El Gobierno ha presentado el Presupuesto 2025, un proyecto que refleja la continuidad de los compromisos asumidos y responde a los principales desafíos del país. Desde mi rol como Presidente de la Cuarta Subcomisión Mixta de Presupuestos, veo con buenos ojos este incremento del 2,7%, que busca avanzar en áreas esenciales para el bienestar de la población. Este presupuesto pone en el centro tres pilares fundamentales: la seguridad ciudadana, la seguridad social y la seguridad económica.

En términos de seguridad ciudadana, el aumento de recursos para fortalecer esta área es una señal clara del compromiso del gobierno con la tranquilidad de las personas. Se han tramitado proyectos que buscan mejorar la capacidad del Estado para proteger a la ciudadanía, y este presupuesto viene a consolidar esas políticas. No podemos dejar de lado que la seguridad debe ir acompañada de inversión en proyectos que permitan que nuestros barrios y ciudades sean espacios seguros y habitables.

En cuanto a la seguridad social, me parece fundamental destacar el esfuerzo que se hace en áreas como la salud. El aumento de presupuesto en salud no solo permitirá acortar las listas de espera, un problema que afecta a miles de chilenos y chilenas, sino que también mejorar los sistemas de cuidados, prestando atención psicológica a quienes ejercen la labor de cuidar a otros. Este tipo de iniciativas son vitales para mejorar la calidad de vida de las personas.

El énfasis en vivienda y educación también es digno de mencionar. Estos son pilares fundamentales para reducir las desigualdades y asegurar que todos y todas tengamos acceso a una vida digna.

Aplaudo especialmente el compromiso con aumentar de manera considerable el presupuesto en cultura, una promesa de campaña que se está cumpliendo y que permitirá que más chilenos y chilenas tengan acceso a actividades y espacios culturales y que más artistas puedan desarrollar sus trabajos.

Por último, quiero poner especial énfasis en la seguridad económica. Creemos que la inversión en proyectos que dinamicen la economía es crucial, especialmente en un contexto en el que el costo de la vida, y particularmente de la energía, está en aumento. La construcción de carreteras y otras infraestructuras no solo generará empleo, sino que tendrá un impacto directo en la calidad de vida de las personas. Cada proyecto que se apruebe y financie a través de este presupuesto debe tener como objetivo final beneficiar a la ciudadanía de manera concreta y palpable.

La seguridad económica no solo se trata de proteger los empleos actuales, sino también de crear las condiciones para que nuevos empleos surjan. Es por esto que una de nuestras prioridades en la discusión de este presupuesto será asegurar que los fondos destinados a inversión se utilicen de manera eficiente, para que los beneficios lleguen, sobre todo, a quienes más lo necesitan.

El presupuesto 2025 representa una oportunidad para continuar avanzando en la dirección correcta, con un enfoque integral en la seguridad en todas sus formas. Estamos convencidos de que, con una inversión estratégica y un enfoque en las necesidades de la ciudadanía, lograremos dinamizar la economía y mejorar el bienestar de las personas, especialmente en tiempos en los que tantos chilenos y chilenas enfrentan desafíos importantes en su vida cotidiana.