Suprema ratificó que Vivanco tuvo un "patrón" de gestión para influir cuando presidía la Tercera Sala
Seis horas de alegatos y deliberaciones duró el pleno extraordinario de la Corte Suprema en donde se acordó por unanimidad destituir a Ángela Vivanco como ministra del máximo tribunal por irregularidades en el ejercicio de su cargo, esto en el contexto de las filtraciones del denominado Caso Audio.
Entre funcionarios judiciales, estudiantes e incluso el otro supremo cuestionado, Sergio Muñoz -que estaba inhabilitado para participar de la discusión pero que aún así asistió a las dependencias del tribunal-, se desarrolló el debate justo al día siguiente en que se aprobó en la Cámara la acusación constitucional contra ambos.
La decisión fue dada a conocer por el presidente de la instancia, Ricardo Blanco, luego del silencio y la expectación que se vivió en los pasillos del segundo piso del Palacio de Tribunales de Santiago en uno de los hitos más importantes de los últimos años para el sistema de justicia.
Este debate, sobre la continuidad de Vivanco como jueza de la magistratura, inició después que se abriera un cuaderno de remoción en su contra por conductas y presiones que afectarían la independencia del Poder Judicial y tras las indagatorias del comité de ética de la CS a raíz de este caso.
Argumentos que complican
De acuerdo con los argumentos expuestos en la resolución que expulsa a la -ahora- ex ministra Vivanco, serían definitorias las presiones ejercidas por ella a cuatro relatores de la Tercera Sala de la Corte y las gestiones que realizó en favor de la empresa bielorrusa Consorcio Belaz Movitec SpA (CBM) en desmedro de Codelco, cuyas causas judiciales se tramitaban en ese espacio.
En el caso de las intimidaciones a los funcionarios en la sala que ella presidía, en donde el objetivo era acelerar y priorizar procedimientos a conveniencia, el documento redactado por los supremos manifiesta que "es posible tener por asentado que la señora Vivanco ejerció presiones sobre los relatores para apurar ciertos proyectos de fallo, incluso en un caso (Rol N°24.258-23), exigió que se firmara el mismo día de la vista del recurso".
Respecto de las influencias que extendió para incidir en la resolución del caso CBM-Codelco, arista llamada popularmente como "Muñeca Bielorrusa", el escrito refiere que la ex autoridad judicial "impartió instrucciones directas en la tramitación de la causa" (Rol N°251.511-23) cuando, por ejemplo, obligó a la minera chilena devolver maquinarias y fondos retenidos por sobre $11 mil millones al CBM.
El veredicto concluye que "el conjunto de antecedentes reunidos y los hechos que han sido posible constatar, permiten determinar y concluir que la ministra Ángela Vivanco Martínez incurrió en un comportamiento que afecta los principios de independencia, imparcialidad, probidad, integridad y transparencia (...) al haber comprometido gravemente con su mal comportamiento los cimientos del Estado de Derecho".
"En conformidad con lo dispuesto en el artículo 80 de la Constitución Política de la República, se declara, por unanimidad, que la señora Ángela Vivanco Martínez no ha tenido un buen comportamiento en el ejercicio de sus funciones y, en consecuencia, se acuerda la remoción de su cargo como ministra de esta Corte Suprema de Justicia", cierra la misiva.