Maisa Rojas, designada Campeona Climática COP16, urgirá revertir pérdida de biodiversidad planetaria
La ministra del Medio Ambiente de Chile, Maisa Rojas, se muestra "confiada" en que se logrará llegar a un acuerdo en la COP16 porque "la urgencia es grande en parar y revertir la crisis de pérdida de biodiversidad", según explica en una entrevista con EFE la campeona climática de esta cumbre.
Rojas fue designada Campeona Climática de Alto Nivel de la COP16 a petición de su homóloga colombiana, Susana Muhamad, y ejercerá un papel clave para "destrabar" las negociaciones que se llevan a cabo en Cali y tratar de llegar a consensos para el 1 de noviembre, día en que terminará la reunión.
En su caso, fue designada para temas de biodiversidad marina, lo que supone "un reconocimiento al compromiso que tiene Chile con la protección de los océanos", afirma.
"Es una negociación que en términos de Naciones Unidas se realiza por consenso, es decir, hay que poner de acuerdo a casi 200 países, por eso durante la primera semana se avanzan los temas de negociación con los equipos técnicos y en la segunda semana llegan los ministros", detalla Rojas, quien adelanta que "no es fácil".
Los países "tienen intereses distintos, problemáticas y realidades distintas", y lo que ocurre es que "en las últimas horas, en los últimos días, la cosa realmente se logra destrabar cuando están todas las cartas sobre la mesa".
Chile en el 30x30
Al adoptar el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal los países se comprometieron a proteger el 30% del territorio terrestre y el 30% del marino para 2030, una meta que Chile ya tiene avanzada.
"Chile tiene un poquito más de un 22% de su territorio terrestre protegido y 43% en el océano (...) Uno podría pensar que ya estamos listos en el océano", pero ese 30% tiene que ser "representativo ecológicamente, tiene que tener conectividad ecológica" y una buena gestión, por lo que siguen existiendo "desafíos".
Sin embargo, otro de los compromisos era presentar las Estrategias y Planes Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAP, por sus siglas en inglés) y, aunque Chile ha actualizado sus metas, todavía no ha presentado este instrumento.
Chile llega a esta cumbre con un asunto que ha estado "activamente promoviendo", y es el tratado que, tras más de 15 años, se logró aprobar el año pasado para la conservación de la biodiversidad en alta mar. Pero para que entre en vigor, se necesitan 60 ratificaciones, y por el momento van 16.
"Es una carrera que hay que ganar y que no hay tiempo que perder (...) Sin este tratado no tenemos cómo proteger el alta mar porque no había una gobernanza en alta mar para la protección, por eso este tratado era la pieza faltante y necesitamos que aquí entre en vigor rápidamente", defiende Rojas.
Paz con la naturaleza
Por otro lado, Chile se sumó "con entusiasmo" a la Coalición Paz con la Naturaleza, una iniciativa de Colombia, que propone "preguntas profundas" del tipo "cómo hacemos paz con la naturaleza en la manera que producimos alimentos, en la manera que nos transportamos".
"Son preguntas urgentes que responder porque la verdad de las cosas es que en este momento estamos en una situación de degradación medioambiental muy grave, que es cambio climático, pérdida biodiversidad y también contaminación", afirma.
En línea con esto está el Acuerdo de Escazú, que presentó su hoja de ruta en el marco de la COP16, y que es "el primer y único tratado de la región" en materia medioambiental y de derechos humanos.
"Para nosotros, el Acuerdo de Escazú nos pone un paraguas, un prisma de cómo ver los problemas medioambientales que son finalmente temas de derechos humanos (...) nos da una visión muy coherente de cómo queremos enfrentar esta degradación medioambiental", explica la ministra, y añade que eso también es un "problema social".
"Hemos construido sociedades que han permitido esta degradación medioambiental a través de desigualdades sociales que tienen nuestros países. Y eso es algo que, además, nuestra región lamentablemente comparte", concluye Rojas. EFE