Durante la jornada del viernes 4 de octubre, la Defensoría de la Niñez sostuvo una reunión con las autoridades de Interior en el marco de la crisis de seguridad que se vive en el país y las preocupaciones que tiene la entidad respecto de la cantidad de menores de edad afectados por la delincuencia.

El foco principal fue discutir y manifestar la inquietud por el impacto negativo a niños, niñas y adolescentes ya que de enero a septiembre de este año han muerto 39 infantes y jóvenes en el contexto del uso de armas de fuego, lo que representa un alza importante en comparación al 2023 en donde fueron 42 en total hasta diciembre.

El defensor de la niñez, Anuar Quesille, aseguró que los datos sistematizados con la ayuda del Ministerio de Salud y el Ministerio Público.

Sobre el aumento de niños fallecidos en casos de violencia callejera, la autoridad mencionó que "eso evidentemente es una preocupación. Recordemos que el año 2023 los niños y niñas fallecidos por armas de fuego fueron 42, y aunque quedan tres meses para que termine el año, creemos que es importante que el gobierno agilice la estrategia".

"Creemos que es vital que el gobierno comprometa una estrategia integral para abordar el fenómeno de la delincuencia y del fallecimiento de niños, niñas y adolescentes (...) En esta reunión tuvimos la posibilidad de poder conocer la estrategia que actualmente el Gobierno está implementando", dijo respecto el espacio que organizaron.

Prevención y persecución: El enfoque de Carolina Tohá y Eduardo Vergara

La propuesta de la administración "busca abordar el fenómeno de la delincuencia y de los crímenes contra niños y adolescentes desde el ámbito de la prevención, de la promoción de derechos, del levantamiento de alertas, de la identificación de riesgos y también mediante el mejoramiento de las capacidades de investigación policial y penal".

Asimismo, la iniciativa la integran dos ejes como líneas de acción: un componente preventivo y un componente de persecución. "El componente preventivo es el que nosotros creemos que es el más importante. Debe estar puesto en marcha en el menor tiempo posible", detalló el funcionario.

De acuerdo con el defensor, es necesario que en la política de seguridad haya un enfoque específico en materia de niñez y adolescencia. Por lo mismo, manifestó que como institución se encuentran a disposición para entregar insumos técnicos y para monitorear y supervisar la estrategia.

"Esperamos que el Gobierno pueda agilizar este proceso (...) y que esta ayude a disminuir la cifras de niñas y niños que lamentablemente han terminado fallecidos o afectados a propósito de esta crisis de seguridad", lamentó Quesille.

"Mejorar justamente la forma en que se persigue el crimen organizado es una estrategia que va por la lado correcto", explicó, pero "la respuesta debe partir de una mirada que se enfoque en generar condiciones para los niños, niñas y adolescentes, donde se garantice la salud, la alimentación, la vivienda. Luego, automáticamente la cifra en materia de delincuencia contra el niño y adolescentes va a disminuir".