VIDEO| Flor peligrosa: Invade los cerros de Chile central y desplaza a la ortiga caballuna
Con la primavera, los cerros de Santiago, Valparaíso y otras zonas del centro de Chile se tiñen de un amarillo anaranjado al llenarse de flores conocidas como “dedal de oro”. Esta especie, icónica para los habitantes, oculta un peligro para la flora nativa.
Se trata de una especie exótica hoy en día considerada como invasora por la ciencia chilena. Es originaria de California y se cree que llegó al territorio nacional de forma no intencional a fines del siglo XIX.
También existe la hipótesis de que, tras llegar, se extendió a lo largo de Chile ligada a las líneas del tren, por lo que en el sur es conocida como “la flor del tren”. Su proliferación en Chile es tal, que en Petorca se usan miles de pétalos de esta flor para crear una larga alfombra de flores durante la fiesta de la Virgen de la Merced.
Peligro de la flor
El dedal de oro es una flor muy atractiva para insectos, por lo que se propaga con facilidad y rápidamente, dándole un alto potencial invasor. Así, desplaza a otras flores nativas como la ortiga caballuna, y esto también tiene consecuencias para polinizadores nativos, ya que algunos dependen específicamente de flores nativas para su supervivencia.
Así lo explica en un video la paisajista sustentable Pilar Bezanilla, creadora de la página de difusión científica Tara Paisaje. Bezanilla muestra por ejemplo cómo el dedal de oro desplaza a especies de flores nativas como la ortiga caballuna, y facilita que se establezcan otras especies exóticas en el paisaje, quitando aún más espacio para la flora nativa.
La paisajista encuentra un espacio entre los dedales de oro donde aún logran crecer algunas ortigas caballunas, y graba un abeja caupolicana (especie nativa) polinizando las ortigas y esquivando los dedales de oro. “Este es el problema, nuestra flora nativa no puede ser reemplazada porque muchas especies de nuestra fauna dependen específicamente de las plantas nativas”, comenta.“Si no fuera por ella (el dedal de oro), veríamos manchones de ortiga caballuna dominando el paisaje”, agrega.
Bezanilla llama a las personas a no cultivar esta especie y que idealmente las saquen de sus jardines, parcelas o terrenos para que no se sigan propagando. Explica que en las zonas naturales no recomienda sacar las flores, porque hay que tener mayores conocimientos “para no pasar a llevar la flora nativa y terminar generando un impacto negativo”, concluye.