En menos de dos días, dos ballenas murieron cerca de centros salmoneros dentro de áreas protegidas
En las aguas protegidas de la Reserva Nacional Kawésqar en Magallanes, se encontró el lunes 28 de octubre una ballena jorobada, muerta. El hallazgo ocurrió dentro de un centro de cultivo de salmones de la empresa Australis Mar, que notificó a Sernapesca.
La autoridad pesquera envió los antecedentes a la Fiscalía Regional, desde donde comenzará una investigación para conocer las causas de muerte del cetáceo, además de fiscalizar las acciones que está tomando la empresa ante el caso. El centro donde se encontró la ballena atraviesa un proceso sancionatorio por haber excedido la producción máxima autorizada durante 2021 y 2023.
El martes 29, un día después de este hallazgo, tripulantes de un barco turístico que navegaba las aguas del Parque Nacional Laguna San Rafael en Aysén encontraron otra ballena jorobada muerta, a 600 metros de un centro de cultivo de la salmonera Cooke Aquaculture.
El centro de cultivo, hoy sin operación, ha protagonizado controversias legales y administrativas y fue paralizado en 2022 por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), lo que fue confirmado por el Tribunal Ambiental. No es claro si la ballena murió a consecuencia de las mallas o infraestructura pesquera que existe en el centro.
Los casos despertaron indignación entre organizaciones ambientales que llevan campañas para incentivar que los centros salmoneros dejen de operar dentro de áreas protegidas como Parques o Reservas Nacionales, debido a los impactos ambientales que generan en el mar y las especies que allí habitan.