En marzo de 2020, un hombre ingresó al Hospital de Puerto Aysén debido a una grave crisis asmática.

A pesar de los esfuerzos del equipo médico por estabilizarlo, el hospital no contaba con el equipo adecuado para realizar una intubación ni con un ventilador mecánico, por lo que se decidió su traslado al Hospital de Coyhaique.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, durante el trayecto, la ambulancia sufrió problemas mecánicos y de comunicación, pues no tenía un sistema de radio funcional ni señal de celular en ciertas áreas.

Estos factores generaron una demora en la llegada a Coyhaique, y el paciente falleció poco después de su ingreso al hospital.

La familia de este hombre demandó al Servicio de Salud de Aysén, acusando que la falta de recursos y la demora en el traslado contribuyeron a la muerte de su ser querido.

La Corte de Coyhaique, al revisar el caso, decidió aumentar la indemnización ordenada inicialmente por un tribunal de primera instancia, fijando el monto en $210 millones para los familiares de la víctima.

El fallo destacó que las fallas en el sistema de salud y el mal estado de la ambulancia mostraron una clara falta de servicio que justificaba la compensación.