Este jueves 17 de octubre, la denuncia por violación contra el ahora renunciado subsecretario Manuel Monsalve, remeció a La Moneda en medio del impacto por la acusación que, en algún momento generó reportes de prensa alusivos a un abuso sexual.

Mientras el caso se encuentra en Fiscalía, a cargo del fiscal Xavier Armendáriz, consultamos a una experta, Natalia Jaimalis Pareja, psicóloga, académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Andrés Bello (sede Viña del Mar), quien nos ilustró respecto de las distintas situaciones de vulneración sexual que puede enfrentar una persona a lo largo de su existencia.

- ¿Qué es el abuso sexual?

Según una definición global el abuso sexual es un fenómeno relacional que implica la transgresión de los límites personales y consiste en el acercamiento físico con intención sexual de una persona contra otra sin el consentimiento de esta última.

- ¿Qué situaciones podrían catalogarse como abuso sexual?

Se puede considerar abuso sexual actos como tocar inapropiadamente a otro/a, violación (que a diferencia del abuso sexual éste contempla el acto de penetración), exposición sexual (mostrar genitales o exponer a otros sin el consentimiento), forzar a una persona para realizar actos sexuales, también actos de explotación sexual donde la víctima a través de amenazas debe exponerse.

- ¿Qué impacto puede llegar a tener en una persona el abuso sexual pensando en una situación específica y en un contexto de reiteración?

El impacto que puede llegar a tener una persona en el abuso depende muchos factores, cuando es un acto único, deja huellas a nivel cerebral que son posibles de resignificar de manera más pronta, sin embargo, siempre va a depender del tipo de abuso, ya que por lo general hay un quiebre en la confianza, siendo las cifras más llamativas el abuso por parte de algún conocido en los niños generalmente miembros de la familia donde se tiene confianza y donde esta es utilizada para cometer el delito.

En cambio, si los abusos sexuales son reiterativos llegan a dejar una huella traumática más difícil de resignificar, llegando incluso a transformarse en trastornos psiquiátricos como el estrés post traumático. El cuerpo, al contar la vivencia del abuso vuelve a experimentar la sensación de vulneración vivida en ese o esos episodios, lo que provoca una doble victimización.

"En niños y niñas el impacto puede ser más fuerte"

- ¿Cuál es la diferencia entre el acoso y el abuso sexual?

El acoso sexual no implica necesariamente el contacto físico entre el victimario y la víctima. Generalmente el acoso es definido como aquel que utiliza presión a la víctima utilizando contenido verbal mediante chistes, comentarios sexistas, así también como amenazas mediante notas, mensajes, mails, etc., e incluye humillación y trato hostil. En cambio, el abuso sexual es someter a una persona contra su voluntad a algún acto sexual que generalmente implica contacto físico. Tiene un componente importante de asimetría de poder, ergo, un victimario siempre tiene poder sobre la víctima (poder físico, psicológico, de estatus, de edad, etc.)

- Si alguien no denuncia y opta por guardar silencio, ¿qué conductas podrían ser indicativas de un abuso?

Es complejo, ya que cada víctima puede responder de manera distinta al abuso sexual, dependerá de la gravedad, de la cantidad de veces y de quién haya sido el victimario.

Algunos indicadores frecuentes son: cambios del estado de ánimo, aislamiento social, dejan de hacer cosas que antes les gustaba, en adolescentes conductas como tapar su cuerpo, fobias, en niños y niñas pueden verse regresiones en cuanto a su desarrollo (dejan de hablar, enuresis, encopresis, no quieren asistir al colegio, presentan conductas sexualizadas, entre otros).

- En términos de las secuelas emocionales, ¿quiénes son los más afectados?

En cuanto a las secuelas emocionales depende de la gravedad, sin embargo, en niños y niñas el impacto puede ser más fuerte en cuanto los niños están en pleno desarrollo y construcción de su psiquismo, en cambio los adultos ya estamos desarrollados, y podemos resignificar los episodios de abuso de otra forma.

- En el caso de una violación, ¿cómo se puede definir específicamente esta?

La violación es un abuso sexual grave donde existe penetración oral, anal o vaginal sin consentimiento, implica la fuerza y el abuso de poder. Las consecuencias son graves debido a la naturaleza del abuso. La sintomatología va desde lo físico (como lesiones, infección de transmisión sexual e incluso embarazos no deseados) a lo psicológico (aislamiento social, sentimiento de no querer seguir viviendo, depresión, trastornos de estrés post traumáticos, trauma psíquico grave, entre otros).