Ha faltado confianza por parte del presidente en las figuras del Frente Amplio?
Para nada, si uno ve los números grandes, nosotros seguimos teniendo una muy buena representación en todo.
—Pero en los ministerios claves no están.
Discrepo, estamos Desarrollo Social, Economía o Mujer, por ejemplo.
—En un inicio estaban en Segpres o Educación…
Creo que la representación es similar a cómo hemos estado desde el comienzo del gobierno. O sea, nosotros hemos trabajado en lugares que son claves también para el proyecto del Frente Amplio y también hemos estado a través de las subsecretarías en muchos espacios que son determinantes. Si uno ve el panorama completo, el Frente Amplio sigue siendo relevante en el gobierno y en reformas que para el gobierno son clave: aborto, el Sistema Nacional de Cuidados, tenemos la subsecretaría de Trabajo que está muy afianzada, la subsecretaría de Educación Superior que ha avanzado el proyecto que pone fin al CAE, con el ministro Diego Pardow hemos estado presente en la gestión de la crisis del alza en los precios de la luz, y así en otras agendas importantes para el país. Entonces no diría que no tenemos presencia relevante, hay muchas figuras del Frente Amplio en carteras centrales y en muchos proyectos emblemáticos.
—¿Cómo evalúa el manejo de la ministra Tohá de la crisis que dejó la denuncia por violación interpuesta contra Manuel Monsalve?
Nosotros lo hemos dicho desde el primer momento como Frente Amplio, esta es una denuncia gravísima, nos hemos puesto del lado de la víctima porque entendemos que hay un reconocimiento de la sociedad a que este tipo de hechos no pueden ser admitidos. Por lo tanto, nuestra posición es que las instituciones deben trabajar por tener toda la verdad y hacer todas las investigaciones tanto internas como judiciales correspondientes. Sin perjuicio de aquello, es claro que ha existido un aprovechamiento por parte de la oposición al sindicar a una ministra de Estado por delito que habría cometido un hombre que está hoy día fuera del gobierno.
—¿Pero detecta errores en el manejo de la crisis?
Nosotros también hemos sido críticos de ciertos elementos que se dieron al comienzo de la crisis y lo hemos dicho públicamente. De hecho, compartimos una declaración al día siguiente que se conociera la denuncia. Ahí mencionamos que no nos pareció correcto la vocería de Monsalve en La Moneda, ni tampoco el haber estado en el Congreso para discutir la Ley de Presupuesto. Pero lo realmente importante es que nos centremos en la gravedad del caso y no aceptamos aprovechamientos políticos mezquinos de quienes nunca han apoyado ningún avance de las mujeres a lo largo de nuestra historia.
—Se refiere a la oposición.
Justamente. La derecha dice defender los derechos de las mujeres cuando no creyeron en la víctima en el caso Macaya realizando una defensa corporativa a diferencia de nuestro sector que ha sido consistente en esta materia. Y hay que recordar que en su momento la derecha estuvo en contra de la ley de divorcio o la ley de aborto. Por lo tanto, haría un llamado a la prudencia y a la coherencia.
—Algunas críticas a la gestión del gobierno en la crisis también han provenido de sectores del oficialismo, específicamente de parlamentarios ¿ha faltado prudencia?
Nosotros como Frente Amplio hemos estado todo el tiempo apoyando la labor de la ministra Tohá y del Presidente. Por lo tanto, respecto a otros parlamentarios de otros partidos, creo que no me corresponde a mí señalar cómo debiese ser su manejo.
—También la ministra Orellana ha estado en tela de juicio…
Las críticas a la ministra Orellana me parecen totalmente injustificadas. Su labor ha sido imprescindible en la labor de erradicar la violencia de género desde el primer día que ocupa el cargo y también ha puesto el foco en las víctimas, sobre todo desde una perspectiva pedagógica respecto a estos casos, porque cuando uno habla de esta materia le está hablando a todas las mujeres que hoy día están siendo violentadas sexual y físicamente. Por lo tanto, nuestro respaldo a la ministra de la Mujer es total. Y ese aprovechamiento político viene de parte de sectores minoritarios no tienen que representar lo que ha sido la alianza de gobierno. Quienes quieren hacer polémica por un día, sacar un like por un tuit o por sacar la declaración altisonante, no nos representa y es algo que debiésemos todos trabajar por ir erradicando de la política.