Por una Providencia transparente: Un llamado a la probidad y la rendición de cuentas
En los últimos años, hemos sido testigos de cómo la confianza en las instituciones se ha debilitado debido a graves casos de corrupción y decisiones cuestionables tomadas por las autoridades en la gestión de recursos públicos.
Un claro ejemplo se da en el municipio de Providencia, donde la actual alcaldesa y candidata presidencial de la derecha, Evelyn Matthei, ha tomado medidas que parecen contradictorias con los valores de transparencia y probidad que promueve.
No solo incrementó significativamente el sueldo de Katherine Martorell, exfuncionaria del gobierno de Sebastián Piñera acusada de corrupción, sin una justificación aparente, sino que también realizó polémicos convenios con la Universidad San Sebastián y contrató al exfiscal Guerra como “experto en probidad”, quien hoy está involucrado en el controvertido caso de los “audios”.
Estas acciones generan serias dudas sobre si los recursos de la comuna están siendo gestionados con el rigor que los vecinos merecen.
Como vecino de Providencia, he escuchado a muchos expresar su preocupación por estas decisiones. "¿Cómo es posible que se premie a alguien acusado de corrupción?", se preguntaba un vecino con quien tuve la oportunidad de conversar estos días.
Estos hechos no solo alimentan la desconfianza, sino que refuerzan la sensación de que nuestros recursos no están siendo gestionados de manera responsable, por lo que no pueden, ni deben, ser normalizados. Como vecinos tenemos el derecho de exigir que cada peso de nuestros impuestos sea gestionado con la mayor responsabilidad y transparencia.
Pero estos problemas no son exclusivos de nuestra comuna, a nivel nacional la situación es igual de preocupante. Según el Consejo para la Transparencia, solo un 19% de las municipalidades cuenta con un código de ética, y el cumplimiento de los principios de probidad e integridad en los municipios apenas llega al 27%.
La confianza de la ciudadanía en sus instituciones también se ha visto gravemente afectada. La encuesta CEP indica que desde 2008 ha habido una caída de 7 puntos porcentuales en la confianza pública, y este 2024, un 65% de los encuestados de CADEM considera que la corrupción está ampliamente extendida en los municipios.
Los datos son contundentes. Entre 2014 y 2023, se han iniciado 252 procesos disciplinarios contra alcaldes, lo que refleja la necesidad urgente de medidas efectivas para frenar la corrupción y mejorar la transparencia en la administración municipal. Providencia, como una de las comunas referentes del país, no puede quedar rezagada en la adopción de estos estándares.
Para abordar estos problemas es fundamental implementar medidas que limiten la discrecionalidad en la toma de decisiones y promuevan una mayor rendición de cuentas. En Providencia, debemos ir más allá de las declaraciones y crear mecanismos accesibles de transparencia activa, que permitan a los vecinos participar directamente en la fiscalización del uso de los recursos públicos.
Un ejemplo de cómo podría funcionar esto es la creación de un observatorio ciudadano, compuesto por vecinos, expertos y organizaciones civiles, que supervise la asignación de contratos, la ejecución de obras y el manejo del presupuesto municipal. Este observatorio debería tener acceso directo a la información relevante, y sus conclusiones deberían ser públicas y vinculantes.
Además, es urgente establecer instancias de rendición de cuentas por barrio, donde periódicamente las autoridades municipales expliquen en detalle cómo se han asignado y gastado los recursos.
Estas reuniones deberían contar con mecanismos claros para que las y los vecinos puedan realizar preguntas, exigir explicaciones y proponer mejoras. La experiencia de otras ciudades del mundo muestra que estas iniciativas no solo fortalecen la transparencia, sino que también mejoran la confianza y la cohesión entre las autoridades y los ciudadanos.
La transparencia y la probidad deben ser los pilares de la gestión municipal en Providencia. No podemos permitir que la corrupción y la falta de control sigan debilitando la confianza en las instituciones.
Mi compromiso, como vecino y candidato a concejal, es claro: promoveré una gestión municipal que rinda cuentas, actúe con integridad y siempre priorice el bienestar de nuestra comuna. Con más soluciones y una administración más eficiente, lograremos que Providencia sea un mejor lugar para todos y todas.